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Después de la llamada que tuve con mi mejor amiga me dispuse a irme a mi cuarto a preparar mis cosas para la escuela, admito que la decisión que tome no es fácil, pero estoy dispuesta a correr los riesgos que conlleve, no me importa si para ser libre tengo que sacrificar lo que sea, así sea mi forma de vivir, pero lo hare.

Sé que no va a ser fácil, pero tengo que hacerlo, no puedo retroceder, ya no más, estoy cansada de siempre parecer la chica buena cuando no es así, quiero sentirme orgullosa de mi misma, nunca lo hice, ni cuando les dije la verdad a mis amigos, sentía que había defraudado a mis padres y que tendrían que cambiarme de escuela nuevamente.

Simplemente son recuerdos que detesto, siempre trataron de esconderme del mundo como si fuera un monstruo que no merece ver la luz del día, sé que el color de mis ojos son raros, pero eso no les da a juzgar si soy una persona mala o no, un rasgo físico diferente a mí no me hace ser mala persona, ¿o sí?

Mis padres a veces me decían que era normal que no tuviera amigos y que me trataran mal, como la rara, fue hasta que un día decidí actuar y fue por esa razón que mis padres me cambiaron de escuela, en la cual conocí a Dylan y Danae, fue una experiencia horrible estar en mi antigua escuela, nadie hacía nada por ayudarme, creo que nunca me arrepentiré de lo que hice.

Flash back

Narrador omnisciente:

En un día nublado una niña estaba sentada apartada de sus compañeros de clases durante el descanso, ya que no tenía amigos y con el resto de niños siempre la molestaban, cosa que no entendía, ¿Qué había hecho mal?, sabía que el color de sus ojos no era normal, pero no era tan notorio era una combinación del color natural y el extraño, pero había veces que tenían pequeños destellos de aquel color peculiar

Ese día nadie se esperaba que pasara algo demasiado raro, tan raro que la pequeña Karma no se lo esperaba; terminando de comer la comida que le habían preparado unos niños de su salón se le acercaron, la verdad a nuestra protagonista no le interesaba, sabía que estaban ahí para molestarla con sus comentarios absurdos, así que se preparó mentalmente para lo que venía, porque había veces que no soportaba y siempre terminaba huyendo y golpeada.

- ¿así que aquí está el pequeño defecto? -dijo uno de sus compañeros de manera burlesca hacia Karma- ¿Qué se te ofrece el día de hoy Israel? - dijo de manera aburrida pero calmada, tenía que hacer algo, ya estaba harta de siempre ser la víctima y de que nadie la ayude –vaya, vaya, así que el pequeño defecto se está revelando- dijo otra persona del mismo grupito de niños –mira Atalía, no estoy para aguantar sus abusos de siempre, así que porque mejor no se van y me dejan tranquila ¿ok?- dijo una Karma un tanto nerviosa, pero no tenía que verse, porque tiene que ser fuerte por primera vez- ¿crees que te dejáramos? Ja, pero que absurdo, el día en que mueras, ese día te dejaremos- dijo otra del pequeño grupo – jajaja es más bailaremos en tu tumba- dijo otro niño de ahí- creo que los primeros en morir serán ustedes y yo seré quien bailara en sus tumbas- dijo Karma con voz baja, pero audible para los demás – ¡¿qué dijiste pequeño defecto?!- dijo uno de los niños que se había mantenido callado hasta ahora-¡¡ pues lo que escuchaste idiota!!- dijo una Karma ya desesperada.

-¡¡No le grites a Emiliano bastarda!!- dijo una de las del grupo dirigiéndose con puño en alto hacia nuestra pequeña protagonista, todos quedaron sorprendido por lo ocurrido, nuestra pequeña protagonista estaba con la cabeza agachada, pero había detenido el golpe que le había proporcionado su agresora, hasta que Karma le devuelve el golpe en el estómago, dejando a la agresora en el piso –no debiste hacer eso Regina, no sabes con quien te metiste- dice una Karma muy enojada y con los ojos totalmente del color extraño.

Los niños la vieron con miedo, pero era más el enojo y las ganas de darle su merecido a nuestra protagonista que no se fueron corriendo, el pequeño Israel fue a atacar con puño limpio, pero como debía de ser, Karma lo detuvo y lo empujo para atrás con una patada en el estómago, fue un desastre porque una de las niñas de ahí se había acobardado y salió a pedir ayuda con alguna maestra cercana

Cuando la pequeña Atalía había decidido ir a mostrarle el pequeño duelo que se había armado a la primera maestra que se encontró con una escena que no nadie se lo creería, la pequeña Karma estaba arriba de Israel repartiendo golpes por toda su cara, la maestra rápidamente fue a separar a los niños, claro el niño estaba desmayado por la dureza de los golpes y los otros estaban en el suelo agonizando de dolor, quien se podría creer que una pequeña niña de menos de 6 años tenga más fuerza de lo normal; la maestra al tratar de separar a la niña de su compañero recibió un golpe, pero no cualquier golpe, sino un golpe de energía color escarlata el cual dejo a la maestra en un estado de transición y cayó al suelo, la pequeña Atalía de la desesperación grito, lo cual hizo que la pequeña Karma se diera cuenta de lo que había hecho.

Levantándose del suelo y con sangre en las manos se sorprendió, en que momento había sacado tanta fuerza, ella seguía en shock viendo sus manos, fue hasta que algo la hizo despertar y salir corriendo hacia el baño, cuando llego al baño se dio cuenta de que estaba sucia, con manchas de sangre y su uniforme desaliñado, rápidamente se lavó las manos y trato de desaguarse la cara para quitarse el polvo que traía en la cara, después de secarse se metió en un cubículo del baño, acomodo su uniforme y lo sacudió.

Fue en ese momento en el que empezó a llorar de frustración, porque no sabía que le había pasado y tampoco sabía qué hacer, quería que la tierra la tragara en ese momento, se sentía mal, no quería hacer eso, solo que ese pequeño grupo de niños tenía la culpa de todo, ella no pedía a gritos que la trataran de una manera horrible y fue cuando dejo de llorar, era cierto, no era su culpa, ella estaba harta de las cosas y solo se defendió, así de simple, así que se paró de donde estaba sentada y salió del cubículo en el que estaba, se acercó nuevamente a los espejos del baño a checar si todavía tenía suciedad o alguna mancha de sangre, pero no, se dio cuenta de que el color de sus ojos ahora era más fuerte y que ya no había ningún rastro del color café que había ya no estaba.

Fin del flashback

Así fue como me di cuenta de que tenía otra personalidad, claro de que nunca lo confesé, no quería más problemas de los que ya tenía...

Akai meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora