Capítulo 7

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Hice lo que nunca, falté al trabajo, cobarde.
Dije que estaba enferma, como cuando una se salteaba una clase en la escuela, hice eso mismo. Estuve tratando de concentrarme en mi trabajo, tenía que hacerlo, tenía que cumplir, pero ahora sería todo mucho más que complicado.
Agarré nuevamente el álbum de fotos donde la mayoría eran con Peter y lo metí en una caja que archivé en un estante, lo ideal era tirarlo, pero por algún motivo me rehusaba a hacerlo.
Cerré mis ojos frente a la pantalla de la computadora del trabajo, traté de hacer un movimiento, pero este fue bloqueado, suspiré, Peter estaba realmente tras de mi, pero por mi propio bien, para evitar que vaya por el "mal camino".
Traté de pensar que otra cosa hacer pero cada movimiento que intentaba hacer era bloqueado, me frustré, me abrí una botella de whisky, bebí un poco, sí, a las diez de la mañana estaba tomando whisky, después me hice un café le tiré un poco dentro.
Estaba volviéndome loca pensando que hacer cuando sonó el timbre, cuando abrí la puerta era Andres con otra carta para mi, lo fulminé mal con la mirada, no era buen momento para visitarme.
-¿Estas ebria?-lo notó, agarré la carta y literalmente le cerré la puerta en la cara, ya me disculparía, pero llegó en mal momento.
Decidí descansar algo porque tenía la cabeza quemada de intentar hacer algo y no poder, de idear tantas ideas fallidas.
Me puse una película policial y seguí bebiendo whisky, todo iba medianamente bien hasta que se me ocurrió llamar a Peter, él no me atendió obviamente, le dejé un mensaje y seguí comiendo y tomando, no estaba acostumbrada a que las cosas me salieran mal, menos al rechazo.
Estúpida le había pasado la dirección de mi casa y para sorpresa mía vino.
Se quedó mirándome y me reí en su cara.
-¿Cuando alcohol tomaste?-me preguntó y suspiré.
-No se...-fui sincera, al fin fui sincera en algo,
-No tenes más dieciocho Lali-me retó y suspiró, me sacó al jardín a tomar aire, fue en busca de una botella con agua, me mojó un poco la cara y después me hizo tomar.
-¿Porque sos tan bueno?-se me escapó de la boca, él agachó su mirada.
-Yo me pregunto lo mismo... Ni bien te sientas mejor me voy-anunció y lo tomé de la mano-¿necesitas algo Lali?
Asentí con la cabeza.
-Ponerme de pie e ir a la cama...-le pedí ayuda y le tendí mis brazos, tiró de mis manos para que pudiera ponerme en pie, lo seguí por el pasillo y cuando estábamos rumbo a mi habitación por poco me caigo, Peter me sostuvo por la cintura, la cercanía de nuestras caras hizo que se me aflojaran más las piernas, real que por poco me caigo, si no fuera por Peter. Me aferré a él para ponerme de pie y llegué a mi cama, todo me daba vueltas.
-¿Vas a irte cuando me ponga bien?-le pregunté sabiendo la respuesta, asintió.
-Sí... Ni se que hago acá Lali-suspiró, estaba enojado consigo mismo-y otra cosa, dejá de hacer cosas malas, vos no eras así... No eras...-su voz se quebró, quiso ponerse de pie pero lo sostuve del brazo-soltame
Eso me lo ordenó, me quedé estática.
-Peter no puedo abandonar todo....-me tragué las palabras que pensaba decirle, pensaba decirle porque no podía hacerlo, porque no podía abandonar a la O.P.E pero decidí que siguiera pensando que soy una hija de puta.
-Me quedó más que claro, y.. Siento que te sentís mejor...-se terminó de poner de pie-abro la puerta y te la dejo cerrada sin llave..
-Peter vos y yo nos debemos una charla..-solté mezclando todo, el entendió de que hablaba, lo noté en su mirada, pero hizo oídos sordos, se hizo el tonto y se fue, dejándome sola, algo mareada, aturdida, con una angustia horrible, queriendo llorar.
Después de tanto tiempo me lo permití, no solía pasarme eso, el que me permitiera tener emociones, lloré sin saber porque, o sabiéndolo pero ignorando los porqués.

Se hizo de noche y de la O.P.E me llamaron, tuve que atender.
-Hola...-se hizo un silencio- perdón que no fui a hacer mi reporte ayer
Me hablaron mal, me dejaron en claro que eso no iba a poder pasar nunca más.
-Tengo que seguir viendo como hacer para...-seguí explicándome pero me interrumpieron- falta menos, obvio que sí, Peter Lanzani va a caer...-la respiración se me aceleró cuando dije eso, corté la llamada.
Mentiras, dije mentiras, obvie un hecho muy importante, que Peter me descubrió.
Suspiré, él me está de alguna manera cuidando, yo también quiero cuidarlo a él, porque se que no se merece que le pasen cosas malas, se que es una persona pura, yo dejé de serlo hace bastante, pero no quiero que él se contamine por mi, no quiero que tenga que cubrirme, pero es la única manera que encuentro de poder hacer lo que necesito hacer, pero.. ¿Él va a aguantarme en mi mentira?
Conozco tanto a Peter que no, es una persona de bien, si sigo haciendo lo mío el va a hablar, no va a dudar en mandarme al frente, no va a renunciar a sus principios, y eso es uno de los tantos motivos por el cual lo admiro tanto, es uno de los tantos motivos por los cuales me enamoré.
Suspiré y cerré mis ojos desesperándome, después de años me agarró un ataque de pánico, puse mi mano en mi pecho, traté de regularizar mi respiración, la vida me había puesto nuevamente en mi camino al único hombre del que me enamoré profundamente, y hace que me odie.
Comí cosas desanimada, sintiendo un nudo en mi garganta, con ganas de llorar me metí en la cama, no quería nada, solo desaparecerme por un par de horas más.
Revisé mi teléfono celular por si me llegaba una llamada, un mensaje, pero eso no pasó, revisé las redes sociales de Peter, Delfina había subido una foto con él, parecían tan perfectos juntos, y yo aferrada a lo que ambos fuimos.
Apagué el teléfono, me metí debajo de las sábanas viendo venir a un nuevo ataque de pánico.
¿Porque otra vez?

LadronaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora