Ditans Guttura (EXO)

Prólogo

Hace muchos años, en la tierra los dioses decidieron bendecir a la mitad de la población con poderes para facilitarles la vida y qué, tanto como los seres humanos como la naturaleza convivieran en armonía.

Sin embargo, algunos que poseían las bendiciones empezaron a irse por malos caminos y otra parte de ellos se juntaron con humanos comunes terminando ahí el legado de los poderes. Los años pasaron y los humanos con poderes empezaron a ser menos, ya que los dioses no le hallaron sentido el seguir bendiciendo a una raza que se atacaba y exterminaban entre ellos.

Los humanos con poderes empezaron a ser escasos y se extinguieron por completo en 1950. La vida en la tierra siguió su curso; eran pocas las personas que recordaban que alguna vez existieron seres bendecidos con poderes, para otros, era una simple leyenda para mantener la esperanza de los años de la revolución Coreana y para la mayoría era un cuento para niños.

41 años después; un día de primavera en Corea, una madre dio a luz a un niño, los doctores detectaron algo diferente en el niño recién nacido ya que, cuando se exponía al clima frío de la habitación del hospital su cabello cambiaba a blanco. Inmediatamente empezaron a hacerle estudios al bebé descubriendo que no era como todos los demás. La madre sabiendo de lo que se podría tratar decidió secuestrar a su propio hijo. La habían separado de él y estaba segura que no planeaban regresarle al pequeño.

La madre se dio cuenta que su hijo había Sido bendecido por los dioses con un poder, eso la hizo feliz y preocuparse a la vez por la seguridad de su hijo. Se llevó al pequeño a una isla no tan conocida de Corea y ahí lo crío escondido de todo y de todos. Sin embargó no fue el único nacimiento raro, el mes siguiente se detectó un caso similar en China y el otoño de ese mismo año se detectó otro en Estados Unidos.

No acabo ahí, los siguientes cuatro años hubo casos así en todo el mundo de los cuales el gobierno logró apoderarse de cuatro bebés. Uno del noventa y uno nacido un Taiwan, otro del noventa y dos nacido en Tailandia, uno a principios del noventa y tres nacido en Rusia y por último uno del noventa y cuatro de Nueva Zelanda. Los cuatro siendo "investigados a detalle" cada día sin importarles si vivían o morían.