cuarenta y tres

3.3K 234 166
                                    

Salí del nuevo departamento en el que rentaba junto a mis mejores amigos.

Harry se ofreció a acompañarme, sabía que le preocupaba un poco que salga sola pero me negué, necesitaba caminar y estar un tiempo aislada.

La suave brisa invernal golpeó mí rostro. Me aferré a mí abrigo, hacia demasiado frío y estas no eran épocas ideales para tomar un resfrío.

Me dirigí hacia el Callejón Diagon, todo seguía exactamente igual, a salvo de un pequeño y extraordinario detalle. La tienda de George era la más vistosa y novedosa entre las que ya había. Vi salir a Ron con varias cajas, procurando no golpear a ninguna de las personas que circulaban por allí. Una pequeña expresión de orgullo se formó en mí cara, se lo veía contento y satisfecho de ayudar a su hermano.

Decidí parar el recorrido unos minutos para pasar por una de las florerías del pueblo.

Estaba apunto de entrar cuando un pelo familiarmente rubio llamó mi atención. La alta y esbelta figura estaba dada vuelta, con un traje negro y elegantemente atractivo.

El pulso disminuyó y sentí un pequeño encogimiento en mí pecho.

Mordí nerviosamente mi labio inferior, no podía ser él... ¿O si?

Miles de preguntas e inseguridades invadieron mí mente, quería ir a hablar con él pero no me animaba.

¿Y si no era él?

¿Y si me llevaba una desagradable decepción?

Debía intentarlo, no perdía nada, no más de lo que ya perdí.

Caminé nerviosamente hacia el rubio, vi a una chica que estaba viendo una de las tiendas junto a Narcissa, un poco más lejos de donde se encontraba él.

-Astoria... -me dije internamente.

Hice caso omiso a su presencia y finalmente llegué detrás de él

-¿Draco...?

El chico se volteó y sus característicos ojos fríos se clavaron en los míos.

Exactamente como el primer momento en que lo vi.

*FLASHBACK*

-Malfoy -el niño prolijamente peinado estrechó su mano- Draco Malfoy -replicó con vanidad.

Escuché las risas de Harry y Ron detrás mío, me sentí un poco avergonzada por su comportamiento, todo el mundo me miraba raro por ser solo amiga de ellos, aunque en realidad no me molestaba demasiado.

-Grace Woodward -respondí de la misma forma, sin aceptar su saludo.

El chico arrugó la nariz, miró confundido a los dos grandulones que tenía detrás de él y continúo hablando.

-Creo que te has equivocado de grupo... nosotros no nos mezclamos con esta gentuza -miró despectivamente a mis amigos- Los de Slytherin siempre están con los suyos pero, eres nueva, lo entiendo -pasó una mano por su túnica soberbiamente- Ven a sentarte con nosotros, los sangre sucia están mal vistos aquí -murmuró para que solo yo escuché.

Sabía perfectamente que no podía relacionarme con personas de Gryffindor, ni con sangre sucias, mí padre me ha dado una larga lección previa antes de venir aquí. Miré hacia atrás indecisa, no quería ser juzgada ni excluida por los de mí casa pero tampoco quería dejar de hablar con Harry, Ron y Hermione. Los conocía hace relativamente poco pero, han sido amables, y no veía razón por la cual no serlo también.

-No -respondí.

-¿Cómo? -jadeó sin poder creer que rechacé su invitación.

-No me sentaré contigo -me crucé de brazos- Prefiero quedarme con mis amigos.

Obliviate  / Fanfic Draco Malfoy [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora