Jimin.
¿Qué puedo decir de mi vida? En realidad no es un fiasco como algunos se imaginan dada mi "condición" como suelen llamarlo algunos.
Pero empecemos desde un principio.
Soy Park Jimin y soy gay.
Y se imaginarán todo lo que conlleva salir del clóset en pleno último año de secundaria.
Mis padres me aceptaron tal y como soy. Cuando se los dije en un almuerzo familiar, tan repentina y casualmente, mi madre me miró y asintió con una enorme sonrisa, mi padre solo me revolvió el cabello y, luego de que mi cerebro lograra maquinar las reacciones de mis progenitores, ambos me dijeron.
"Ya lo sabíamos, Jiminie."
Y fue algo realmente maravilloso, pues mis padres aceptaron que me gustan las pollas sin prejuicios ni condiciones.
Pero, pero, pero, no todo es color de rosa para mí.
En mi centro educativo existen los idiotas prejuiciosos que me insultan por ser gay.
Y hay uno en específico al que tengo que soportar todos los días, además de que va en mí mismo curso. ¡Emoción!
Min Yoongi.
Así es, es el mismo idiota que acaba de entrar por la puerta del aula y enfocó su vista en mí.
— Hola marica, ¿me extrañaste por estos tres días? — Dijo el idiota, acercándose a mi pupitre y sentándose en la silla del frente al revés, quedando apoyado con los brazos cruzados sobre el respaldar de la silla, y su barbilla reposando en estos.
Se creía especial el teñidito.
— Obvio que sí, fue una tortura no poder escuchar tu irritante voz y los mismos insultos pasados de moda. — Dramaticé, llevé una de mis manos a mi pecho a la altura de mi corazón fingiendo dolor. Me reí cuando escuché el bufido de mi compañero.
— Eso significa que no lo hiciste.
— ¿Lo captaste? Vaya, ¿te doy un premio? — Burlé, el rubio frente a mí gruñó molesto y me tiró un papelito arrugado que quien sabe cuándo lo sacó.
Debo admitir que ambos éramos muy infantiles, si no fuera porque Min es un tarado homofóbico, hasta seríamos amigos. ¿A qué sí?
Yoongi y yo teníamos años de conocernos, somos compañeros desde primero de secundaria y prácticamente lo vi evolucionar con el pasar del tiempo.
Y rayos, el idiota Min homofóbico Yoongi había recibido una madriza de la pubertad. El desgraciado era simplemente sexi aunque no quisiera.
Sus manos eran grandes y sus dedos largos y pálidos podían hacerte fantasear, luego estaban sus labios delgados y rosados, su piel pálida de porcelana y aquel cabello rubio desordenado que le caía en una mata sobre sus ojos oscuros penetrantes.
Sus hombros anchos y brazos fuertes hacían intimidante su figura, complementando aquella aura masculina de seguridad que tenía siempre. Dios, aunque quisiera no podría mentir, Yoongi era un jodido Dios griego.
Punto.
— Y dime marica, cuantos te jodieron mientras yo no estaba ¿eh? Estoy seguro que mi suspensión te dejó triste y buscaste consuelo.
Agh, podía ser un puto Dios griego pero su maldita actitud mataba toda su belleza.
¿Joderme? ¡Ja! Este culito no estaba para regalar, se podía ver pero no tocar.
— Muy gracioso Min, pero yo no soy como las putas con las que te acuestas. Además, ¿por qué te interesa? ¿Tienes miedo de que alguien pruebe primero lo que tanto deseas? — Llevé una de mis manos a su barbilla y la alcé levemente en un acto de coquetería.
Los "uhhhh" de fondo solo me hicieron sentirme más victorioso al ver la cara roja de Min, no sé si de la furia o de la vergüenza, lo más probable es por la primera opción.
Reí fuerte cuando apartó mi mano de un manotazo y se volteó en su sitio refunfuñando entre dientes.
Seh, esta es mi rutina, otro día más, otra pelea con Min Yoongi.
xXMiniMiniXx—
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Marica ---》YM
Fanfic-Ven y chúpamela, marica. -Cuando quieras, cariño. 🌸Extensión de 6 capítulos. 🌸Contenido explícito, si no es de tu agrado abstente de hacer comentarios innecesarios.