Estoy en la cama, supuestamente dormido. Felix descansa su cabeza sobre mí antebrazo, y el bebé está en medio de nuestros cuerpos, durmiendo pacíficamente.
Tengo el bate de metal a un lado, en el mueble de cama, junto a una linterna. La mochila llena de cosas que llevaba cuando fui a buscar a mi novio está bajo de la cama, con uno de los tirantes por fuera, listo para ser tirado por mí, si es necesario.
Mi respiración es pacífica, pero sé que tengo mi sentido del oído bien despierto, sólo buscando el mínimo sonido para ponerme de pie abruptamente y atacar lo que sea que esté cerca.
Los párpados me pesan horrores y los ojos me arden de haber llorado tanto.
Suelto un suspiro que no se oye.
Luego un disparo que me hace saltar de la cama.
He tomado el bate y puesto mi cuerpo frente a Felix y el bebé, protegiéndoles.
Otro disparo me sobresalta, y Felix está tomando mi brazo con una mano mientras da golpecitos leves a la espalda del nene, pues se ha sobresaltado también con el horrible sonido estruendoso.
Más y más disparos se escuchan, gruñidos y pisadas fuertes se producen fuera de la puerta, a lo largo del pasillo. No puedo evitar mirar a Felix, y creo que ambos estamos pensando lo mismo.
Toma las cosas necesarias y Felix también se pone de pie después de colocar dos almohadas a los lados del nene para que no ruede por la cama y caiga al suelo. Él ha comenzado a buscar cosas y meterlas a una mochila tan rápido como puede, incluyendo abrigos y unas mantas para cubrir al bebé del frío.
Unos gritos que dan órdenes nacen cristalizar los ojos al sentir un alivio recorrerme de pies a cabeza. El bebé está quieto, con la punta de la funda de una almohada en la boca, y yo me acerco a él para tomarle entre mis brazos y después acercarme a mi novio y entrelazar nuestras manos. Él sostiene el bate de metal en su mano libre y de su hombro cuelga la mochila que preparó rápidamente. No salimos a la sala, decidimos quedarnos dentro de nuestra habitación, bajo llave.
Un estruendo me hace saltar en mi lugar y arrullo al bebé cómo puedo, cuando quiere comenzar a llorar. Felix se pega más a mi cuerpo y veo que afirma su agarre en el bate.
Pasos lentos escuchan en toda nuestra sala y trago grueso.
Nada me garantiza que sean los soldados. Joder, tengo tanto miedo ahora mismo. No por mí, sino por mi novio y el nene.
Los pasos se van acercando más y más a nuestra habitación, hasta que se detienen frente a la puerta. La perilla intenta ser girada y entonces le doy el bebé a Felix y tomó el bate de su mano, indicándole a mi chico que corre a esconderse dentro del armario y que atranque como pueda la puerta. Él me hace caso y va. Tomo el bate entre mis manos con fuerza, y siento el corazón palpitarme en la garganta cuando la perilla es girada, esta vez la puerta abriéndose.
Los segundos que le lleva a la puerta ser abierta en su totalidad se siente como horas. Las manos me sudan y debo reafirmar me agarré en el bate varias veces antes de escuchar la voz de un hombre.
Un soldado que me mira fijamente mientras me apunta con un arma.
—¡Los encontré!—Es lo que grita. Mira alrededor mientras se acerca a mí, inspeccionándome de cerca.—¿Eres consciente de lo que ocurre ahora mismo?—Me pregunta.
—Vinieron a rescatarnos.—Digo sin poder creer que realmente esa soldado estaba frente a mí.
¿Seguiré durmiendo y esto no es más que sólo un sueño?
—En su mensaje decían que eran tres. Un bebé incluido. ¿Dónde están?—Su arma es guardada en su funda.
—¡Amor, es seguro!—Grito.
El soldado parece sorprenderse un poco al ver a Felix. Supongo que esperaba encontrar a un hombre y una mujer junto a su hijo. No a dos hombres y un bebé.
—Debemos irnos.—El hombre se acerca a nosotros y otros más llegan enseguida.
Nos escoltan hasta la azotea, donde un helicóptero espera por nosotros. Subimos, y Felix coloca una manta sobre el bebé para protegerlo del frío que hace. Me acerco a mi novio y lo abrazo, dándole de mi propio calor corporal; tanto a él como al nene.
El helicóptero comienza a elevarse, y desde el cielo podemos ver cómo los soldados siguen combatiendo contra los sensoriales, derrotándolos en cuestión de nada.
Había escuchado también en las noticias, que la razón por la que el sol se había apagado, era porque un planeta demasiado grande que aún no había sido descubierto, se atravesó entre la Tierra y el sol. el planeta tenía un tamaño tan grande que no sabían la cantidad de tiempo que tardaría en que el sol volviera iluminarnos (de hecho, decían que era tan grande que había sido un milagro que no hubiera golpeado nuestro planeta).
—Deben estar exhaustos, muchachos.—Hablo uno de los hombres que viene a bordo junto a nosotros.
—Un poco.—Le respondo.—No hemos dormir exactamente mucho.
—Me imagino.—Dice haciendo una mueca.—Han sido valientes e inteligentes. Descansen mientras. El viaje es bastante largo. No se preocupen. Están seguros ahora.
Esas últimas tres palabras traen una paz imposible de describir a mi cuerpo. De repente es como si la adrenalina saliera expulsada de mí, y todo el cansancio que no había sentido en todo este tiempo se me acumulará de tal manera que, asintiendo vagamente a las palabras del hombre y murmurando un apenas audible "gracias", recuesto mi cabeza sobre la de Felix, quien se ha recargado en mi hombro. Entre los dos tenemos sujetados al bebé (quién va asegurado con cinturones de igual manera), y antes de caer profundamente dormido, noto al hombre colocar una manta sobre nosotros, y murmurar un "ese bebé tendrá unos padres fabulosos".
Sonrío antes de dejarme envolver por los brazos de Morfeo, soñando con un futuro en donde la maldad perece, la vida vuelve a la normalidad, y Felix prepara la comida para nosotros, mientras el nene juega con unos carritos en la mesa mientras grita: "¡Appa, papá, miren cómo los hago chocar!"; El sol brillando por una de nuestras ventanas.
Sí, la vida ya no sería la misma después de esto.
pero definitivamente quería lo que vendría en el futuro.
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ɴᴏ ʜᴀɢᴀꜱ ɴɪɴɢÚɴ ʀᴜɪᴅᴏ [c h a n l i x]
Mystery / ThrillerMantén la calma, respira profundo, seca las lágrimas de miedo, camina con cuidado. Y pase lo que pase, no hagas ningún ruido. •Esta historia no me pertenece, todos los créditos a DANUs_room •Tengo autorización de hacer esta adaptación •Contenido ho...