Tritón [MarkHyuck] (ADAPTACIÓN)

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Taeil analizó la situación, no entendía por qué su amigo quería cambiar su maravillosa cola por piernas, frente a él estaba un esperanzado tritoncito con una gran sonrisa, con las manos juntas como si estuviera implorando. Taeil era un hechicero en el mundo marino, tenía grandes poderes pero no más que Taeyong.

— ¿Para qué quieres piernas? —interrogó.

Las mejillas de Donghyuck se pusieron rojas.

—¿Te has enamorado de un humano? —en el rostro del hechicero no había más que rastro de terror.

Las relaciones entre tritón y humano eran algo inexistente, Donghyuck sin querer y sin saber se había enamorado del humano y el sentimiento fue más debido a que Mark ni siquiera lo había tratado como algo aberrante, naturalmente si reaccionó un poco impresionado como todo el mundo al descubrir algo nuevo o maravilloso.

—¿Enamorado?

Donghyuck mostró una carita llena de inocencia.

—¡Entonces si hay un humano! Sólo se hacen locuras por amor, ¿qué sucede contigo? Tú padre te va a matar si se entera que lo desobedeciste. Y lo peor de todo, me va a matar a mí por haberte ayudado.

—Eso no sucederá Taeil hyung — Donghyuck se mostró con confianza —. Papá no me mataría y tampoco a ti.

—Tal vez no, pero me quiero imaginar lo que me va a hacer si llega a enterarse — Taeil se llevó una mano a su boca mordiéndose las uñas con miedo.

—No tiene por qué enterarse —soltó una risita.

Taeil no debía dejarse llevar por las palabras del tritón, era su amigo pero también corrían riesgos, no sólo temía por él, sino también por su amigo, sí Taeyong se enteraba castigaría a su hijo de la peor manera.

— Donghyuck, ¿estás seguro de lo que vas hacer? — Taeil quería ver que tan convencido estaba su amigo.

—Totalmente —lo peor de todo es que el príncipe no lo dudaba —. Taeil hyung, eres mi única opción, mi padre no me regresará mis piernas, él sigue enojado desde aquella vez.

—Tal vez hasta te encierre si se entera —no iba a acceder.

Y entonces el príncipe mostró una carita triste.

—Por favor Taeil... quiero estar con él de forma en la que yo no sea un tritón, no me había sentido tan feliz desde que hice un amigo humano la primera vez, él es diferente Taeil, ayer me lo demostró cuando me vio — Donghyuck nadó hasta una almohada del sofá que Taeil tenía en su sala para abrazarla —. Él me vio como si yo fuera algo muy hermoso.

Taeil vio que la aleta de Donghyuck se movía rápidamente, se preocupó porque Donghyuck se había enamorado de aquel humano y eso no traería buenas consecuencias.

—Esta bien, te ayudaré — Taeil se rindió —. Te daré un collar con el cual podrás cambiar de cola a piernas y viceversa. Pero hay una condición, cuando la última perla se vuelva negra entonces te quedarás para siempre como estés convertido, o sea como tritón o como humano. No hay hechizo para revertirlo, solo tu padre puede hacerlo—se lo entregó.

Donghyuck miró el collar por un momento para luego ponérselo.

—Acepto.

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Mark miraba como el fuego de aquella fogata iluminaba gran parte de la oscuridad de aquella noche sola. Fue entonces que vio al hermoso tritón arrastrándose hasta donde estaba él.

—¿Tienes ropa para mí? — Donghyuck preguntó.

Mark de inmediato corrió a la cabaña para llevarle algo de ropa, Mark vio como una luz blanca envolvía la cola de Donghyuck y luego Mark vio la delgadas piernas de Donghyuck cubiertas por una bermuda, incluso tenía una playera que le quedaba holgada. Mark no dejaba de mirarlo y eso le hacía sonrojar al hermoso tritón. Todo parecía un cuento de hadas

—¿Por qué me miras tanto? —se llevó sus manos a cada mejilla.

Mark no podía dejar de pensar que era el ser más bello de la tierra.

—Es que pareces tan irreal, estoy sorprendido por ti es como si fuera un cuento de hadas —fue sincero.

Donghyuck miró a Mark con una sonrisa. La estrella que tenía en su cabeza se cayó, Mark la recogió para ponerla de nuevo en su cabello.

— Donghyuck, ¿vives solo? —preguntó.

Donghyuck no debía exponer a su familia ni a su especie como la vez que le dijo a su examigo que había más como él, que había muchos con colas de diferentes colores.

—Sí —mintió.

—¿Has estado solo en esta isla por mucho tiempo? —parecía asombrado pero también le pareció triste.

—No solo, tengo muchos amigos en el mar —dijo inocentemente.

Intentaron articular alguna palabra hasta que Donghyuck formuló una pregunta.

—¿Qué trajo por aquí, además del mar?, ¿quién eres y de dónde provienes?

—Yo soy de DaeJeon, mis amigos me invitaron a explorar islas cercanas, yo soy un explorador, tengo varios libros sobre animales exóticos que me he encontrado alrededor del mundo… hubo una tormenta y el bote en el que veníamos se hundió. Perdí a mis amigos y estuve a punto de enloquecer hasta que apareciste, yo soy un hombre joven, veintidós años, soltero, solo muy solo.

Donghyuck escuchó atentamente. Mark parecía sincero, se sintió mal por no decirle que era el príncipe del mar.

—¿Te gustaría conocer lo que hay dentro del mar? —el tritón estaba emocionado.

Sin esperar respuesta, tomó la mano de Mark para hundirlo en el mar, los pulmones de Mark no eran aptos para respirar dentro del mar, sentía que se ahogaba mientras las piernas de Donghyuck se convertían en una hermosa cola celeste, estaban a varios metros de la superficie, por lo tanto, Donghyuck tomó el rostro de Mark y juntó sus labios en un toque de labios demasiado lento. Fue entonces que Mark dio un suspiro logrando respirar debajo del agua, Donghyuck le tomó de la mano para que ambos tuvieran un mismo ritmo. También adquirió una visibilidad muy buena dentro del agua.

El mundo marino era demasiado bello como también terrorífico, los tiburones nadaron muy cerca de ellos pero nunca se atrevieron atacarlos, Donghyuck lo llevó hasta las zonas de tesoros, Mark observó grandes cantidades de oro. Se estaba divirtiendo, las medusas luminiscentes nadaban alrededor de ellos haciendo romántica una escena que no trataba de serla. El tritón estaba feliz y eso el humano lo veía, algunos peces nadaron alrededor suyo haciendo que ambos se pegaran y dieran vueltas observándose en el proceso.

Todo el mundo marino era maravilloso pero ante los ojos de Mark, Donghyuck era lo más hermoso que había visto.

Regresaron a la isla y después de estar un momento platicando bajo la luz del fuego, Mark llevó a Donghyuck a su cabaña para dormir juntos ya que ambos estaban solos, necesitaban hacerse compañía.

Y fue así que, bajo una manta gris el tritoncito durmió en el pecho del humano y el humano abrazó la cintura del tritoncito.