CAP 15.

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El avión aterriza con un poco de dificultad por el clima, Kata está un tanto atemorizada, trato de seguir tranquilizándola invitándola ha tomar algo en una de las cafetería que queda  frente al aeropuerto. Nos encontramos con nuestros futuros socios y nos permiten unos minutos para tomar un café, luego de todo esto nos disponemos a ir con nuestros clientes, hacemos la presentación y todo sale bien, bueno más que bien dado que se nos une otra empresa además de la que estábamos tratando de ligar a la nuestra. Concretamos el negocio y nos dirigimos al hotel designado para nosotros, compro unas botellas de licor, invito a Kata antes de entrar a su habitación, al principio se resiste pero termino convenciéndola, nos adentramos a mi aposento destapando una de los envases, le doy un trago a Kata y festejamos entre nosotros por el buen negocio que estamos haciendo y que hasta el momento nos está saliendo bien. Ya después de unas copas ella empieza a hablar más de la cuenta que me sorprende lo que dice puesto que nunca la había visto de esa forma.

–Jefe yo a usted lo quiero muchísimo que no se lo imagina, pero no lo quiero como una mujer a un hombre si no como una secretaria a su atractivo y buen mozo jefe. - pasa unos minutos y ella queda dormida en mi habitación, tomo una cobija y cubro su cuerpo con ella mientras que yo me quedo dormido en el sofá, amaneció y voy a la habitación donde está dormida Katalina para despertarla por que tendríamos que hacer otro viaje.

–Kata sabes que nos tenemos que ir, despierta.

–Un rato más jefe.

–Sabes que no se puede, así que de pie por favor.

–Jefe la cabeza se me va ha estallar. - dijo con los ojos cerrados, le sugiero que se bañe que le haré un jugo de naranja para la resaca, salgo de la habitación y empiezo hacerle el respectivo liquido a Kata mientras voy pensando en todos los viajes que tenemos que hacer, sobre todo para España pues allá se encuentra radicada Patricia, tengo tantas ganas de verla que quiero que los viajes sean así de rápidos como este. Dejo de pensarla y subo a llevarle el liquido que ayudará a Katalina a pasar el malestar que le provoca el alcohol, entro a la habitación y Katalina esta solo con su lencería puesta, mi reacción es tan brutal que ella se percata inmediatamente, quedo sin habla al ver ese hermoso cuerpo se mi desnudo, muevo mi cabeza negativamente y le dejo la jarra con el jugo en la mesa de noche, giro rápidamente para no caer en tentación pero ella no hace nada para taparse solo me mira y sonríe, abro la puerta para salir y ella proclama mi nombre dejándome como una estatua sin voltear le pregunto.

–¿Qué pasa?

–¿Puedes ayudarme?

–¿Cómo?

–Date la vuelta por favor.

–No puedo.

–Mírame.

–Ya te dije que no. - la escucho acercarse a mi lentamente y coloca su mano sobre mi hombro haciendo pasar un escalofrío por todo mi cuerpo.

–Ayúdame ha subir la cremallera de este vestido.

–¡Era eso! - digo soltando un poco la tensión en mi cuerpo, le hago el favor y ella se toma su jugo mientras bajo nuevamente ha terminar de arreglar todo para el nuevo viaje, unos minutos después baja mientras tomo las maletas para dirigirnos al aeropuerto, tomamos un taxi rumbo al avión que nos aguarda para llevarnos a Francia.

***

Viajamos por varios países en los cuales estaban EE.UU, Corea del Sur, Argentina, Uruguay, Portugal, México, China, Chile, Perú, Alemania, Arabia, no les voy a mentir llevaba conmigo mi libreta donde escribo todo lo que les hago a las mujeres en el sexo, tampoco podría quedarme con las ganas de cojer con una mujer de cada país y lo logre, tuve sexo en cada uno de estos países que visite por trabajo.
Todo nos salió bien, cada uno de estos compraron he invirtieron en nuestra empresa para expandirla más, solo nos falta un último viaje por hacer y era ha España, le digo ha Katalina que me siento nervioso pero no es por el negocio, ella me mira y se asombra por que no había demostrado estos sentimientos desde hace mucho tiempo.

–¿Se siente bien jefe?

–No lo creo Kata.

–Entonces no abordemos el avión y nos vamos para nuestro país, pospongamos el negocio para cuando usted se sienta mejor, ¿ no le parece?

–¡¡No!! hagámoslo.

–¿Está seguro? ¿Llamamos un medico?

–Sí estoy seguro, hay Kata si la medicina pudiera curar esto que siento nadie extrañaría ha nadie, no existieran los sentimientos. Bueno cambiando de tema ¿a qué hora sale el vuelo?

–Sale en dos horas jefe.

–Entonces aprovechemos estos últimos minutos aquí en Arabia.

–Me parece perfecto jefe, así usted podrá liberar esas cargas negativas que lo tienen oprimido. - disfrutamos esas horas y nos dirigimos al aeropuerto para despegar ha España, dura un par de horas el vuelo y mi mente solo piensa en Patricia. Llegamos y miro a toda hora a mi al rededor para ver si la puedo encontrar en cualquier lugar, Kata me nota un poco distraído puesto que estoy muy sospechoso mirando para todos lados como si alguien nos estuviera persiguiendo, llegamos donde nos vamos ha hospedar, dejo mis cosas en la habitación y salgo a recorrer España para ver si me podría encontrar con la grata sorpresa de que Patricia también vive en ese lugar del país donde estamos, recorro cada uno de esos rincones del lugar y la veo en cada mujer que se encuentra de espaldas pero al mirarla de frente me estrello con la mala suerte que solo es un espejismo y ella no está, desilusionado me regreso al hotel para darme una ducha y pasar este mal momento, me hablo a mi mismo dándome ánimo, ¿Qué  te pasa? ¿acaso estas enamorado de ella?

El PSICÓPATA. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora