Our Promise (36)

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- ¡Despierta, joder! - gritaron desde detrás. En la puerta de aquella horrible habitación se encontraba el hombre que invadía sus sueños y los convertía en pesadillas.

Se levantó inmediatamente, ya estaba despierta, en realidad nunca durmió. Acomodó su túnica, esta era raída y amarillenta, increíblemente olorosa y vieja.

- Te llevaremos a Norteamérica, allí te tratarán. Vas a olvidar quién mierda eres, ¿entendiste, trozo de mugre? - preguntó acercándose un poco a la niña, tomó su mentón y dejó un corto beso en sus labios. Luego subió su túnica y ella se dejó, no era la primera vez y el hombre le había convencido de que eso era para su placer, y por eso no lo detenía.

Se dejó tocar, se dejó besar, se dejó golpear sin siquiera emitir algún quejido. Hizo lo que le ordenaba, lo tocó, lo besó y lo hizo gozar. Todo esto porque sabía que si no lo hacía las consecuencias serían aún peores.

- Que bien te has comportado, nenita. Ahora a dormir - dijo para luego darle un fuerte golpe en la parte trasera de la cabeza, haciendo que se desmaye.

¦---¦

- ¿Quién coño eres? - preguntó el sujeto con un gran arma en sus manos.

- Soy Sofya Gutiérrez, nací en España, mis padres me abandonaron porque no fui suficiente. Tenía un hermano, se llamaba Max - respondió fingiendo tristeza, mirando hacia abajo.

- Perfecto, ahora ve a entrenar al jardín - ordenó fríamente.

Salió por la puerta metálica, aquella que era grande y pesada, pudiendo así ver el exterior. Habían muchas colinas y era un lugar hermoso, amaba la hora de entrenamiento.

- Hola - saludó amablemente a un chico que allí había - No te he visto antes, ¿eres nuevo?

- Emm... Sí. Soy Jack, Jack Conway, o al menos eso me dijeron aquí - se presentó igual de amigable que ella, ambos comenzaron a correr a la par.

- Yo soy Sofya Gutiérrez, un placer - sonrió de forma tranquilizadora - Los primeros días o semanas serán horribles, a mí me costó entender que si hacía lo que decían no saldría lastimada. Así que por favor, no les lleves la contraria.

- ¿Por qué me dices esto?

- Bueno... Es difícil hacer amigos aquí, casi nadie es amigable, y tú lo eres.

¦---¦

- Va a ser muy difícil, Jack. Saldrás lastimado - reprochó preocupada por su amigo.

- Esto vale la pena, tú vales la pena. Quiero que seas libre, que escapes, ¿vale? - respondió con esa sonrisa que ella tanto amaba.

- Escapemos juntos - propuso de repente, viendo como el otro dejaba el mapa que le había costado mucho tiempo trazar y subía su mirada nerviosamente.

- No se puede, Sof. Sabes que sería muy peligroso, y al final encontrarían a alguno de los dos - habló tranquilamente. Ella bajó el rostro y se cubrió el mismo con su largo y castaño pelo - Me encanta tú cabello, es fascinante.

- Es normal - rió ante lo dicho por Jack. Subió su cabeza nuevamente, y él pudo ver como tenía la nariz roja y los ojos aguados. Iba a llorar.

- Escucha, te prometo que te voy a encontrar. Ya sea en esta vida o en la siguiente. Volveremos a estar juntos - prometió con su corazón el chico, ella sonrió.

- Me gustas, Jack, mucho - se sinceró finalmente, dejando de lado todo lo que estaba pasando.

- A mí también - dijo con una feliz sonrisa plasmada en su rostro.

El mayor colocó su mano en la mejilla de Sofya. Daba pequeñas caricias con su pulgar y la admiraba con mucho detalle. Ella disfrutaba del tacto y también admiraba a la persona que tenía delante.

- ¿Puedo? - preguntó amablemente, acercando su rostro al de la adolescente que tenía delante. Ella asintió tímidamente.

Jack unió sus labios en un dulce y sincero beso. Él creía que Sofya podría llegar a ser adictiva, tan solo la había besado una vez y esa ya era su sensación favorita.
Y la chica sabía con certeza que no se quería separar de él, quería que la protegiera siempre y que estuviera para ella cuando lo necesitaba.

- Te amo - susurró, cuando se separaron, el mayor.

- Yo igual, Jack...

¦---¦

- ¡Corre, Sofya! ¡Te amo, no lo olvides!

- ¡Yo igual!

Comenzó a correr lo más rápido que su piernas le permitían. Tenía algunos rasguños en sus brazos y cara por haber saltado de tan alto, además de por las veces que no veía alguna rama de un árbol.
Sabía que debía correr recto, él se lo había dicho.
Luego de un tiempo dejó de escuchar otros pasos detrás suya, ¿se habían rendido? Eso esperaba, a pesar de su entrenamiento se había cansado un poco y necesitaba descansar.
Se subió a un árbol y sentada en una de las ramas más fuertes intentó dormir. Pero en cuanto cerró los ojos, la imagen de Jack siendo sujetado por dos guardias para que no pudiera seguirla invadió su mente, haciendo que se le sea imposible dormir y que lágrimas surgieran de sus orbes celestes.

- Te amo, Jack. Y te encontraré, lo prometo...

¦---¦

Sofya despertó exaltada. ¡Era él! Ya sabía de dónde le sonaba su nombre. ¡Era SU Jack! Ambos pudieron cumplir su promesa.
Comenzó a llorar por lo feliz que estaba siendo en ese momento. Olvidó que el motivo de su felicidad estaba justo a su lado, durmiendo, hasta que sintió una mano posarse suavemente en su espalda.

- ¿Qué pasa, linda? - preguntó preocupado y con la voz ronca.

Ella no respondió. Solo se dio vuelta para abrazarlo con fuerza, haciendo que ella quedara encima de él.

- ¡Eres tú, eres tú, eres tú! ¡De verdad eres tú! - dijo alegremente, aún sin dejar de llorar.

- ¿A qué te refieres? Soy yo, Jack.

- ¿No me recuerdas? - él la miró confundida - ¿Recuerdas a aquella chica de diez años que ayudaste a escapar de... una especie de reformatorio?

- Yo... no... espera. Recuerdo algo. A una chica, con un hermoso cabello castaño diciendo que me amaba, ¿eras tú? - preguntó incrédulo.

- ¡Sí! Es decir, no sé con exactitud por qué, pero acabo de soñar con ese lugar, como escapé y lo que había pasado antes. Sabía que tu nombre me sonaba de algún lugar, pero nunca imaginé que podrías llegar a ser él. Te extrañé mucho - explicó, escondiéndose en el pecho de él.

- No lo puedo creer... Yo... estoy sin palabras - respondió sorprendido, alejó un poco a la chica y la miró a los ojos - No entiendo como no pude reconocer esos hermosos ojos. Sof... Quería hacerlo más bello, más elaborado, pero creo que es el momento correcto... ¿Quieres ser mi novia? - preguntó nervioso.

- Sí, sí, sí. Una y mil veces sí - respondió con una gran sonrisa, para luego unir sus labios - Después de todo cumplimos nuestra promesa...

***
Holaaaa. ¿Komo stan? Yo bien :)
Hoy se vino actualización temprano porque luego voy a la casa de una amiga y no podré actualizar.
¿Recuerdan cuando en los primeros capítulos Sofya pensaba que se le hacía conocido el nombre de Jack? Pues bueno, aquí la explicación jeje. ¿Qué piensan del cap?
XOXO, Kmi <3

We All Are Broken - Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora