Capitulo 3: la muerte asecha por sobre nuestros hombros.

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Dos jóvenes, uno de cabello verde y una de cabello violeta corrían por las calles de Okinawa, eran perseguidos por una pequeña horda de de infectados...

Kyouka: ¡¿por que?! ¡¿Por qué se volvieron locos tan de repente?!

Izuku: ¡no lo sé, tu solo sigue corriendo!

¿Qué como llegamos a esto? Regresemos cinco minutos en el tiempo.

Cinco minutos antes.

Kyouka: bien, esta ropa me queda perfecta – decía la chica quien se estaba probando una chaqueta y pantalones de cuero.

Si, los jóvenes estaban en una tienda de ropa y por supuesto aseguraron la zona antes de poder relajarse.

Izuku: si, tu trasero se marca con esos pantalones – dijo para luego apretar el glúteo derecho de Kyouka.

Kyouka: huy, pero que agresivo – dijo para luego darle un beso al chico – ten, usa esta chaqueta – le paso una chaqueta de cuero a Izuku.

Izuku: ¿estás segura? no creo que la necesite...

Kyouka: si vamos a vivir en un mundo post-apocalíptico, ¿Por qué no hacerlo con estilo?

Izuku: en circunstancias normales, esto que estamos haciendo estaría mal.

Kyouka: si, robar estaría mal. Pero este no es el caso. Puedo tomar todo lo que quiera.

Izuku: si, si. Mi preciosa chica ruda – acaricio la cabeza de la chica.

Kyouka: no me trates como a una niña, ya tenemos dieciocho años...

Fue silenciada por los labios de Izuku.

Izuku: hablas demasiado – dijo luego de haberse separo de la chica.

Kyouka: tonto – hiso un puchero.

En eso se escucharon los clásicos gruñidos de los zombis.

Izuku: ¿eh?

Kyouka: debe ser una broma, ¿verdad? Estuvimos una hora revisando que no hubiera ni una de esas cosas.

Izuku: de todas formas hay que salir de aquí – mientras tomaba su mochila amarilla.

Kyouka: antes de que cubran la entrada – tomo ella su mochila en donde llevaban las provisiones – una semana sin incidentes y ahora esto...

Izuku: solo vámonos – tomo a la chica de la mano y salieron corriendo de aquella tienda.

Pero una vez que pusieron un pie fuera de la tienda, justo a su izquierda había una pequeña horda de infectados. Izuku y Kyouka comenzarían su más larga maratón o al menos así lo vieron ellos pues solo han pasado cinco minutos desde que salieron de la tienda.

Kyouka: ¡Izuku! ¡Edificio a la izquierda!

Izuku: ¡seria peligroso si dentro hay de esas cosas y entramos así como si nada!

El chico se detuvo en seco y...

Izuku: SMASH!

Dio un fuerte golpe con el tubo de acero que llevaba consigo, lo impacto contra la cabeza de uno de los zombis, la sangre salpico por todos lados e Izuku volvió a correr logrando alcanzar nuevamente a su pareja.

Kyouka: ¡tonto, eso fue arriesgado!

Izuku: ¿Qué quieres que haga? Cada vez son más rápidos.

Kyouka: entonces tendremos que ir por sobre los techos – se detuvo frente a una casa – levántame para poder llegar al techo.

Izuku: si.

BNZA - BIOHAZARDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora