➅¿ρiєrทαs σ cσℓα?

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Taeyong no estaba para nada contento, es más, la furia lo inundaba, no podía creer que su hijo, el mayor fueran tan irresponsable e irrespetuoso con él. Taeyong estaba que echaba chispas por la cabeza mientras que Chittaphon trataba de tranquilizarlo, su esposo no debía enojarse con su hijo además, Chittaphon siempre había protegido a Donghyuck debido a que él había resultado más curioso que los otros dos.

— Por favor, amor tranquilízate — Chittaphon colocó una mano en el hombro ajeno.

— Donghyuck ha sido demasiado insensato — nadaba de un lado a otro.

— Nuestro hijo sabe lo que hace, a lo mejor ese humano si lo ama y no está interesado en hacer dinero con nosotros.

Sabía que su hijo no cometería de nuevo otro error.

—¿Y qué pasa si sucede la contrario?, ¿ya te olvidaste de aquella fechas? — Chittaphon cerró los ojos negando, no olvidaba.

Cuando Donghyuck tenía trece años y regresaba despavorido a su palacio era perseguido por muchos hombres y mujeres con afán de cazarlo y venderlo a un gran precio, hombres en lanchas y cargados con buenas armas se dirigieron hasta su imperio lanzando ballestas intentando cazarlos. Donghyuck lloraba por la traición más que por el miedo de ser perseguido. Buzos se aventuraron a nadar en las profundidades con tal de obtener una sirena o un tritón, Taeyong enterado de la situación por sus guardias y su pueblo decidió actuar llamando a los animales acuáticos, vio con dolor que Donghyuck llegaba guiando algunos buzos pero no era la intención del adolescente. Chittaphon nadó rápidamente para tomar la mano de su hijo mayor y llevarlo a una zona de seguridad, las personas lanzaron grandes redes de pesca atrapando algunos habitantes, mientras Chittaphon llevaba a su hijo a otro lugar más seguro en el momento en que una red atrapó su cola, intentó liberarse pero le era imposible, los animales marinos actuaron yéndose en contra de los barcos, la ballenas intentaron más de una vez empujarlos fuera de ese territorio, los tiburones se comieron a más de un humano, los peces desviaban a los buzos.

Con ayuda de algunos tritones que cortaron las redes salieron con vida, las sirenas que habían robado incluido Chittaphon, muchos de esos tritones y sirenas tenían sus colas heridas y con un arpón clavado en sus colas. La sangre se derramaba por el agua salada.

Fueron muy malos momentos. Chittaphon se quedó callado.

—Los humanos no merecen consideración.

La pareja de enamorados se encontraban en la isla, el sol pronto debía aparecer. Donghyuck sólo tenía una oportunidad para cambiar tritón o quedarse siendo humano. Elegiría quedarse con las piernas e irse con Mark, le había dicho a Taeil que se presentara esa mañana para hacer que un barco los encontrara.

—¡Donghyuck! —la voz de Taeyong atrajo la mirada de los dos amantes.

—¡Padre!

Estaban sus hermanos, su padre y seis guardias.

—Llévense a Donghyuck y ahóguenlo a él —le dijo a sus guardias.

El mar formó dos manos una para tomar a Donghyuck y la otra para tomar a Mark, los guardias apresaron al príncipe mientras que un guardia colocaba gran peso en las piernas de Mark, el humano se hundiría.

—¡Papá no! —gritó Donghyuck desconcertado —. Él es bueno.

—Inclusive me desobedeciste con las piernas, llévense a mi hijo a su habitación y enciérrenlo.

Donghyuck observó con horror que la mano de agua soltó a Mark. 
Mark se iba hundiendo a pesar de contener la respiración le estaba siendo imposible. Donghyuck se soltó ante la atenta mirada de su padre, el cual también se sumergió junto con sus hermanos.

Tritón [MarkHyuck] (ADAPTACIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora