III

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Regresé a mi cuarto y apagué la televisión. Apenas habían pasado unas horas de haber hablado con Genaro, me di cuenta de algo: más allá de lo tonta debo tener otro problema, el mundo se está acabando y mis preocupaciones eran otras.
Estoy más preocupada por mi autoestima, por mi pasado y por cosas que realmente no deberían ser de tanta importancia, como Genaro, de todos modos ¿Qué probabilidad tengo? Su exnovia es Estefanía una rubia delgada de ojos azules debía medir 1.70 cm, yo por otro lado soy castaña, de ojos entre café y verde y no podemos decir que sea alta, lo único que me gusta de mi físico es...nada, no me atrevo a decir que soy fea, pero ¿bonita? Nah, soy de esas personas que la gente no voltea a ver mi para bien ni para mal. Mi problema es más con mi persona en si.
Otra cosa que me preocupa es mi autodescubrimiento, el saber quien soy o que tengo ¿de verdad? Tuve una vida para pensar en eso y ahora que se está acabando el mundo me enfoco en ello. Soy un caso perdido

Veo cómo ahora Genaro viene a mi habitación. Estoy acostada en mi cama, encima toda sabana viendo al techo, el se sienta en un costado y me pone la mano en la rodilla. Debo admitir que por algún motivo meen nata que la gente me haga eso.
-Caro-me dice
-¿Eu?
-Hace rato me preocupaste un poco, pensé que ibas mejor con la forma en la que te expresabas de ti misma
-¿De verdad te importa eso? Genaro, se está acabando el mundo, hay prioridades, y objetivamente si vas a confiar en alguien para salvarte en caso de que todo empeore, deberías confiar en Alexa, Luna y en ti mismo, tal vez en Estef, pero no en mi.
-¡Carolina! ¿Podrías dejar de decir esas cosas?
-Solo digo lo que es, ¿de verdad esperas que la chica que se pierde en su propia casa te salve? O espera ¿crees que la persona que le toma 5 minutos amarrarse las agujetas te va a servir de algo? O...
-¡Ya basta! ¿De acuerdo? Sí, si lo creo, siempre has sido una especie de enciclopedia andante , cualquier cosa que te pregunte me la dices y tienes mejores ideas que cualquiera de las personas que mencionaste, además sabes hacer las cosas simples para que los mensos como nosotros te entendamos.- Iba a seguir peleando pero en eso me di cuenta que prendí la tele sin querer y dijeron :"Emergencia"
¿Necesitaba algo más? Esto debía ser un muy mal chiste, bueno, mi vida ya era un mal chiste.

El final del comienzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora