Jimin.
Al siguiente día luego de aquella clase de Educación Física, realmente no pensé que Yoongi fuera tan toca pelotas.
El desgraciado estaba más molesto que nunca, me había molestado desde que llegó con insultos nuevos y comentarios sarcásticos que, sorpresivamente, algunos de ellos no pude responder.
Parecía como si mi inmunidad a Min se hubiera desvanecido, me había hecho sonrojar más de una vez con sus chistes y estaba a nada de sacar el refresco de durazno que tenía en mi mochila para tirárselo en toda la cara para que se callara.
Y como soy Park Jimin, chico gay y ahora mismo un idiota, no pude evitar pensar que se veía completamente caliente cada que me miraba con aquella sonrisa de lado.
Tal vez hoy Yoongi esté más molesto que nunca, pero también se veía más sexi que cualquier otro día. Se había doblado las mangas de su camisa dejando ver sus brazos fuertes y pálidos y noté que tenía los dos primeros botones de esta desabrochados.
Su cabello tenía un look de chico malo y sus ojos, sus ojos gatunos tenían un destello inexplicable que me habían llamado más de una vez en esta misma mañana.
Mordí mi labio inferior al ver como peinaba sus cabellos rubios hacia atrás con una de sus manos mientras me miraba fijamente. Estaba más que seguro que lo hacía apropósito
Porque, sentarse con las piernas levemente abiertas en la silla de esa forma no era de todos los días, nopi, nopi, tenía sus brazos recargados hacia atrás en la mesa y me estaba haciendo querer pararme y sentarme en su regazo para montarlo en medio del jodido salón.
Hum... tal vez le dé su premio de segundo lugar hoy.
Esperé a que fuera la hora de receso con emoción. Yoongi hoy día había estado más jodido y obviamente tenía que encararlo. Porque un Park no se dejaba joder tan fácilmente.
Todos salimos del salón, yo salí de último y pude visualizar a Min guardando unas cosas en su casillero.
Tuve suerte de que el pasillo estuviera desolado y que todos se encontraran en la cafetería a estas horas. Sin pensarlo mucho, porque en realidad casi nunca pienso cuando hago barbaridades, lo tomé del brazo y lo arrastré al primer salón vacío que tuve a mi vista.
Cerré la puerta y me acerqué a Yoongi rápidamente para demandar un beso. Me hizo gracia el ver que se había vuelto una gárgola, pero aproveché su pequeño shock para llevarlo hacia atrás haciendo que su espalda chocara con la pared crema del aula.
Cuando recibí una respuesta y el beso se volvió más desesperado envolví mis brazos en su cuello, apegando mi cuerpo mucho más al suyo y sonreí entre los chasquidos de nuestras bocas cuando sentí algo duro rozando mi muslo.
Me alejé agitado y me dejé caer de rodillas.
— ¿Qué...? Joder... — Gruñó cuando di una pequeña lamidita a la carpa que se alzaba en el pantalón de su uniforme.
Diablos, si se veía grande así, puedo imaginarlo cuando no hubiera tela estorbando. Llevé una de mis manos a su dura erección masajeando con dos de mis dedos sobre la tela, escuché un jadeo bajo y lo miré divertido.
¿No que muy hetero?
Jugué un poco más con mi mano y luego pegué mi mejilla en el bulto, restregando mi pómulo como si fuera un gato sobándose en las piernas de su dueño.
Ver su reacción ahora, la mirada que Yoongi me daba desde arriba tan profunda que calaba hasta mis huesos me hacía sentir orgulloso, podía ver sus mejillas rojas y jadeaba bajito cuando apretaba o lamia ahí.
Me puse de pie, sintiendo mis piernas flaquear un poco. Ignoré todo a mí alrededor, ahora mismo solo éramos Yoongi, yo y la gran tensión sexual que había entre nosotros.
— Para ser hetero, reaccionaste muy bien ante los toques de un hombre.
— Cállate... — Farfulló con la mirada gacha, al parecer no me podía enfrentar directamente.
Quién lo diría, Min tenía un lado tierno que irónicamente salía a la luz en situaciones tan íntimas como estas.
Quería ver otra faceta más, solo una más y me largaba de aquí.
Me di la vuelta y miré por sobre mi hombro el rostro de Yoongi, se notaba más rojo, era obvio, quien no estaría así si tuviera mi culo pegado a su polla.
Comencé a mover mis caderas lentamente frotando su erección en mi trasero mientras dejaba pequeños besos en su mejilla. Gemí apropósito en su oído y sentí a Yoongi endurecerse más entre mis movimientos.
— Se siente tan duro y grande... — Le susurré asegurando sonar lo más sensual que nunca pude. — ¿Se sentirá tan bien cuando estés dentro de mí? Cuando me tengas contra la pared follándome sin piedad, tu polla arremetiendo en mi culo y derramándote con fiereza en mi interior. ¿Te gustaría, Yoon?
La respiración de Yoongi se volvió más errática y sin orden, luego de mis palabras sentí sus manos en mi cintura de manera firme. Encajaban tan bien ahí...
Volteó su rostro encontrándose con el mío y esta vez fue él quien me besó, tan húmedo y salvaje, era delirante. Sus manos navegaron hasta mi cadera donde me hizo pegarme más a él, ahora era Min quien movía sus caderas imitando embestidas, lástima que todavía tuviéramos ropa.
Y lástima que reaccionó muy tarde.
Con una sonrisa socarrona me separé de él, escuchando su gruñido de protesta cuando ya no me tuvo entre sus brazos.
— Ya va a terminar el receso, Yoongi, ve al baño y arregla tu delicioso problema solo. — Le dije antes de caminar hacia la puerta del salón.
Justo antes de que resonara el timbre dando fin al descanso, salí del aula sin antes voltear y lanzarle un beso volado a mi estimado compañero.
Eso fue... algo alocado.
xXMiniMiniXx —
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Marica ---》YM
Fanfiction-Ven y chúpamela, marica. -Cuando quieras, cariño. 🌸Extensión de 6 capítulos. 🌸Contenido explícito, si no es de tu agrado abstente de hacer comentarios innecesarios.