Siempre juntos

Te guardaré un sitio en clase

(Perspectiva Emmett)

Carlisle llegó a casa entrada la madrugada y pensaba ir a primera hora al hospital, al parecer un nuevo doctor se incorporaría a la plantilla y quería estar presente para darle la bienvenida, según nos comentó, era un cirujano con prestigio que acababa de mudarse.

-¿Cómo dices que se llama el nuevo doctor?- preguntó Esme cuando todos estuvimos reunidos en el salón, ya listos para irnos al instituto, pero aún íbamos con tiempo.

-Anders, Cristian Anders- dijo- creo que se ha mudado aquí con su hija.

-Rebeca- dije ganándome la mirada de los presentes.

-Oh, la muchacha que me regalo esa violeta- dijo Esme con una sonrisa tierna- su apellido es Anders.

-Seguramente es ella, espero que esté llevando bien el divorcio de sus padres- dijo Carlisle.

-Parecía feliz- dijo Esme- pero los cambios pueden ser difíciles.

-Pueden serlo- dijo Bella- pero a veces traen cosas muy buenas.

Miró a Edward con amor y este la beso en los labios.

-Vale, suficiente miel por hoy- dije rodando los ojos- me voy al instituto, nos vemos después Carlisle y Esme.

-Disfruta tu día hijo- dijo Carlisle.

Jasper y Alice salieron conmigo de la casa y nos fuimos en dirección al instituto, la sonrisa de Alice parecía imborrable en ese momento, lo que producía una ligera sonrisa en Jasper y un ambiente alegre en el coche, no podía quejarme, ese ambiente me gustaba.

En cuanto llegamos al parking estacione el coche y vi cómo el coche del padre de Rebeca entraba en el recinto, puse atención a lo que conversaban sin poder evitarlo.

-Vamos pequeñaja- dijo su padre desde el interior del coche- es solo por la novedad, harás nuevos amigos y todo irá bien.

-Supongo que confiaré en tu palabra- dijo Rebeca cambiando su expresión de nervios por una sonrisa hermosa- voy a por el horario y demás, ten un buen día en tu nuevo trabajo.

-Llámame si pasa algo o si necesitas algo- dijo su padre notablemente preocupado- te quiero pequeñaja.

-Yo también te quiero papá- dijo bajándose del coche.

Mis hermanos y yo hicimos lo mismo, Alice parecía emocionada y quería hablar con ella, eso estaba más que claro, Jasper por su parte la miraba curioso, pero parecía calmado.

Cuando me di cuenta de que Rebeca pensaba entrar al instituto corrí a velocidad humana hacia ella, podía ver por su postura que estaba algo nerviosa, caminaba un poco encogida y con la vista casi en el suelo. Podía entenderla, todos los presentes la miraban curiosos y murmurando cosas sobre ella.

La mayoría de chicos se habían dado cuenta de lo hermosa que es y agradecí no poseer el don de Edward porque de ser así seguramente necesitaría mucho más autocontrol para no cabrearme con esos adolescentes hormonales.

Cuando estuve lo suficientemente cerca de ella la llamé para que se detuviera y pude notar como su pulso se aceleró al escucharme, sonreí encantado por ello.

Al girarse nuestros ojos se encontraron unos instantes y su olor, dulce y atrayente me envolvió, estar cerca de ella me gustaba.

Separó su mirada de la mía unos instantes para fijarse en mis hermanos que llegaban en ese momento. No le di importancia, ya los conocería, pero por el momento no quería que la acapararon así que dejaría las presentaciones oficiales para después.