Yeosang despertó con el inconfundible ruido del festival fuera de su ventana, el sol pegándole en la cara y un horrible dolor de cabeza. Apenas abrió los ojos se preguntó por qué no murió anoche, hubiera sido mejor que despertar sintiéndose moribundo.
Debió tomarse un par de minutos para analizar la situación. Seguramente se pasó de copas y por eso no tuvo oportunidad de quitarse el traje antes de caer en la cama, eso también explicaría su evidente resaca.
Respiró profundamente. Como si las cosas no fueran difíciles por sí solas, ahora él mismo las complicaba aún más. Debía tener una pasión oculta por el auto sabotaje.
Espero unos cuantos segundos... entonces jadeó.
No recordaba llegar a su habitación anoche, de hecho no recordaba nada después de dejar el salón tras la discusión con los otros elegidos, nada más aparte de Jongho encontrándolo, su bonita sonrisa, el vino dulce... y...
Empujaron la puerta de su habitación antes de que pudiera gritar. Claro que no pudo cerrar la puerta, era un borracho descuidado.
— ¿Yeosang? ¿Estás despierto? —Hongjoong se asomó con una mueca preocupada y soltó un suspiro aliviado al notarlo despierto sobre la cama. Yeosang agradeció porque solo se tratara de su hyung, pero los recuerdos de la noche anterior lo golpearon y lo redujeron a una bola de lamentos.
—Mátame.
—Woah, espera.
Hongjoong entró y se acercó comprobando su estado, frunciendo más el ceño al notar el desastre que era Yeosang. Su traje estaba repleto de arrugas, su cabello era un montón de rizos desordenados y sus mejillas ardían por la vergüenza. No estaba en su mejor momento.
—Ten piedad, hazlo rápido.
—No voy a matarte, no seas ridículo. —Hongjoong suspiró como si estuviera lidiando con un niño pequeño—. ¿No prefieres hablar? Escuché lo que sucedió en el concurso de belleza, pero no pensé que te afectaría tanto.
— ¡No es ese estúpido concurso! O... bueno, solo un poco...
El concurso fue una humillación, pero eso no era nada comparado con el desastre que debió mostrarle a Jongho anoche. Estaba deprimido y amargado, trató fatal a Jongho aun cuando tuvo la amabilidad de encontrarlo, sin contar que seguramente hizo el ridículo después de beber. Los chicos decían que era un borracho desordenado que no sabía de espacio personal, lo que debió desagradar a Jongho.
El chico debía estar odiándolo o burlándose de él, no había más opciones.
Arruinó todo.
Hongjoong se sentó al borde de la cama con toda la tranquilidad del mundo.
—Escucharé. No puede ser tan malo, ¿cierto?
Yeosang se removió con incomodidad, apenas podía con la vergüenza por sí mismo y no era buena idea compartirla.
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• El Capricho de Ares • [JongSang]
Fanfikce"El elegido de Afrodita no es más que una cara bonita repleta de vanidad, la fiel representación de su Diosa. Solo espera y verás." Yeosang está harto de escuchar esas palabras tras sus espaldas. Es como una historia interminable que jamás dejará de...