Ending Scene | Jikook - Hopekook

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Como cada mañana, Jungkook llegaba el primero a la floristería. Colocando las cosas para poder abrir, mientras una taza de té de canela lo acompañaba junto al noticiero y el playlist de los lunes que su YouTuber favorito -Kim Namjoon- compartía sobre música alternativa que recién había salido o que acababa de descubrir.

—Esta la añadiré.—Dijo escuchando Sunflower de Rex Orange County. Si bien la canción no era taaaaan reciente, era la primera vez que la escuchaba.

Mientras movía sutilmente la cabeza fue colocando las plantas en sus respectivos lugares. Acomodando todo de la mejor forma y revisando acto seguido los pedidos del día.

—Ya era hora de que llegues...—Dijo cuando escuchó la campanilla de la entrada que anunciaba la entrada de alguien.

Era Hoseok, mejor amigo de toda la vida. Sin embargo, no lo esperaba.

—¿Me esperabas? ¿Tan conectados estamos?—Dijo riendo.

—Oh. Eres tú.—Dijo elevando la cabeza una milésima de segundo para asegurarse de quién se trataba—¿Que haces aquí?

—En todo caso, ¿qué haces aquí Hyung? Te he mal acostumbrado a que me trates como quieras que se te olvida. La gente pensará que no eres respetuoso con tus mayores Koo.—Fingió estar indignado.

Jungkook lo miró enarcando una ceja con el mismo rostro neutro, pero se le escapó una pequeña , casi imperceptible sonrisa.

—¿Hoy no trabajas Hyung? —Recalcó la palabra final ganando una mirada divertida de su mayor.

—Nop. Pero vine a por ti. Te necesito. —Apoyó su cabeza en el mostrador mirando desde ahí a su amigo.

Jungkook volvió a alzar la vista y Jimin justo entraba con paso saltarín.

—¡Ah buenas horas Jimin-Ssi! —Exclamó Jungkook.

—¡Hola Hobi Hyung! ¡Kooo! ¡Espera, antes de que me regañes! —Tomó aire—Tardé, porque a dos calles de aquí una señora puso un mercadillo de ropa. Yyyyyyy...¡conseguí esta linda chaqueta! ¿Es linda verdad Hyung?—Se dirigió a Hoseok.

—Muy linda. Te queda hermosa Jiminnie.

—Gracias Hyung.—Dijo mientras se la quitaba para colgarla en la pequeña habitación de descanso que tenían. —Y te compré algo Koo. ¡Ten!

Jungkook tomó la bolsa y sacó una camisa que era bicolor.

—No me voy a poner eso.—Dijo Jungkook pero vio el puchero en la cara de Jimin con cierta decepción.—Quiero decir, es linda...pero...no me veo con ella.

—Yo si te veo. Te veras aún más lindo.—Dijo Hoseok sonriendo. —Pruébatela.

—¿Verdad que sí Hyung?

—Sí. Tienes muy bien ojo Jiminnie, deberíamos salir tu y yo a comprar ropa, a Kook no le gusta nada acompañarme.

—Oye, siempre hago lo que quieras Hyung...No sé si me siente bien—Miró la camisa—...igual, gracias Jimin. ¿Cuánto te debo?

—Es un regalo. No seas tonto.

Jimin se marchó a colocarse el delantal y dejar sus cosas acomodadas mientras Hoseok regresó a ver a Jungkook que seguía con la camisa en la mano.

—Como te decía, te necesito hoy.

—¿Para...?

—Quiero estar con mi mejor amigo. —Se hundió de hombros.—Y podrías ponerte esa camisa tan linda...

—¡Sí! ¡Ve con él! Llamaré a Taetae para que me ayude en la floristería. Necesitas descansar Jungkookie. Distráete con Hyung. —El chico asomó la cabeza por la puerta.

—No. Lo dejamos para el fin de semana Hyung. Debo hacerme cargo de unos pedidos...

—Vete Koo. Yo me encargo. Además hoy toca con la señora Su, y tu y ella no se llevan bien. Yo me encargaré de su pedido. No te preocupes.

—Por favor Koo—Insistió Hoseok.

—Esta bien. Pero Jimin-Ssi, por favor, si tienes complicaciones llámame.

—Es una floristería Jungkook, no va a haber urgencias.

Jungkook bufó y se fue a recoger sus cosas aún inseguro.

—Ponte la camisa anda, quedará mejor que esa sudadera vieja.—Dijo Jimin cuando entrando al cuarto de descanso encontró a Jungkook colocándose su sudadera gris. —Esa sudadera la tienes desde que nos conocimos.

—Es mi favorita.

—Esta vieja. Deberías dejarla para estar en casa...

—Sí. Lo que digas. Pero me la voy a poner.

—No lo harás. ¿Has visto lo lindo que se ve Hyung? Tu vas a parecer un...

—Vale, ya entendí. Tu ganas. —Dijo quitándose la sudadera y la camiseta bajo la sonrisa confiada de Jimin. —Deja de verme...

—Eres demasiado gruñón Jungkook. Deja que deleite mis ojitos. ¿Has estado haciendo ejercicio? Te ves más...¡Awww, te has sonrojado!

—Déjame vestir tranquilo. —Balbuceó en lo que abotonaba la camisa.—Es linda. Gracias.—Dijo aún con las mejillas teñidas de un hermoso color rosado.

—De nada cachorrito. —Tocó su mentón.

—Deja de decirme así...

—Mmmm...nop. Anda, vete. Te llamaré si necesito algo.

—Más te vale.—Sonrió Jungkook. —¡Ya estoy! ¿Nos vamos?

—Siiii—Sonrió Hoseok enlazando sus brazos para sacarlo de ahí.—Quiero que veas un estudio que he visto para alquilar. Quiero impartir clases de baile ahí...como ya te dije...

—Bien. Vayamos. —Disimulo su sonrisa tras notar el fuerte enlace de ambos brazos. Amaba tanto su tacto.

Tras la visita al estudio y a que el tiempo pasó muy rápido, la hora de comer llegaba y con ella llegaban los nervios de Hoseok.

—¿Por qué no dejas de mirar el reloj? ¿Te aburro?—Dijo mientras miraba a Hoseok mirar la hora a cada rato en el restaurante al que había decidido Hoseok ir.

—¡No!—Se rió—¡Oh, por fin! ¡Ahí esta!

—¿Huh?—Se giró a ver a quién Hoseok no dejaba de sonreír.—¿Quién es?

Hoseok se levantó del sitio y lo abrazó.

—¡Yoonie! —Lo besó, dejando el rostro frío en la cara de Jungkook, que miraba curioso pero con el semblante de incomodidad absoluta.—¡Kook! En realidad la idea de pasar juntos hoy...era porque quería presentarte a mi novio. Min Yoongi. Yoonie, el es mi mejor amigo, compañero de vida , Jeon Jungkook.

La mueca de Jungkook luchaba por hacerse más visible, pero solo fingió una sonrisa y estrechó su mano.

—Encantado.—Dijeron ambos al unísono.

Debí quedarme en la floristería —Pensó.