capitulo 1

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Tal vez esa noche habían estado muy cegados por sus feromonas, tal vez habían estado muy ocupados en sentirse el uno al otro, que no se habían dado cuenta que no utilizaron condon. De hecho Hinata no se hubiera dado cuenta si no era por haber presentado sintomas, y ahí hacerse el test de embarazo.

Por un momento el mundo de Hinata se había caído en mil pedazos, no era como si no quisiera un cachorro de la persona que más amaba, de la una persona que hacía que su Omega se alborotara. El unico problema era que aquel alfa, sabía que no querría un hijo suyo y se alejaria de el, despues de todo las noches de sexo eran un juego, o eso creía el, y por eso nunca le reclamo como Omega.

No quería complicarle los asuntos al alfa, solamente oculto lo del embarazo, y alegremente de que no lo iba a ver por un largo tiempo. Y tambien se había negado a contestar sus mensajes y llamadas, si escuchaba su voz era capaz de romperse y sentirse una escoria por ocultarselo.

Fueron ocho meses dolorosos, sus hormonas y el bebe le pedía un alfa con quien estar, tenía mucho apetito que era incapaz de conseguir solo. Pero al fin y al cabo termino naciendo, junto a la compañia de su mejor amigo Kenma, un mes antes salió al mundo, pero era un bebe sano, un lindo niño sano.

Era tan hermoso que solamente pensaba que debía decirle al pelinegro que había tenido a un lindo niño hermoso, y de hecho con toda la emoción del mundo había marcado aquel numero que siempre se encontraba guardado en su celular. Fue atendidó apenas tocó el botón de llamar, fue regañado al principio por desaparecer de esa forma, y continuaron hablando de forma normal y nostalgica.

Y simplemente se había llenado de valor para decirle, pero la voz de una tierna Omega llamandole "Cariño" le detuvo por completo, borrando todo signY así fueron como pasaron cinco años, donde pudo criar a un pequeño pelinaranja, con algunas cuantas mechas color negro (Su cabello es del mismo diseño que Kita de Inarizaki, solo que con colores naranja y negro) , entrenar, ir a brasil, y estar en uno de los partidos importantes en Japon, contra ni mas ni menos que Kageyama.

Hey mandarina, ¿Hoy vas a celebrar?—Un rubio teñido rodeó su brazo en el hombro del más bajo.

Claro, me lo merezco.—Sonrió algo cansado por el reciente partido ganado.

¿Y Hidaka? Si gustas puedes traerlo—Dijo Atsumu y Shoyo le miró con una ceja alzada.

¿Con ustedes y alcohol? Atsumu aveces creo que no tienes neuronas. El se va a quedar con su Tio Kenma, le gusta malcriarlo con los videojuegos.—El contrario carcajeo y asintió.—¿Te puedo pedir un favor?—Asintió mirandole sonriente.—Hidaka... No lo nombres hoy con los del otro equipo, el padre esta ahí.—Atsumu volvió a asentir, si le habia tomado por sorpresa ello, de hecho sabía algo de que el padre no sabia sobre el, lo que le tomó por sorpresa era que el padre era del equipo contrario.

Sin más que decir no tardaron en llegar al bar donde celebrarían y ya todos se encontraban esperandolo en una de las mesas mas apartadas por el escandalo que siempre hacían.

¿Que pasa?¿Deprimido por que te gane hoy?—Molestó Hinata sentandose al lado del pelinegro quien le miró con una sonrisa y cierta molestía de la derrota de hoy.

No olvides que yo tengo 1.100 victorias y tu 1.096—Esos eran todos los partidos jugados desde secundaria y los match trip.

¡Espera! ¡Olvide contar los partidos que tuve en Volleyball de playa en Brasil! ¿Puedo incluir esos partidos para esto?—

Si vas a decir eso tendre que incluir mis partidos de practica.—

—Solo de escucharlos me siento cansado.—Dijo Atsumu viendo a ese par para luego dirigirse a Sakusa. Hinata le guiño el ojo como indicandole suerte al rubio, aquellos dos eran dos betas y ambos tiraban más a activos con actitud de alfa, era complicada su relación por que aún siendo betas intentaban dominar.

Y bien, invito este trago.—Dijo Kageyama entregandole un vaso de vodka, Hinata sonrió y aceptó aquel trago de alcohol tragandolo en unos segundos.

[...]

Y ahora no eran más que un pelinaranja borracho, y un pelinegro conciente aún, tenia mucha más resistencia al alcohol que aquel Omega. Hinata solo se aferraba al alfa olfateandole por todos lados disfrutando de ese aroma que tanto había extrañado.

Yo gane, yo gane...—Carcajeaba despacio sin soltarle y Kageyama no tenia de que quejarse o nisiquiera quería sacarle al Omega de ensima suyo.

¡Hey esperen! ¿Donde vive Hinata?—Sakusa luchaba por mantener parado a Bokuto junto a Atsumu mientras se estaban por marchar, y Tobio asustado por no saber donde dejar al Omega.

El vive...—El beta le iba a responder pero recordo lo que le dijo anteriormente, y seguramente su departamento estaría lleno de juguetes, y tal vez el sería su padre.—No lo se, llevatelo a tu casa, cuidame a la mandarina.—Le guiño el ojo y desaparecieron de su campo visual.

Hinata boke, levantate dale.—El contrario se quejo con los ojos cerrados y ya conociendo al más bajo sabía que por más que le insulte y grite no se iba a levantar. Simplemente le alzó como Koala y se lo llevó hasta su auto depositandolo en el asiento del copiloto.

No tardaron mucho en llegar al departamento algo lujoso donde se encontraba viviendo el pelinegro, y Hinata casi dormido carcajeaba y jugaba con sus cabellos, complicandole la entrada.

Al igual que el estaba ebrio, pero almenos soportaba el alcohol no como ese tarado que apenas se podía mantener de pie. O almenos eso creyó cuando entró a su departamento y como por arte de magia comenzó a correr como un niño pequeño.

Kageyama solo le ignoró prendiendo las luces, hasta que el pelinaranja se posó frente a el con una tonta sonrisa, notorías ojeras y mientras se tambaleaba ligeramente.

Mua.—Le robó un beso y comenzó a correr encontrando el cuarto del alfa tirandose en su cama.

¡Hinata Boke!Gritó sorprendido a la repentina acción y corrió tras el Omega hasta encontrarlo, suspiro y le miró como se refregaba entre sus sabanas con una pequeña sonrisita.—Hey borracho, tienes que cambiarte.

—Deberías conocer a Hidaka... El... Es muy hermoso...El alfa frunció el ceño ¿Hidaka? ¿Quien era?¿Un alfa? ¿Su alfa? No parecía tener olor a alfa, ni una marca en su cuello. Tal vez era la persona de la que estaba enamorado.

¿Ah si?¿Mas que yo? ¿Quien ese Hidaka?

Sip, de hecho igual de hermoso que tu, y no te lo dire.Soltaba pequeñas risitas con los ojos cerrados y de la nada esa sonrisa se borró abriendo sus ojos y mirando al alfa.—Kageyama.

Dime.

Tu...Se sentó dejando de estar acostado.—¿Tienes algún Omega? ¿Estas con alguna Omega?

No lo estoy, no tengo ningun omega.Hinata se iba acercando poco a poco hasta que sus respiraciones chocasen a milimetros de tocar sus labios.

Pues me alegró.Dijo por ultimo para subirse ensima suyo y comenzar a besar esos labios que tanto había extrañado.

Pequeño secreto [Kagehina-Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora