Capítulo 2

494 42 6
                                    


Sonreí después de alistarme, nuevo día, otro que pasaría pronto y me llevaría más cerca de mi objetivo.
Trabajar para la O.P.E destaca todas mis habilidades, me gusta poder moverme con facilidad y ser útil, la Organización privada de estafas brinda el servicio de "estafar empresas y que quiebren", ¿quienes podrían contratar un servicio así? Personas que quieren posicionarse en la cima del ranking como la empresa del año, básicamente me contratan para eliminar a una determinada competencia.
Llegué temprano para empezar a trabajar, Peter todavía no había llegado, el guardia de seguridad me abrió, nadie estaba en la empresa, así que todo sería más fácil, traté de descifrar la clave de la computadora de Peter, me puse a pensar mucho en él, que podría ser.
Se me ocurrió una idea, cuando estaba por intentar descifrar la clave llegó él, volteé y agarré rápidamente un libro, me sonrió al llegar, siempre tan amable.
-Hola Mar-me saludó con toda la confianza del mundo- el guardia de hoy me dijo que ya habías llegado, te preparé café- lo puso frente a mi y se sentó a mi lado-¿lista para empezar? Soy un adicto al trabajo como vos, siento que nos vamos a llevar bien..
-Lo mismo digo.. Lo mismo digo-forcé una pequeña sonrisa.
No hablamos más, él por momentos me consultaba algo y yo le daba versos erróneos, pero lógicos, Peter siempre había sido muy inteligente, así que tenía que tener mucho cuidado.
Hoy iniciaría mi plan: ser su nueva debilidad.
Suspiré, al mediodía me puse de pie y lo miré.
-Salgo un rato y voy por algo para comer, ¿queres algo?-le pregunté y él también se puso de pie, me llamó la atención.
-Te acompaño.. Agradezco tanto que nos dejen comer afuera, donde trabajé antes eran más estrictos-Peter bloqueo su computadora y me siguió los pasos, nos metimos en el elevador y toqué el botón de la planta baja, nueve pisos tendríamos que bajar en silencio, pero como Peter lo odia me sacó tema de conversación.
-¿Llegaste muy mojada ayer? No estas bien de la cabeza, podía llevarte a tu casa..-él rió solo, no me reí, pero le sonreí poniendo en plan, si hay algo que él valoraba mucho era ser escuchado, también le gustaba escuchar al otro.
-Más o menos... Cuando llegué me di una ducha, para no enfermarme.. -asentí con la cabeza- y me tomé un buen café recién molido
-Suena bien, suena a algo que yo haría..
Otro silencio, Peter tuvo que hablar nuevamente.
-Perdón, odio el silencio...-suspiró- yo.. Tengo motivos
Odia el silencio, y la soledad, tuvo una infancia muy solitaria, sus papás casi no le dirigían la palabra, él siempre creyó que no era digno hijo del amor.
Llegamos a la planta baja y caminé hasta un restaurante al aire libre, era informal.
-Voy a pedir algo rápido-miré el menú después de que me lo trajeran- una hamburguesa-Él se me quedó mirando, si había algo que le gustaba de mi era que siempre lo sorprendía con mi forma de ser, mis actitudes-¿una mujer no puede comer chatarra?-elevé mis cejas mirándolo burlona, él se rió.
-No dije nada...-levantó sus manos como si no fuera culpable- voy a pedir lo mismo
Pedimos y Peter se me quedó mirando.
-Tenes un aire a.. Una persona que conocí hace mucho tiempo...-me lo dijo, lo esperaba, tarde o temprano iba a pasar, le sonreí.
-¿Una persona importante?-elevé mis cejas siendo indirectamente coqueta, plan en marcha.
-Sí.. Una persona que fue especial..-su mirada se desvió de mi, suspiró- contame de vos, no se nada..
-Me recibí de ingeniera informática y también de contadora-posé mi mirada en la hamburguesa cuando la trajeron, le había contado la verdad, tan solo en una cosa-¡tiene buen aspecto!
Peter no miró a la comida, se quedó mirándome sorprendido.
-Doble título, impresionante.. Entiendo porque me dijeron de trabajar en conjunto..-asintió, agarré la hamburguesa y la probé, cerré mis ojos saboreándola.
-Es la mejor de la zona-le comenté mientras me prestaba atención- volviendo a mi.. Me gusta pintar en mi tiempo libre, dibujar, dicen que dibujo bien.. No lo se.. -inventé- me gusta poder escuchar a las personas.. Y me gustan los jazmines, ya sabes que flor me gusta por si me queres invitar a salir-cuando terminé de decir eso él elevó sus cejas-broma-reí.
-Mejor.. Terminamos de comer..-se rió- sos bromista eh
-O tal vez simplemente estoy diciendo cosas que quiero que pasen-lo puse nervioso, se tocó el pelo, gesto muy Peter cuando se pone nervioso.
Finalizamos con el almuerzo y volvimos al trabajo, no volvimos a tocar tema de conversación hasta que se hizo tarde como para irnos.
-Nos vemos...-me acerqué y confianzuda como lo había sido toda la vida besé su mejilla
-Tu perfume..-mierda.
-Nos vemos-escapé antes de que hablara.

Fui a dar mi reporte y volví a mi casa, me puse a buscar información en mi computadora del trabajo, mierda, me la había llevado sin permiso, no podía entrar al sistema si no me lo habilitaban, frustrada fui hasta la heladera y agarré helado, siempre comía cuando algo me estresaba. Se me cayó el álbum de fotos y se abrió en la última polaroid que nos habíamos sacado con Peter, él me abrazaba, ¿que nos pasó? Suspiré, lo cerré, una ola de..¿angustia, nostalgia? Me invadió, y me volvió por un segundo vulnerable, esa era la Lali que juré dejar atrás.
Agarré el álbum de fotos y lo guardé en una caja para tirar, lo puse cerca de la puerta para cuando sacara la basura.
Terminé de comer helado, me cepillé los dientes y me puse una serie policial para mirar desde la cama, presté atención a los movimientos de como se manejaba una policía en el servicio de inteligencia, estudiaba ese tipo de cosas, aprendía, para jamás fallar.
Cansada apagué el televisor y me recosté mientras miles de pensamientos e ideas me invadían, cuando cerré los ojos otra vez recordé cuando me dijo Lali después de una noche de pasión, me acarició la cara y me dormí aferrada a él, que cursi de mierda, suspiré, cerré los ojos tratando de borrar esa imagen mental del pasado.

LadronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora