Capítulo 4

464 38 7
                                    


Me desperté sobre saltada porque era tarde, estaba llegando tarde, tenía todo el maquillaje corrido, me duché y no tuve tiempo de arreglarme, no me importó, hice lo más rápido que pude y fui hasta la empresa, perfecto, tanto trabajé en hacer buena letra antes para cometer el error de haberme quedado dormida.
Suspiré e ingresé por la puerta principal, saludé al portero y todos me miraron hasta llegar a la oficina de Peter.
Él levantó su cara al verme entrar y me paralicé, me descubrió llegando tarde.
-Hola.. Mi despertador...-empecé y él se rió de mí-¿qué?
-Tenes la remera al revés y...-se acercó a mi y me acarició debajo del ojo con uno de los dedos de su mano, se me cortó la respiración, no esperaba esa cercanía- tenes maquillaje corrido..
-Yo...Mejor voy al baño a darme vuelta la remera..-volteé para irme sintiéndome avergonzada, no podía haber empezado el día de peor manera.
Cuando caminé por el pasillo Eugenia y Candela me miraron divertidas, elevaron sus cejas, me reí.
Al llegar nuevamente a la oficina Peter, él estaba nuevamente leyendo cosas desde su computadora, abrí la mía sentándome a su lado y suspiré.
-Te traje café-como siempre, le agradecí.
Ninguno de los dos volvió a hablar, después del papel lamentable que hice traté de evitarlo, todos en la oficina al mirarme se reían de mi.
-No es tan grave traer la ropa dada vuelta..-Peter me sonrió y también le regalé una sonrisa.
-A vos no te pasó.. Claro...-suspiré y bebí café.
-Un día puede pasarme...-elevó sus cejas-¿como venís con lo tuyo?-quiso saber.
Me acerqué más a él agarrando mi computadora, le mostré que estaba haciendo, le mostré algo bueno que había estado haciendo, para encubrir las cosas malas que hice, Peter se me quedó mirándome sorprendido, otra vez la cercanía, otra vez su cuerpo cerca del mío, su cuerpo reaccionando a mi, él sin entenderlo.
-Mar.. -me acerqué un milímetro más cuando él me nombró, invadí su espacio personal.
-¿Sí?-me hice la tonta, tenía que poner en marcha mi plan.
Estaba poniéndolo nervioso cuando tocaron la puerta de la oficina, me aparté de Peter.
-Hola-nos saludó nuestro supervisor- venía a decirle que estoy conforme con el rendimiento de ustedes, presiento que van a hacer un buen equipo-nos sonrió y asentimos con la cabeza.
-Un gusto trabajar con ustedes Gastón..-le sonreí, él saludó también a Peter y pegó media vuelta para irse, desaparecerse.
Peter suspiró aliviado, mucha tensión sexual desde muy temprano, sonreí victoriosa mientras me ponía a hacer algo en la computadora, él se puso de pie y se fue dejándome sola, no lo entendí, me preocupé, mierda, me preocupé, lo seguí, él estaba saliendo de la empresa y se cruzó a la plaza, esperé a poder cruzar porque habían autos, cuando lo hice lo perdí de vista, lo busqué con la mirada.
-¡Peter!-lo llamé, él estaba sentado en un banco a lo lejos, caminé hasta donde estaba y me senté a tu lado-¿estas bien?
Suspiró, no me miró, esperó y cuando lo hizo se me erizó la piel, percibí algo.
-Estoy molesto conmigo porque... Sería tonto si ignorara el hecho de que algo me pasa con vos-volvió a suspirar, bajó su mirada-está mal Mar, muy mal.. Pero hay algo que.. No entiendo que me pasa..
Que él me lo haya confesado demasiado rápido me desconcertó, me dejó sin palabras.
-Yo... Tampoco se que me pasa..-le dije la verdad- entiendo si queres que me deriven a trabajar con otra persona o..
-Soy profesional, no pienses en eso...-él negó con la cabeza- solo no se que me pasa, no entiendo, no te conozco no... Yo no puedo, no..
-Entiendo Peter...-jugué con el moño de mi camisa-lo entiendo.. Solo quería saber si te sentías mal o algo, volvamos a la oficina..
Agarré sus manos con las mías para tirar de ellas y que se pusiera de pie, sentí algo parecido a una descarga eléctrica.
Disimulé eso riéndome nerviosa.
-Vamos..-aceleré el paso, iba a cruzar la calle mal cuando Peter me abrazó por la cintura haciendo que retroceda.
-No seas inconsciente, respeta el semáforo-me pidió algo molesto, cuando se dio cuenta como estábamos me soltó con suavidad, él se estaba volviendo loco, yo me estaba volviendo loca.
Llegamos a la oficina y nos encerramos nuevamente para seguir haciendo lo nuestro, no nos hablamos mucho, lo justo y necesario.
Cuando se hizo tarde estaba por irme y Eugenia y Candela se aparecieron.
-¡Mar!-Candela me abrazó- vamos a ir a tomar algo, ¿venís?
La verdad que sí necesitaba alcohol.
-Voy-asentí con la cabeza.
Las tres fuimos a un bar cerca y pedimos chupitos, los bebimos.
-Este es recién el comienzo...-Eugenia rió- a ver, contanos algo de Peter Lanzani, ¿esta soltero?
-Tiene novia-les respondí y se me formó un nudo en la garganta.
-No se porque me los había visualizado a ustedes juntos.. Hacen linda pareja-Candela suspiró.
Para animar la tarde noche seguimos bebiendo más, las chicas se pusieron a bailar la música del bar y no pude sentirme más avergonzada, fui hasta la barra dejándolas solas y el barman me regaló un trago, me guiñó un ojo, le sonreí.
Bebí y no supe que pasó que se me aceleró el cuerpo, me puse a bailar con ellas, sentía el calor en el aire, fui en busca de más tragos, perdí a Candela y Eugenia de vista, ebria como estaba llamé a mi ex.
-¿Hola?-me atendió Peter.
-¿Queres salir conmigo?-solté espontánea, me reí.
-¿Estas bien?-quiso saber y volví a reírme-Mar, ¿estas ebria?
Se dio cuenta.
-Pasame la dirección que voy a llevarte a tu casa...-le pasé la dirección y me apoyé sobre la pared terminando mi trago, Peter llegó al cabo de un tiempo, yo seguía bajo el efecto del alcohol, me subí al auto, cuando a penas me subí a su auto me dormí.

Cuando me desperté se me partía la cabeza, estaba cubierta con una colcha en el centro de una cama, abrí mejor los ojos y lo vi a Peter Lanzani sentado en el borde de la cama.
-¿Estas mejor?-quiso saber- me preocupé, vreí que te desmayaste..
-¿Cuanto dormí?-quise saber, elevé mis cejas.
-Tres horas.. Son las cuatro de la mañana... Pero me mantuve despierto para saber si estabas bien, no supe a donde llevarte.. Te traje a mi departamento..-Peter suspiró, supe en ese instante que él estaba sintiéndose culpable de tenerme con él, tiré de su brazo y él cayó a mi lado-¿que hacés?
-Dormí en tu cama.. Mejor yo me voy..-quise ponerme de pie pero no pude-sigo mareada..
-Descansá Mar...-suspiró, acomodó un mechón de mi pelo y se le escapó algo, miró mi boca.
Entonces no pensé en las consecuencias, terminé de acortar nuestra distancia y lo besé, fue un beso con hambre, sentí su respiración acelerada por lo apasionado, podría hecharle la culpa a mi ebriedad a la mañana siguiente.
Disfruté del beso como si fuera el último, cuando en realidad era el primero después de años. Peter recorrió mi pelo con sus manos, sin soltar mi boca de la suya, cuando lo hizo noté en su cara culpa, otra vez, antes de que se arrepintiera lo besé, él trató de detenerme pero no dejé que lo hiciera, me encimé sobre él, mi cuerpo quedó enredado con el suyo, se me quedó mirándome a los ojos.
-Yo te vi en otra vida.. O te soñé o...-Peter iba a seguir hablando pero puse mi mano sobre su boca.
-¿Dormimos?-le pedí y me quedé apoyada sobre su cuerpo, hace años no dormía pegada a una persona, solo por una noche volví a los brazos de Peter Lanzani, solo por una noche volví a sentirme en casa. Él va a querer matarse por la mañana, mientras tanto, en este momento él vuelve a ser mío.

LadronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora