Tritón [MarkHyuck] (ADAPTACIÓN)

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Mark caminaba con una bolsa en su mano, las calles estaban siendo adornadas por los faros y las pisadas de sus zapatos eran calladas por los autos que pasaban de un lugar a otro viviendo su vida cotidiana como a ellos les gustaba, pronto llegó a su casa la cual lo acogió después de haber regresado del mar después de que Taeyong no le permitió quedarse. Abrió la puerta de su casa para dejar sus zapatos en la sala principal se dirigió a la cocina dejando sus compras en la mesa para después dirigirse a la sala.

— Bienvenido, Makku —una voz masculina le dio la bienvenida.

— ¿Qué has hecho hoy, Donghyuck? — preguntó Mark —. Huelo algo sumamente bien, apuesto a que has cocinado algo delicioso.

Taeyong había puesto casi todo su poder para que Donghyuck volviera a tener piernas, Taeil no había hecho muy bien el hechizo así que se pudo revertir. Taeyong dejó que su hijo se fuera para que pudiera estar con el amor de su vida no sin antes amenazar a Mark. Porque tenía que dejar ir a su hijo a donde su corazón lo llevara.

—No mucho, he limpiado, es tan cansado —dijo el ahora humano —. He sido educado como un príncipe así que el hecho de limpiar se me hace tan cansado.

Donghyuck vestía un vaquero de color negro ajustado con una playera más grande que él, de color naranja con negro junto con una boina y unas botas del mismo color que el pantalón, ah, y una gargantilla de tela. Ellos estaban juntos al menos dos semanas.

—Te cargaré hasta nuestra habitación —Mark pasó sus manos por debajo de las piernas de Donghyuck y apoyó una en la espalda.

Donghyuck puso sus manos en el cuello ajeno. Se habían casado, Taeyong no podía simplemente ver como se llevaban a su hijo mayor sin verlo bien casado bajo las reglas marinas y las reglas terrestres, no obstante ellos nunca habían estado juntos. Lo sentó en la cama.

— Donghyuck… —llamó —. ¿Cómo los tritones y las sirenas están juntos?

—No lo sé, mis hermanos tampoco pero papá me cuenta que los deja ir a la isla NewCulTure y se dan muchos besitos —mencionó emocionado.

Mark rió.

—Tú papá no te dijo la verdad y yo te mostraré que miente —juntó sus labios dulcemente empujando a Donghyuck a la cama dejándolo acostado en el suave colchón.

Donghyuck se sonrojó cuando Mark comenzó a besarlo en el cuello retirando la camisa, la piel canela de Donghyuck siempre le sorprendía. Tiempo después, ambos estaban haciendo el amor de una forma lenta y especial, amándose. La sábana de color blanca cubría sus cuerpos desnudos y dejaban a imaginación muchas cosas pero eran perceptibles los movimientos de penetraciones junto con los sonidos. Los toques de labios nunca faltaron y los suspiros de Donghyuck se escuchaban por los más recónditos rincones de la habitación.

—Te amo mi tritoncito.

Un ligero rubor rosa apareció en los pómulos de Donghyuck todavía pintándose sobre el puente de la nariz.

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Donghyuck y Mark se dirigían tomados de la mano a una cafetería que era muy concurrida por esos lugares, era la cafetería de su hermano mayor, Johnny, el cual al verlo lo abrazó mientras le preguntaba dónde había estado.

—Es una larga historia —tomó firmemente la mano de su pareja.

Johnny vio a Donghyuck e inmediatamente le susurró a su hermano:

—¿Y el chico bonito quién es?

—Es mi esposo —le enseñó la mano de Donghyuck que tenía un anillo con una piedra hermosamente cara.

No era más que una piedra preciosa perdida en el mar, la que Taeyong le mandó a buscar.

—¡¿Cómo?! —vaya que tenían que hablar de varias cosas —. ¿Papá y mamá lo saben?

—Todavía no.

Se sentaron en una mesa para poder platicar un poco, claramente Mark no le platicaría a su hermano que Donghyuck era un tritón y que su suegro era el rey del mar. Johnny tuvo que dejarlos para atender su negocio junto a su esposa. La cuñada de Mark le llevó dos capuchinos vainilla y un café americano, bueno esa noche el príncipe del mar probaría muchas bebidas cafeínadas.

—Es demasiado bueno el mundo terrestre — Donghyuck tomó del capuchino donde la espuma quedó en sus labios formando un bigote artificial.

Mark estampó sus labios con los de su tritoncito quitando la espuma.

Donghyuck desvió la mirada con las mejillas espolvoreadas de un lindo color rosa.

—Tal vez después de este café tú y yo… —murmuró en su oído.

Y las mejillas se espolvorearon de un lindo rojo pálido. 

La vida de Donghyuck como humano era maravillosa, por las noches salía a pasear con su marido si bien extrañaba el mar tanto que tardaba mucho tiempo en la bañera recordando cuando nadaba libremente por su reino, extrañaba tener su cola celeste la mayoría del tiempo sólo la usaba cuando estaba en la bañera, sin embargo, le gustaba su nueva vida como terrestre no iba a negar eso. Le gustaba conocer lo que nunca había visto incluso la ropa que llevaba puesta y la cual compraba era demasiada linda, su estilo. Además, a Mark lo provocaba, su familia iba a visitarlo todos los fines de semana para ver cómo estaba todo y porque lo extrañaban.

—Makku… quiero conocer a tu madre pronto y mostrarle que todo lo que dice es cierto.

Pronto la lluvia azotó frente a la gran ciudad, las gotas de lluvia golpeaban violentamente los ventanales de la panadería. Donghyuck miraba maravillado el agua. Mark tomó la mano de Donghyuck y juntos se dirigieron a la salida, la campanilla sonó cuando la puerta se abrió. La pareja se divertía bajo la lluvia, Donghyuck extendió los brazos dejando que el agua lo empapara, Mark lo abrazó por la cintura juntando sus labios en un energético beso hasta que ya no pudieron más.

—Gracias por quedarte conmigo Donghyuck —muy poco le importaba el frío que sentía —. Gracias por aceptar mi vida.

Donghyuck tomó el rostro ajeno y acarició sus pómulos.

—Gracias por aceptar un tritoncito como yo —sonrió mostrando sus perfectos dientes blancos —. Por mirarme como la cosa más hermosa entre todo lo que has visto.

—Porque eres la cosa más hermosa que he visto, internamente, como superficialmente. Te amo Donghyuck, te amo mucho —los pies de Donghyuck ya no tocaban el suelo, Mark lo sujetaba de la cintura fuertemente.

Donghyuck sonrió acariciando el rostro de su amado juntando sus narices. Amaba a ese hombre con el alma. Mark presionó sus labios con los de Donghyuck. Estaban dispuestos a dar todo para estar juntos.

Finalmente, el amor de un tritón y un humano era demasiado indestructible para romper un hechizo. Taeyong, Chittaphon, Jaemin y Jisung miraban la escena bastante felices, también se dejaron mojar por la lluvia, Mark le daba vueltas al príncipe mayor del mar mientras reían. Taeil se unió a la familia real sonriendo, no fue mala idea desobedecer al rey para que Donghyuck tuviera piernas y así estar con el amor de su vida que nada tenía que ver con el mar.

Llegamos al final de la historia, MUCHÍSIMAS GRACIAS A NIGHTFIRESNOW nuevamente, enserio, ella es increíble, sus fics son puro arte❤️.
Esperó que les hayan gustado, como a mí me encanto adaptarla, gracias nuevamente.