Chaqueta roja, cinta azul y todo eso

14.- Accidentes

Arturia no sabía si era solo ella, pero sentía que en esta época, su hijo tenía un historial de volver a casa con frecuencia con la cara maltratada. Ese viernes, la adolescente acababa de ser asignada para hacer algunas compras y por el tiempo que pasó afuera, Arturia sabía que Mordred no había tratado con otro grupo de yakuza.

"Así que..." Después de una larga mirada al gran bulto rojo en la frente de Mordred, Arturia comenzó su interrogatorio. "¿Que pasó?"

Mordred gimió enojado. "¡Los comestibles eran demasiado! ¡No podía ver lo que me esperaba y tuve que confiar en mi resistencia de rango A, instinto B y agilidad!" ella gritó de irritación.

Arturia sabía que al chico le encantaba el drama, así que presionó, "¿Entonces?"

" ¿ Entonces ?" una burla. "¡ Entonces , un maldito árbol me golpeó! Por el nombre de... N-No importa . ¡Oh, cómo odio mi C menos carisma y D suerte! ¡¿Por qué diablos no soy perfecto ?!"

"Nadie es perfecto, Mordred."

Apretó las palmas de las manos en puños. "¿Sabes qué? ¡Voy a destrozar a esa amada pelirroja tuya por pedirme que haga la compra!"

"No es su culpa", se defendió Arturia de inmediato. "El árbol te hizo eso. Así que a mi juicio, el árbol merece el castigo, no Shirou."

Mordred ni siquiera lo pensó dos veces. "Tienes razón", estuvo de acuerdo. "¡Voy a darle una palmada a ese árbol!"