3-VADOS

347 36 7
                                    

Vados fue una de las más afectadas, todo un año aguantó sus lágrimas, sentía como el pecho le dolía, sentía que se estaba muriendo por dentro incluso intentó dormir para poder relajar su mente pero la tristeza no la dejo, Champa el dios destructor de ese universo estaba preocupado por Vados después de todo la conocía prácticamente desde que era un niño siendo ella como la madre que siempre necesito, ella solo le dirigía la palabra cuando era hora de comer, el dolor inundaba la mente de la ángel repitiendo una y otra vez el mismo recuerdo hasta simplemente ya no pudo más con el peso que había en su pecho

- ¿por qué no te detuve? -preguntó llena de dolor estando en una especie de trance- debí detenerte y rogarte que no te fueras -dijo tratando de no derramar las lágrimas que retuvo por todo un año

Champa miraba a su maestra y asistente como quien ve un perro herido teniendo la impotencia de no poder ayudarlo por no saber cómo hacerlo

- Vados -la llamó el dios destructor- si vas a llorar hazlo no diré nada -trato de darle seguridad para liberarla de ese dolor que él mismo sintió alguna vez

La ángel lo miró decaída y cansada por el dolor

- fue mi culpa señor Champa, yo pude detenerlo pero no lo hice -le dijo comenzando a llorar- ojala lo hubiera detenido ese día

Champa no entendía pero solo se limitó a tratar de consolarla, un torpe intento que provocó el que la ángel se desahogara entre gritos y sollozos mientras como sus hermanos recordaba el día que pudo haber intervenido.
*
*
*
*

Ese día Whis fue a verla por una inusual razón, Champa no estaba presente pues estaba ocupado comiendo como de costumbre, Vados miro como su hermano estaba serio volviendo aún más inusual la visita de su hermano menor

-¿sucede algo Whis?- pregunto preocupada por la actitud anterior dicha

Whis parecía no querer hablar, ellos dos nunca fueron de hablar al menos no de sus cosas privadas o de temas muy serios pues su relación no era más que de compañeros de entrenamiento hablando a través de los entrenamientos burlándose de sus técnicas o la fuerza del contrario, sin embargo por primera vez Whis quería hablar con ella pero no sabia como hacerlo sin ser tan directo como siempre había sido con ella, sin embargo ya no había tiempo

- no sucede nada -tomo un poco de aire- hermana solo vine a despedirme -soltó sonriendo como una señal de disculpa por no saber cómo suavizar sus palabras y no ser tan directo

Vados miró a su hermano muy confundida preguntándose el por que de despedirse

-¿despedirte?-pregunto para aclarar sus dudas

Whis le explico lo que tenía planeado a detalle de una forma un tanto fría y torpe, Vados estaba horrorizada con tal plan y razón no le faltaba, no podía permitir que su hermano hiciera tal barbaridad pero si era la decisión de su hermano lo menos que podía hacer era apoyarlo, después de todo ese era su papel de hermana mayor o eso pensaba desde niña

- bueno si es tu decisión no tengo por qué detenerte no importa si no me recuerdas o si ya no eres mi hermanito yo siempre te apoyare-le sonrió para después abrazarlo ocultando su desaprobación por completo

Whis correspondió al abrazo sin estar sorprendido por esa reacción

-gracias hermana mayor -sonrió como una forma de tapar la intranquilidad que tenía

Después de un rato los dos se despidieron con una reverencia, Vados solo pudo ver a su querido hermanito escapar de sus brazos como si desde ese momento él ya no estuviera ahí, ella realmente quería que ese abrazo durara para siempre así quizás él no se iría.
*
*
*
*

Ahora ella se arrepentía de no haberlo detenido, de no haberlo aprisionado en sus brazos y rogarle que no se fuera, pero ya todo estaba hecho nadie le devolvería a su hermanito y jamás lo volvería ver como tal, ahora solo le quedaba llorar y culparse por decidir apoyarlo.

LA DULZURA DE VIVIRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora