①ℓα ℓℓєgα∂α ∂є υท єxτrαñσ viαjєrσ.

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La playa estaba bastante soleada en aquella ocasión. La playa NCT era una playa alejada de las demás que ya estaban pobladas por humanos, ahí vivían sirenas y tritones en paz sin ser molestados por humanos que estaban interesados en cazarlos para vender sus cuerpos por mucho dinero. Tanta era la ambición humana. La playa al menos tenía tres mil kilómetros de metros cuadrados y mucha vegetación asombrosa, Ahí las sirenas pasaban el día usando sus piernas y divirtiéndose.

Y ahí estaba descansando en una piedra Donghyuck, el niño de trece años que había sido traicionado ya no lo era más, había crecido, se había convertido en un tritón de veintiún años de gran belleza. La mayoría de los tritones lo pretendían pero el rey del mar, Taeyong, padre de Donghyuck era bastante celoso, sumando que al joven no le llamaba la atención algún tritón.

Donghyuck no volvió a saber nada de humanos después de que cumpliera 14 años.

— ¿Crees que me veo presentable? — Jaemin, uno de sus hermanos se acomodaba una estrella de mar a la cabeza — Quiero verme presentable para Jeno.

— Para mí te vez igual — bromeó Donghyuck.

Jaemin se hizo el ofendido así que empujó algo de agua contra su hermano. La cola de Jaemin era de color naranja mientras que la de Donghyuck era celeste con perlas preciosas adornándole la aleta, Donghyuck solía usar algunas estrellas de mar sobre su cabello las cuales hacían resaltar su belleza, más de lo ya era.

— Tú sabes que siempre me veo bello —. echó un mechón de cabello atrás de su oreja.

— ¿A dónde irás con Jeno? — preguntó Donghyuck.

— A la zona este, junto con los demás chicos — respondió.

— ¿Puedo ir con ustedes? — Donghyuck preguntó.

Jaemin nunca le gustó hablar de la zona este después de que su hermano tuvo problemas con los humanos.

— Lo siento hermano, pero papá te lo tiene prohibido y no queremos que papá se enoje, ya sabes cómo te fue la última vez que lo desafiaste.

Donghyuck recordaba aquel día perfectamente, su papá estaba encolerizado con ganas de desterrar a su hijo mayor, pero reteniéndose porque era un niño. Un niño que no midió las consecuencias y ahora tenía que pagarlas siendo castigado por su padre evitando que fuera a tierras lejanas o simplemente se alejara de la isla.
Donghyuck había sido un niño de ocho años que tenía demasiado interés por el mundo exterior, después de que Donghyuck conociera qué eran las piernas y la tierra él se vio maravillado por conocer el mundo terrestre. Alrededor de los cinco años, Taeyong llevó a su hijo mayor a la isla de NCT la cual estaba rodeada de plantas tropicales tan hermosas, las palmeras para el niño pequeño eran demasiado enormes. Donghyuck recordaba la primera vez que escuchó el canto de un pájaro. Taeyong le llevó de la mano para conducirlo hasta la arena, la cola de su padre desapareció y en su lugar unas piernas se formaron, por lo que le invitó que hiciera lo mismo, el pequeño no tardó mucho tiempo en adoptar una forma humana. Fue vestido bajo la tela de ropa perdida de los humanos.

Fue ahí que mostró demasiado interés por el mundo terrestre.

Donghyuck era un niño muy curioso a la edad de ocho años, siempre observando de lejos a las islas cercanas donde increíblemente, el fuego se veía a una distancia muy considerable, las llamas eran tan altas mientras hombres bailaban y sonreían alrededor del fuego, fue entonces que el miraba su cola para luego verlas convertirse en piernas, ¿él podría hacer lo mismo? El agua estaba oscura pero gracias a las medusas luminiscentes que lo acompañaban en su travesía podía observar sus piernas moverse en el agua.
Por las noches, Donghyuck salía a la isla más cercana la cual tampoco quedaba tan lejos de una ciudad costera, acompañado de las medusas y dos delfines emprendió su viaje, ningún animal marino se atrevería hacerle daño, ya que era el príncipe del mar, tenía algunas dudas de su viaje porque su papá decía que no debía acercarse a los humanos, así que se escapó del palacio que había debajo del mar, dejando a sus dos hermanos dormir plácidamente. Así fue que vio pequeñas cabañas en la isla, algunos hombres celebraban alrededor del fuego por lo que se dirigió a una orilla donde no pudiera ser visto. Al tocar arena su cola fue reemplazada por dos piernas, un conjunto de ropa lo acompañaba.

Fue entonces que un niño tiró sus cocos después de haberlo visto transformarse, el pequeño realmente estaba en un estado de shock e incomprensión, pero no salió huyendo ni dijo nada después, al contrario se sintió maravillado y se acercó hasta él preguntando, ¿cómo le había hecho? Donghyuck le contestó que simplemente podía hacerlo.

Ahí surgió una amistad o eso fue al menos para el niño del mar.

Al llegar a los trece años fue donde todo acabó y la traición llegó a su vida, su mejor amigo les había contado la verdad a los habitantes de esa isla, así que en una noche mientras esperaba a su amigo Donghyuck cambió su cola por piernas. Los habitantes intentaron matarlo.

Era muy doloroso para Donghyuck recordar aquello, así que simplemente sacudió su cabeza y se hundió en el mar nadando hasta su palacio, debajo del mar había una ciudad tan impresionante que podía parecer sacado de una película animada de muñecas. Todas las sirenas y tritones lo saludaban con respeto, llegó hasta el palacio donde su padre estaba sentado en el trono junto con su otro padre, Chittaphon. El castillo estaba hecho de arena, los muebles eran de coral o piedras.

— Papá, ya ha pasado mucho tiempo desde que me castigaste las piernas — Donghyuck nadó alrededor de su padre.

— Y seguirán castigadas por más tiempo — dijo firmemente.

— Padre, por favor, ya han sido siete años — Donghyuck chilló frustrado —. Papá, convéncelo.

Donghyuck se dirigió a Chittaphon, Chittaphon abrió la boca pero de inmediato fue interrumpido.

— No, no cambiaré de opinión.

— Lo siento hijo, pero tú padre tiene razón, por tu imprudencia casi mueren muchos de nosotros si no fuera porque tu padre provocó una tormenta muchos de nosotros estaríamos muertos — Chittaphon habló con calma.

Donghyuck tuvo una expresión triste. Salió de allí haciendo movimientos elegantes con su cola, su aleta relucía en cada aleteo.

— Tal vez deberías darle una oportunidad, se ha portado bien — Chittaphon trató de ayudar a su hijo.

— Eso lo veremos después.

— Espero no nos equivoquemos, es un buen hijo — Chittaphon puso una mano sobre la de Taeyong — Es el primer hijo al que criamos con tanto amor.

Donghyuck nadó hasta la superficie, el cielo estaba nublado, con lluvia que amenazaba con volverse muy peligrosa, las lágrimas le empapaban las mejillas que tenían un lindo rubor todos los días, la gotas de lluvia le cubrían la tristeza, después de tanto tiempo su padre no podía confiar en él. La neblina comenzó a esparcirse por toda la playa, nadó un poco lejos debido a las grandes olas que se avecinaban. Su padre estaba molesto y él provocaba esa tormenta de agua. Sus hermanos posiblemente se encontraban ya en el castillo mientras que él lloraba cerca de la isla NCT.

Pero su llanto cesó cuando vio una pequeña embarcación que sufría estragos de la tormenta, era un pequeño barco el cual se veía que el agua había entrado sin permiso arruinando su flote, Donghyuck vio como la madera se hacía añicos contra las rocas filosas de color negro contra las que se había estrellado. Donghyuck nadó con avidez para poder ayudar a los terrestres que eran tripulantes de la embarcación, no halló nada flotando, incluso se hundió buscando alguna vida, no encontró nada, sólo pertenencias y madera. Justo cuando iba a desistir en la búsqueda, un hombre de cabello negro apareció flotando sosteniéndose de un trozo de madera logrando estar a flote.

Donghyuck rápidamente lo llevó hasta la orilla de la isla moviéndose con dificultad en la arena, su cola no le ayudaba mucho, sin duda, el hombre no se estaba ahogando y mucho menos tenía agua en los pulmones. Donghyuck le observó el rostro, el hombre era demasiado guapo, su piel era un poco más blanca que la de él, sus pómulos eran remarcados, su mentón cuadrado y unos labios delgados. Donghyuck quiso llevarlo más al centro pero su cola volvía todo de manera difícil. El hombre tenía una respiración calmada, el sirenito puso su cabeza contra el pecho, escuchando el corazón y sintiendo la respiración ajena. Tenía un golpe en la cabeza, él tenía que irse pero al día siguiente lo ayudaría en lo que pudiera.

— Estarás bien — Donghyuck sonrió acariciando el rostro del extraño.

Lentamente se deslizó contra la arena, chasqueó los dedos y acto seguido, las palmeras formaron una pequeña cabaña la cual fue inspirada por las de las otras islas. Las tortugas salieron del mar para enterrarse en la arena y así llevar el cuerpo del extraño hasta una pequeña cama hecha de hojas y otras cosas.

El sirenito se fue de la isla para tomar lugar en su palacio, junto con sus hermanos Jaemin y Jisung.

Tritón [MarkHyuck] (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora