Jimin se muda a una nueva casa para así poder estar más cerca de su pareja, quien vivía a una pocas calles. De esa manera podría verlo más seguido, sin dificultades de por medio. Pero no todo es color de rosa. Cosas extrañas pasarán dentro de esa ca...
Luego de que el doctor volviera a la habitación y encontrara al chico mucho más pálido de lo que recordaba, lo había llevado directo a hacer la radiografía. Al cabo de unos cuantos minutos, ya tenían el resultado.
Y efectivamente, había que hacer una cirugía.
El doctor Choi había quedado realmente extrañado con lo que la imagen mostraba. ¿Acaso eso era un objeto sólido? Al principio pensó que era un pequeño tumor, nada maligno, pero al ver la mancha, decidió que lo mejor era intervenir quirúrgicamente.
Por eso mismo el chico pelinegro se encontraba bastante temeroso. No quería una cirugía, no quería entrar a la sala de operaciones ni que duerman. Solo quería volver con Jungkook y recibir sus cariños.
Y por eso mismo lo estaba llamando con pequeñas lágrimas en sus ojos.
Al momento en que el menor de los dos vio el estado de su pareja, no dudó en abrazarlo fuertemente sin querer dejarlo solo en ningún momento. Besó con cariño sus cabellos, susurrando dulces palabras en su oído.
— P-por favor Kookie, no quiero ir, tengo miedo...— La voz de Jimin sonaba entrecortada gracias al llanto.
— Lo lamento bebé, pero el doctor dijo que era necesario, hay que hacerle caso... Tranquilo amor, yo estaré esperando aquí, todo saldrá bien.— Jungkook hablaba con la voz más suave y tranquila posible, pero en realidad le partía el corazón tener que dejar que su chico pasara por esa situación.— No es nada invasivo bebé, será muy rápido y en poco tiempo volveremos a casa... Los chicos están esperando por ti allí afuera, apenas salgas de cirugía todos nosotros te mimaremos como lo mereces.
— Yo... Es que...— Jimin no sabía cómo expresarse. No era solamente su miedo a los hospitales, sino que había algo más.— Kookie, tengo miedo... Hay algo, no sé que, pero antes, cuando estaba solo en la habitación, vi una sombra... Había alguien.
Jungkook miró con preocupación a su chico. ¿A qué se refería con eso? No lo entendía, pero sus ojos asustados decían que le crea.
— ¿Qué? No lo entiendo bebé, ¿Alguien entró en la habitación?
— No, yo estaba solo pero...— Fue interrumpido por el llamado del doctor.
Venían a prepararlo para la cirugía que harían en solo media hora. Por lo tanto, Jeon se tuvo que retirar rápidamente, dándole una mirada de disculpas a su pareja.
Jimin no sabía que hacer.
¿Que estaba sucediendo? ¿Se estaba volviendo loco?
Hacia solo unos días todo era normal, pero de repente todo había dado vuelta su mundo.
Las sombras, los golpes, los ruidos en su casa, esa fea sensación que todos los días sentía. Cada suceso extraño que solo ignoraba, estaban dando vueltas en su cabeza, sin dejarlo pensar claramente.
Él no quería sacar conclusiones tontas, siempre buscaba las explicaciones más lógicas.
¿Pero cómo hacerlo en ese momento?
Simplemente se rindió y aceptó su situación actual. Haría esa cirugía, tan pequeña y rápida que no le afectaría, y luego volvería con su pareja y amigos para olvidar todas esas tonterías.
Ya tendría tiempo para preocuparse después.
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