Annabeth Chase y el Ladrón del Rayo

(6) A PERCY LE OFRECEN UNA MISIÓN

La mañana siguiente, Quirón me dijo que vigilara a Percy.

"Me temo que será parte de algo más grande que cualquier cosa que hayamos visto en mucho tiempo". me habia explicado.

Sabía que, que Poseidón lo reclamara y el objeto robado no eran coincidencias. Y lo que Quirón me dijo esta mañana... Estaba distraída por esos pensamientos, y aún más distraída por el sabueso del infierno. Todo el mundo hablaba de ello, pero nunca a la cara de Percy. El ataque había asustado a todos. Envió dos mensajes: uno, que Percy era el hijo del dios del mar; y dos, los monstruos no se detendrían ante nada para matarlo. Incluso podrían invadir el campamento, que siempre se había considerado seguro. Los otros campistas se mantuvieron lo más alejados posible de Percy.

Le enseñé griego a Percy por las mañanas, para vigilarlo como me dijo Chiron, pero aun asi seguia perdida en mis pensamientos. Se me ocurrieron escenarios en mi cabeza sobre quién podría haber traicionado al campamento y enviado al perro del infierno, pero la voz de Percy seguía sacándome de mis pensamientos.

Esa noche soñé que estaba atrapada en una tormenta, sin poder salir. Vi una figura de pie en la distancia y me dirigí hacia ella.

Esto es sólo un sueño, me recordé. No hay necesidad de entrar en pánico.

A medida que me acercaba a la figura, me di cuenta de que era Luke, pero parecía que estaba durmiendo mientras estaba de pie. Todas sus facciones estaban relajadas y se veía en paz. Me estiré y le toqué la cara. Cuando mi mano hizo contacto con él, sus ojos se abrieron y agarró mi mano. Grité.

Sus ojos eran dorados en lugar de azules y se clavaron en mis ojos grises. Luke me soltó, y el suelo se abrió, y me trago entera.

Me desperté, segura de que estaba cayendo. 

Todavía estaba en la cama en la cabina seis. Mi cuerpo me dijo que era de mañana, pero afuera estaba oscuro y los truenos resonaban por las colinas. Se estaba gestando una tormenta. No había soñado eso.

Alguien estaba sacudiendo mi brazo. Parpadeé y miré para ver quién era. Era uno de mis hermanos, Dina Al-Najim. Llevaba un hiyab verde esmeralda que complementaba extremadamente bien su tez oscura.

"Oye. Lo siento, no quise despertarte, pero ¿podemos hablar?"

Asentí, demasiado cansada para hablar. Después de vestirme, nos sentamos en los escalones de la cabaña de Athena.

"¿Que pasa?"

"Quirón y el Sr. D quieren ver a Percy".

"¿Por qué?"

"No me dijeron mucho, pero creo que se trata de su misión".

Lo que quería decir es: "¿Por qué Percy recibió una misión? Ni siquiera ha sido entrenado adecuadamente. Debería ser yo quien obtenga una misión. Estoy mucho más calificada que él. He estado entrenando desde que tenía siete años!"

Pero recuerdo la solicitud de Chiron y dije: "Voy a ir con el".

"No creo que sea una buena idea, Annabeth".

La miré confundida.

"Percy es un hijo de Poseidón. Eres hija de Atenea. Poseidón y Atenea no se mezclan muy bien".

"¿Cómo sabrías?"

Diana suspiró. "Atenea y Poseidón tienen una gran rivalidad. ¿Recuerdas Atenas?"

"Dina, he estado esperando cinco años para emprender una misión. Salir al mundo real y poder patear traseros de monstruos. Quiero saber si seré lo suficientemente buena para ello".