*en el capítulo anterior*
México: (está pidiéndome que le dé una oportunidad?)
(Porque?... ¿No fue el quien me llamó tercermundista? E inútil?)
Rusia... Yo...
*Sin poder acabar de hablar esta repentinamente sentía un suave beso en los labios uno del que fácilmente podría desistir ya que siempre le había gustado del ruso ese extrañó sabor a chocolate y menta en los labios de este*
(Porque buscas confundirme... Sabes bien que por más ruda que sea... Siempre serás una debilidad en mi cuerpo y mi mente)Rusia: *mientras besaba con la mayor calidez del mundo a la latina a la cual veía con una extraña expresión de tristeza en el rostro este decide hacer lo que siempre deseo siendo darle un abrazo suave y cariñoso pegándola más a él sin permitirle alejarse de aquel beso*
(Siempre quise hacer esto no para aprovecharme de tu cariño, sólo que no sabía cómo cambiar lo que era entonces)
(México, me gustas)México: *entrando en razón está sin más se aleja de Rusia dándole una fuerte bofetada en el rostro haciendo que el Ruso la soltara de golpe dejándola caer de sentón en el piso haciendo que en el acto se levante*
Crees que puede besarme de repente y yo aceptare todas tus disculpas?
Aun crees que soy la estúpida que aceptaba todas las cosas que hacías, todas las amantes que tenías?...
Crees que sigo siendo la estúpida chica que era capaz de perdonar todas tus estupideces y cada romance oculto que tenías con otras compañeras?!
Crees que voy a perdonarte con un simple beso de judas?!
Ya no soy la chica a la que alguna vez llamaste tercermundista, inútil y estúpida!
*decía bastante enojada sin mostrar ninguna especie de arrepentimiento sobre sus palabras ya que él seguía creyendo que ella estaba mal por pensar de ese modo*Rusia: *algo molesto al verla caer y levantarse hablándole de tal modo este sentía como ella lo ponía en el lugar que nadie se había atrevido a ponerle*
Hace 5 años sin duda yo era la peor escoria humana, para ser uno de los países con mejor moral en su hogar, pero como me dijo Rume, puede que haya sido la mejor potencia pero olvide ser igualmente humano...
Si perdí todo lo que en algún momento pude haber amado fue meramente por mi culpa!
Porque pensé que al ser potencia a nadie le importaría mis desastres si en cambio mi territorio y mi gente era la mejor del mundo entero...
pero veo que desde siempre sabias que yo no era bueno y aun así me querías con toda tu alma al punto de que cuando supiste que estabas embarazada en lugar de deshacerte de mis hijos, aun sabiendo que yo no haría nada por ellos decidiste tenerlos... y no por mi... ni por ti...
fue porque siempre has tenido esa humanidad que a mi tanto me había hecho falta...
Sé que no puedo arreglar esto con palabras, ni rosas, ni un beso, sé que no es la forma de arreglar lo que no si alguna vez tuve como un preciado tesoro
*decía seriamente tocando su mejilla anchada por el golpe de la mexicana el cual le había dejado hasta la marca de su pequeña y delicada mano en ella*México; me temo que ya no te creo Rusia...
Ya no puedo ni quiero creerte nada...
Así que solo encárgate de lo que quieras hacer...
Puedes visitar a Rume y Rex cuando quieras...
Pero tú y yo no tendremos nada...
Iré por mis hijos y volveremos a casa...
Le diré a Nazi que no me siento bien y no quiero dejar a mis hijos...
*decía seriamente marchándose de ahí sin decir nada más al ruso dejándolo en soledad mientras no muy lejos habían sido observados por los ojos de su hija**Unas horas después*
*Casa de México en Moscú*
*5:00pm*México: Niños... quieren que su padre y yo volvamos a estar juntos?
*decía algo seria mientras estaba cocinando la comida porque Rume ya tenía algo de hambre que era común en ella*Rume: Bueno si, es normal que los papás y las mamás estén juntos no?
*Decía curiosamente mientras está jugaba un poco con un plato que tenía en frente de ella*
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Comiendo Por Dos
FanfictionMéxico: estoy embarazada... *decía en un tono bajo antes de sentir una fuerte bofetada posicionarse en su rostro haciendo que suelte algunas lágrimas* Azteca: Basta! España! dejala en paz! *decia molesta antes de abrazar a la pequeña chica quien llo...