Canguro.

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"La gente baila loca,
el cuello se disloca"

Luna y Valentín bailaban como locos todas las canciones que pasaban en el boliche.

Se habían conocido hace poco, Tina es novia de Agustín, amigo de Valentín. Se conocieron en el cumpleaños de Tina, ella se llevaba re bien con el ojiazul y decidió invitarlo.

Luna y Valentín hablaban seguido, había una tensión sexual muy notable entre ellos dos, pero se hacían los boludos.

Hoy, salieron a un boliche con la parejita. Los cuatro, eran buenos "amigos" , si así se podía llamarlos debido al poco tiempo que se conocían.

Bueno, dos meses tal vez no era tan poco...

Luna y Valentín se destacaban por dos cosas; A los dos les encantaba bailar como locos y que pareciera que el cuello se les dislocaba de la forma en que bailaban.

Ya habían salido 3 veces todos juntos, pero se juntaron como 6 en algunas casas a comer y obviamente, a bailar y escabiar.

Una canción, dos canciones, tres canciones, cuatro canciones... y así hasta llegar a las seis.

-- Me cansé --Dijo el castaño agitado.

-- Yo también, me voy a pedir un fernet --Avisó.

-- Te acompaño, y de paso te llevo a un lugar.

Ella frunció el ceño y él se puso el dedo índice en la boca, haciendo señas de que no iba a decir nada.

Cada uno pidió un fernet, cuando se los dieron, Valentín agarró de la mano a Luna para que la siga hacia ese lugar.

Esquivando a la gente y tratando de no tirar sus bebidas al piso, llegaron a una terraza escondida en el boliche. La cual Luna no sabía de su existencia.

-- ¿Y esto? --Preguntó ella muy curiosa, sentándose en el piso junto a él.

-- Un lugar.

-- ¿Te tragaste un payaso? No sabía.

Él rió y habló nuevamente:

-- Una terrazita que encontramos con mis amigos. Uno es ahijado del dueño, y una vez vinimos y la encontramos. Venimos acá a fumar porro y a estar má tranqui. Lo bueno es que a veces venimos cuando no abre el boliche.

-- Re piola. Está hermoso el lugar.

-- Como vos --Agregó él sacando un porro y un encendedor de su campera.

Mientras él prendía el porro, ella lo miraba atentamente con las mejillas coloradas por su comentario.

Agradecía que no había luz, así el no la veía roja.

-- Que lindo sos fumando porro --Confesó-- Y bailando con el cuello casi dislocado también --Agregó.

Él la miró y sonrió con el porro en la boca. Le dió una calada, despidió el humo de su boca y se lo pasó.

wos ; caravana - one shoots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora