Dos personas que se complementan, dos seres que se vuelven uno mismo, amigos, cómplices, amantes del alma. Cuando al estar juntos se siente correcto, cuando la paz interior los envuelve y simplemente crean un mundo para ellos sin perder la realidad...
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POV'S CHIMON
Desde que todo había sucedido no le dirigía la palabra a Nanon, para cuidar lo que quedaba de mi corazón. Salía con Love, platicábamos, ella intentaba distraerme de mis pensamientos que solo me lastimaban más y por supuesto Marc también estaba siendo de ayuda, es un buen chico pero aunque lo intentaba mi cabeza vagaba en aquel chico alto que días atrás me había lastimado.
Después de habernos encontrado con Nanon, volvimos a casa de Love pero Marc me invitó a mirar una película en el cine que ambos queríamos ver así que optamos por ir solos ya que love quería descansar del día agotado que había tenido y como no tenía pensado volver a la casa aún, se me hacía mejor salir a distraerme pero las cosas no siempre iban como yo quería.
Apagamos los celulares al entrar al cine para cuando la película terminara prenderlos al salir, notando que tenía un mensaje de quien menos esperaba en aquel momento.
Mensajes con Nanon
Hay Karaoke en el restaurante de GunSmile.
Por favor, quisiera que vinieras.
Si estás con Marc, tráelo también.
Ok. Nos vemos allá en unos minutos.
Fue lo único que conteste pero quedé sorprendido por sus palabras, ya que no soportaba a Marc en lo absoluto y las cosas entre yo y él no estaban completamente bien por no decir totalmente mal.
—Chimon, ¿Sucede algo? –Me pregunto el contrario así levantar la vista para negar sonríendo leve.
—No, nada malo. Nanon nos invita al restaurante de GunSmile, que hay Karaoke en unos minutos –Respondí para ver cómo el menor fruncía el ceño confundido y poniéndose alerta.
—Que extraño, ¿Nanon invitándonos? —Pregunto a lo que asenti igual de confundido que el.— Hm, tal vez quiera remediar lo que provocó. ¿Vamos? –Me encogi de hombros ante sus palabras para luego asentir.
Sabía que no estaría solo con él así que aceptaba ir al lugar, aparte si estaban los chicos no tenía la esperanza que el más alto se disculpara o hiciera algo para remediar todo. Le conocía y no suele mostrar sus emociones en público, no le gustaba verse de ciertas formas ante las personas y eso de alguna manera se me hacía divertído, porque a quien más emociones le mostraba era mí, aunque eso de cierta forma era sal para la herida.
—Chimon, ya llegamos –Me saco de mis pensamientos la voz del contrario para asentir y bajar del auto un poco nervioso mientras no escuchaba la música del karaoke, lo cual se me hacía raro.
