dieciséis

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 Me acerqué a ellos. Noté la mirada de furia de Hermione, odia la impuntualidad.

 El bar era horrible; cabezas de cerdos usadas como decoración, personas encapuchadas tomando cerveza, un olor a humo rancio y el ambiente lúgubre lo hacía más inquietante aún.
 Los alumnos de Hogwarts evitaban frecuentar el lugar, no los juzgo.

-Hola -dije- ¿Ya empezaron? -me senté junto a Ron.

-Aún no, estábamos esperándote -respondió Hermione- Ya que estás aquí, podemos comenzar.

 En la mesa había muchas personas escuchando atentamente; se encontraban los gemelos Weasley, Neville, Luna, Dean Thomas, Lavender Brown, Cho Chang junto a su mejor amiga Marietta, Parvati y Padma Patil, Katie Bell quien trajo a Leanne, su compañera, Alicia Spinnet, Angelina Jonson, Colin y Dennis Creevey, Ernie Macmillan, Justin Finch- Fletchley, Hannah Abbott, Anthony Goldstein,Michael Corner, Terry Boot, Lee Jordan, Nigel Wolpert, Ginny, Hermione, Harry, Ron y, obviamente, yo.

-Veintiocho cervezas de mantequilla -interrumpió el cantinero, un viejo malhumorado con el pelo gris y una larga barba. Apoyó con desgano la bandeja con las bebidas.

 El hombre de los vendajes sucios golpeó la mesa demostrando que teníamos que pagar. Rápidamente todos revolvimos nuestros bolsillos y abonamos el dinero.

 Luego de un largo discurso de Hermione, varias discusiones e intercambio de opiniones, todos accedieron a unirse a las nuevas "clases clandestinas" para aprender defensa contra las artes oscuras.

 Todos firmamos en un pergamino una especie de contrato en dónde jurábamos no decir nada de lo que estamos haciendo.

 Concordamos practicar dos veces a la semana en un aula descubierta por Neville hace algunas semanas, la Sala de los Menesteres; está equipada con todo lo que uno necesita según sus prioridades. Nos reuniríamos después de las 8 p.m, a esa hora los pasillos no eran demasiado concurridos, razón cuál, ni por chiste alguien nos puede descubrir o estaríamos en graves problemas.

 Por otra parte, Hermione se aseguró de hechizar el papel en donde todos trazaron sus firmas para que, en caso de que alguien hablara, sepamos quien fue. Era el plan perfecto, nadie podría enterarse.

 Finalmente éramos el Ejército de Dumbledore, no había vuelta atrás, pelearíamos hasta el final.

 Concretada la junta, todos nos dispersamos y seguimos con nuestras actividades. Por mi lado, regresé al castillo junto a Ron y Harry. Posteriormente nos separamos y me dirigí hacia las mazmorras de Slytherin e ingresé a mi sala común. Daphne y Tracey estaban sentadas junto a la chimenea y me les uní.

-Hola -dejé caerme en el sofá.

-Grey -dijo Daphne animadamente- Estábamos hablando del profesor Snape y la profesora McGonagall.

-Necesitamos tu opinión -habló Tracey- ¿No crees que hacen buena pareja?

-¿No es demasiado temprano para beber? -ridiculicé.

-Estamos hablando en serio, serían una pareja de ancianos muy tiernos.

-Soy del equipo McGonagall y Dumbledore, lo siento -opiné.

-Ugh, que asco -Daph hizo una mueca.

-Lo dices como si Snape fuera un buen candidato.

 Reímos ante la desagradable idea de que los profesores salieran entre ellos.

-¿Se imaginan a Umbridge bailando en una cena romántica con Filch? -manifestó Tracey.

-Y sus gatos apareándose entre sí -tomé la palabra.

Obliviate  / Fanfic Draco Malfoy [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora