Into the Darkness | Kookmin [MINI AU]

• 19

Al llegar a su hogar, Jimin se ofreció a preparar algo para almorzar, pues se hacía tarde y ni siquiera habían desayunado correctamente.

Obviamente Jungkook se negó, obligándolo a quedarse a su lado mientras Seokjin y Yoongi cocinaban. Aceptó a regañadientes, no le gustaba que sus  "invitados" no fueran atendidos por él.

Jimin se sentía extraño al tener tanta atención sobre él, no estaba acostumbrado a eso. No es que nunca hubiera recibido atención y ayuda de los demás, como cuando se mudó, o incluso en sus cumpleaños, pero esto era distinto. El ver a todos sus amigos asustados por el fenómeno que estaban viviendo, pero preocupados por su estado, le sentaba mal. No quería ver esas expresiones de temor que solo lograban romperle el corazón, pues él solo se había metido en ese lío.

Pero tampoco podía echarlos, no solo porque ellos lo estaban haciendo de corazón y sería un acto desagradecido de su parte, sino que quería ser un tanto egoísta y dejar que se quedaran a su lado, no podía imaginar cómo sería pasar una noche solo en esa casa.

No cuando sentía constantemente esa pesada mirada sobre él.

Mientras sus amigos cocinaban, decidió que necesitaba dormir un poco. La noche había sido horrible, no había podido dormir nada bien y el estar todo el tiempo alerta lo agotaba.

— Jungkookie...— Llamó a su novio.

Jeon lo miró le dio una dulce sonrisa.

— ¿Qué sucede bebé?

— Iré a descansar un poco, creo que sí sigo aquí terminaré por dormirme sentado.— Dijo, soltando una suave y baja risa.

El castaño lo miró preocupado, sabía que no le gustaba la idea de que se quedara en su habitación, pero daba igual dormir allí o en cualquier otro lado, seguía estando igual de expuesto.

— Bien, pero deja que vaya contigo.— Jungkook se levantó rápidamente de su asiento, listo para acompañarlo.

— No hace falta cariño, quédate con los chicos.— Le dio una sonrisa tranquilizadora. — Probablemente la comida esté lista pronto, y no creo que yo esté despierto para ese momento, pero quiero que tu te alimentes bien y que puedas pasar un momento de tranquilidad... Estaré bien.

Jungkook pareció pensarlo un rato, se notaba a quilómetros que no estaba de acuerdo.

— Por favor. — Insistió.

El menor soltó un suspiro de resignación y asintió.

— Bien, pero deja la puerta abierta, y ten tu teléfono siempre contigo, si necesitas algo solo escríbenos.

Asintió, feliz por haber convencido a su novio, por lo que dejó un rápido beso en su mejilla, y luego se levantó para irse a su habitación.

Subió la escaleras despacio, sintiendo la mirada preocupada de sus amigos. Se dirigió a la habitación y sin pensarlo dos veces se metió a la cama, tapando hasta su cabeza y abrazando su teléfono contra su pecho.

Cerró los ojos y deseó poder conciliar el sueño rápido.

Poco tiempo después, por fin pudo dormir en tranquilidad.

(...)

Jungkook no podía estar más nervioso.

Luego de haber visto el dibujo de ese horrible ser no quería dejar solo a su novio por nada del mundo, pero también sabía que tenía que cuidar de si mismo si quería proteger a su Jimin.

Park siempre cuidaba de él, siempre le preguntaba si había comido y dormido bien, si le decía que no este le preparaba su comida favorita y luego lo llevaba a dormir con él. En las noches, recibía llamadas de su chico, quien le preguntaba como había estado su día, si había sido un día pesado en la universidad o si necesitaba ayuda en algo. Y obviamente él hacía lo mismo por el pelinegro, amaba oírlo hablar de sus historias, de su amor por su trabajo, de lo feliz que estaba con su vida y cuanto lo quería.