Cándida - También Disponible En Físico Con La Editorial Dunken.

Capitulo 8 - Un viaje inesperado.

    Haber escuchado todo lo que me conto Nori, fue algo sorprendente, inesperado, más porque se trataba de un desconocido que sabía mucho acerca de mí, y sobre todo de Orión. Sentía una inmensa tristeza, pero al mismo tiempo sentía que pronto todas mis dudas e incertidumbres serian aclaradas.

Nori- Cándida tienes toda la razón, en cierta manera jugué a ser dios, y nunca me imaginé la gran responsabilidad que tiene sobre todos los seres humanos. Como todo esto se trata también de ti, te dejare elegir, entre estas dos posibilidades, en una puedo evitar el asesinato del padre de Orión, y en otra puedes acompañarme en un momento de su infancia y que seas un buen ejemplo para él, alguien que le de esperanza, una razón para vivir y así poder hacer el bien, esto sería exactamente en el tiempo que Orión decidió alejarse de ti.

Cándida- Esto quiere decir que si decido de que evites el asesinato. Orión estaría conmigo, pero esto significaría que el cambiaria porque el asesinato sucedería años más tarde, y que esta versión de mí no existirá.

Nori- Así es, alejarte de Orión te dio otra visión de la vida, formo otro carácter en ti. En la otra versión quedarías completamente dormida, en esta, estas en un estado de sonambulismo por decirlo así, para que lo entiendas, todavía no sabes quién eres en realidad, pero como te dije anteriormente eso solo tú lo descubrirás. Tienes un gran potencial Cándida, pero aun te falta mucho por aprender.

Cándida- Todo parece ser muy complicado ¿No hay otra opción? ¿No has encontrado otra forma de despertarlo?

Nori- Si hubiese otra forma lo haría, pero no puedo, por más que pueda manipular el tiempo, necesito de mucha energía para viajar
Y es algo que se me está acabando, como no pertenezco a esta lineal temporal es probable que tarde o temprano desaparezca o me quede varado. Me encuentro en una situación muy complicada.

Cándida- Todo lo que me dices es muy fuerte para mí, difícil de asimilar, pero bueno, ya tomé una decisión, por más que me duela, debo alejarme de Orión, iniciaste algo y debes terminarlo, es tu responsabilidad, te ayudare, puedes llévame con él.

Nori- No tengo palabras para agradecértelo, por favor tómame de la mano e iremos donde se encuentra el.

Cándida- Ok ¡Hagámoslo! - Le toma de la mano y desaparecen-

     En el momento que aparecimos, nos encontrábamos cerca de un puente, se trataba del puente que solía cruzar cuando iba a la escuela durante mi infancia. Y a 9 metros diviso a un niño.

Cándida- ¿Ese niño es Orión? - sorprendida-

Nori- Así es, exactamente estamos en el momento cuando Orión se enojó contigo y te culpo por lo sucedido. Yo me quedare aquí, puedes ir hacia donde está el.

Volver a ver a Orión después de tantos años parecía una locura, más porque era un niño, y para el solo sería una extraña, me fui acercando sigilosamente.

Cándida- ¡Oye niño! ¿Qué haces aquí solo?

Orión- ¡Eso a ti no te interesa! - se limpia las lágrimas-

Cándida- Aunque no me creas, si me interesa, puedes hablar conmigo. ¿Por qué estas triste?

Orión- ¡No me conoces! ¿Por qué querrías escucharme?

Cándida- Porque puedo notar que eres un buen niño y estas sufriendo, sé que en este momento debes estar muy molesto, pero estoy segura que tienes seres queridos que te quieren, y sé que conocerás otras personas que te querrán mucho más. ¿Cómo te llamas?

Orión- ¿Cómo puedes saber todo eso? ¡Me llamo Orión!

Cándida- ¡Qué bonito nombre! Te llamas como la constelación. ¡Mira Orión! Cuando uno se aleja de los malos pensamientos atrae cosas buenas, no dejes que los malos pensamientos te atormenten. Si permites que pase esto te olvidaras de quien eres realmente.

Orión- Si, a mi madre le encanta la astrología y por eso me llamo así ¡Es que todo es muy complicado! Estoy triste porque que hace poco perdí a mi padre.

Cándida- Tu madre es muy creativa, y cuanto lo siento por lo de tu padre. ¿Qué le paso?

Orión- Gracias. Mi padre evito un robo, donde la victima eran una amiga y su madre, el dio su vida por mi amiga, y todo es culpa de ella.

Cándida- Orión entiendo tu sufrimiento, perder a un ser querido es muy doloroso, y el error más común es buscar a un culpable o culparnos a nosotros mismos, constantemente nos encontramos tomando decisiones y eso lleva a las acciones, por lo tanto siempre estamos eligiendo, en base a esas elecciones también nos podemos equivocar, y ya está en uno reconocer los errores y repararlos, ahora eres un niño pero cuando crezcas te darás cuenta de muchas cosas, tu padre eligió proteger a tu amiga, tu padre fue un héroe.

Orión- ¡Tienes toda la razón! Necesitaba escuchar esto, y pensándolo bien fui muy duro con mi amiga. Creo que debería hablar con ella y disculparme.

En ese momento me había dado cuenta de algo, si Orión se disculpaba conmigo, esto significaría volver a estar en contacto con él, mi historia cambiaria y yo no sería la misma persona, tampoco me encontraría hablando con él en este preciso momento. Me di cuenta de la gran responsabilidad que implicaba viajar en el tiempo y alterarlo.

Cándida- ¡Orión! - se agacha y lo mira a los ojos- Hay cosas que no puedo contarte, quizás no tengan sentido en este momento, pero lo tendrán más adelante.

Orión- ¡Tienes unos ojos muy bonitos!, un lindo color, fuera de lo común, pero tu mirada expresa mucha tristeza, se parecen a los ojos de alguien que me salvo la vida.

Cándida- ¡Muchas gracias! Eres muy dulce, ¿Orión te puedo pedir algo?

Orión- Si, dime.

Cándida- No fue casualidad encontrarte aquí, y sobre esa persona que te salvo la vida, lo conozco, se llama Nori, te ayudará en todo lo que necesites, quiero que lo escuches y que le hagas caso, y otra cosa más, prométeme que no volverás a ver tu amiga.

Orión- ¡Ok lo hare! Pero ¿Por qué no puedo volver a ver a mi amiga?

Cándida- Orión eres muy especial, y yo sé que tú en el fondo lo sabes. Estas destinado a hacer grandes cosas y esto puede ser muy peligroso para tu amiga, así como tú tienes un propósito, ella también lo tiene, pero no te preocupes podrás volver a verla cuando Nori te lo diga. Ahora debo irme- Le da un beso en la frente-

Orión- ¡Te prometo que así será! - la abraza y siente una energía en el pecho- ¿Qué fue eso? -sorprendido-

Cándida- ¡No lo sé! Pero sentí una paz inmensa. -sorprendida-

Orión- Yo también lo pude sentir, es como si me sacaran un gran peso de encima. Y todo lo que siento ahora es felicidad. -sonríe-

Cándida- ¡Me pasa exactamente lo mismo!, - sonríe- Por lo visto todavía hay cosas que debemos aprender. - se acerca Nori-

Nori- Ya es hora, debemos irnos.

Orión- ¡Esperen! ¿Adónde van? ¿Cómo te llamas?

Cándida- Vuelvo a casa, y no te preocupes sabrás mi nombre en el momento indicado. Nos volveremos a ver. ¡Cuídate mucho Orión! y recuerda ¡Nunca olvides quien eres! - le da la mano a Nori y desaparecen-