En Bandeja De Plata

libertad

Camila

5 años después...

Me encuentro en la cama leyendo un libro con uno de mis brazos detrás de mi cabeza sirviendo de apoyo y realmente hoy es mi cumpleaños, hoy cumplo 25.
Lola le había pedido permiso para salir al guardia hace ya varios minutos y todavía no vuelve, de repente se escucha el ruido de la celda abriéndose, despegue mi mirada de las páginas del libro para encontrarme a no Lola sino todo el clan jajajajaja, todas estaban aquí y es increíble que incluso las guardias estaban sonriendo, luego de analizar a todas con posiblemente cara de idiota mi mirada cayó en el pastel que llevaba Lola en las manos, era grande...

Subí la mirada para concentrarme en Lola la cual no paraba de sonreír, de forma inesperada gritó “ahora” y todas respondieron fuerte “sorpresa” con muchos, muchos signos de exclamación. No pude evitar reír y abracé a todas incluyendo Cathy que se quedó mirándome mientras apretaba sus labios intentando no reír creo.

-Esa estúpida me obligó- dijo ésta última señalando a Lola con la mirada mientras intentaba sonar irritada pero fue todo menos eso

-Ni que te hubiera puesto un cuchillo al cuello- en realidad considero a Lola capaz de hacer eso jaja

-Bueno ya, 1,2,3!!- dijo Lola y todas comenzaron a cantar feliz cumpleaños y sin notarlo lágrimas brotaron de mis ojos con una lentitud especial, realmente me sentía feliz y es algo que no puedo expresar en palabras

Al concluir aplaudieron, fuimos al comedor donde Lola colocó el pastel en una de las mesas y aproveché para abrazarla recibiendo respuesta de la misma

“Gracias” fue lo único que pude articular en este momento tan emocional y de pocos felices que he tenido.

-No podíamos dejar esta fecha impune sabiendo que mañana serás libre por fin, Lo que has anhelado- habló margarita una de las guardias, me llevo bien con ellas

Las abracé a todas y luego de unas cuantas pláticas, rebanadas deliciosas de pastel que por cierto sabor a vainilla con dulce de leche dentro y refresco, me desearon lo mejor y bendiciones, nos despedimos y Lola y yo nos fuimos al camarote.

Se posó un silencio, mi compañera me miró como si no supiera que decir y es raro porque Lola definitivamente no es el tipo de mujer que no encuentra las palabras, le sobran.
Finalmente luego de unos segundos habló preguntándome algo a lo que ni yo misma estoy segura de la respuesta, ¿Que piensas hacer?

Me senté en el borde de mi cama llevando las manos a mi barbilla mientras ella se apoyó de brazos cruzados en la pared frente a ésta

-Lo he reflexionado bastante, lo que quiero es hacer pagar a las personas que me metieron aquí, las que en este puto instante deben estar gastando mi dinero, mi vida, cosas que me pertenecen y no lo pienso consentir-  dije a la vez que alzaba la vista para encontrar sus ojos, Lola miró por segundos el suelo y volvió a mí mientras pronunciaba lentamente...

-¿Estás segura que es lo que quieres hacer?, Quiero decir, entregar tu vida a la venganza, al odio, al fin saldrás de aquí y no para disfrutar de la vida con tu hijo?. Mira dónde estoy; me vengué y esto es lo que me ha tocado pagar- cuestionó muy atenta a lo que diría

-Solo que yo ya he pagado el precio de la bondad, ahora toca disfrutar de mi venganza- siguió con su misma postura y mirada -buscaré a Cris eso es seguro pero no puedo permitir que vuelvan a hacer con nosotros lo que les venga en gana, me aseguraré de darle seguridad a mi hijo-

*Suspiró* mientras se acercó a mí sentándose en un lado de la cama.

-Cuídate Camila- musitó rendida ya que no pudo hacerme cambiar de opinión, a ella le faltan unos meses para salir de aquí ya que le pedí a Rodrigo que interviniera en su caso

Al día siguiente

Me levanté temprano obviamente por la emoción al igual que Lola, me llamaron para salir ya, tenía mis cosas recogidas, abracé nuevamente a mi amiga con fuerza y seguí a margarita que me guió al primer cuarto que visité al llegar aquí hace 5 años, me cambié la ropa a unos jeans (o vaqueros) blusa blanca junto con tenis de igual color que la blusa, llevaba una coleta de peinado.

Cuando terminé salí y miré a margarita la cual me veía con melancolía

-Camila creo que ahora conoces mejor que nadie lo que es el sufrimiento y no sé de quien te quieres vengar pero estoy segura de que le llevas mucha ventaja- habló animandome, le respondí con un asentimiento de cabeza

Llegamos a la salida, giré para ver tal vez por último este lugar donde pase 5 años de mi vida, volteé y salí de ahí con una adrenalina y emoción casi inexplicable en mi cuerpo, admiré la calle, acera, toda Suiza literal, bastante extraño pero para mí significante. En minutos un auto sonata negro se parqueo frente a mí, la persona dentro bajó el vidrio y divisé a Rodrigo así que inmediatamente subí al asiento del copiloto, y nos fuimos.

Ahora es cuando comienza el juego...

Hola de nuevo, me gustó mucho escribir hoy o tal vez sea porque me voy a mudar mañana yupi!!!
Les invito a dar estrellita y comentar cualquier idea loca que tengan jaja.
Besos y abrazos
-CristalMRojas