Coward (37)

837 76 7
                                    

- Hay una nueva madera, parece que lo hace bien. Conway ya encontró un reemplazo para ti, ¿no, Plague? - preguntó burlón el chico que tenía un arma larga en sus manos.

- Como sea - ignoró lo que había dicho. A pesar de saber que la nueva policía era ella misma, la idea de que Jack estuviera con otra chica invadió su mente y la desconcertó.

- Yo soy Gringo, ¿por qué no lo reemplazas tú también? - ofreció seductoramente. Ella rodó los ojos.

- Lo siento, mi tipo no son los gilipollas como tú - respondió con un tono cansino - ¿Por qué nos habéis llamado, Nadando?

- Tendréis que atracar un banco. Nosotros estaremos como apoyo fuera, pero Gringo os acompañará dentro. Necesitamos que molestéis a los maderos. Tú negociarás, Plague - explicó, todos asintieron y comenzaron a caminar hacia sus respectivos coches.

Sofya subió junto con sus dos amigos a uno de los vehículos que les habían prestado. Comenzaron a conducir por la playa, cerca del gimnasio, ya que por lo general había muchas personas allí.

- Tenemos un rehén - informó el rubio por radio en cuanto atraparon a un sujeto.

- Tal vez no debiste tratar al Gringo así, parece que tiene un rango importante en la mafia - habló por primera vez Horacio desde los asientos traseros.

- ¿Te vas a poner de su lado? Eso está feo, Taco-Taco. Anda y que os peten - dijo enfadada, últimamente tenía poca paciencia.

¦---¦

- Por el primer rehén, quiero obstáculos fuera. Segundo rehén, que no me truquéis ninguno de los coches. Tercero más un 10%, nada de Clave Robert, Código PIT o 100. Y por el cuarto, un segundo desde que pito - dijo seca, una vez que el Comisario Volkov y el Superintendente se encontraban delante de ella. Debía actuar como si no le importara sus vidas y estuviera resentida, ¿no?

- Concedido, que salgan todos los rehenes. Quiero a dos agentes cacheando a las personas que salgan, ya - dijo, luego habló por radio y volvió su vista hacia la chica - Después de tanto tiempo nos volvemos a encontrar, ¿buscas venganza?

- Yo busco verte sufrir hasta que no puedas recordar quién coño eres, Jack. Huye de mí mientras puedas. Igual tú, Volkov - amenazó fríamente, escuchando un sonido de asombro provocado por el Gringo.

- Esa es mi chica. Tú si que vales, mi amor - halagó, abrazando a la más baja por la cintura.

- Tú también tendrás que huir, subnormal. Te he dicho ya diez veces que no quiero nada contigo. Si lo hiciera ya estarías en mi cama, gilipollas.

Rodó sus ojos y se separó del hombre, caminó hacia donde se encontraban Gustabo y Horacio parloteando. Eran peor que unas ancianas, su vida se basaba en el chisme.

- Se perdió a la mujer perfecta, Conway. Ahora es mi turno - habló el de rastas serio y con sus brazos cruzados.

- ¿Pero no ves que no te quiere, anormal? No le interesas. Nunca sabrás lo que se siente tenerla debajo de ti, o comiéndote la puta polla. Y adivina qué, yo si que sé como se siente y es mucho para alguien tan gilipollas como tú - enfrentó amenazadoramente Conway.

A su lado, Volkov lo miró incrédulo, ¿era eso verdad? ¿Ellos habían...?
"Por Dios, Viktor, deja de pensar en eso" se recriminó mentalmente.
Si las miradas matasen, Gringo estaría tres metro bajo tierra, y Conway unos cinco.

¦---¦

- Gringo es un idiota, es el que va en moto y encima lo cogen. Es que hay que ser subnormal - decía furiosa la mujer, intentando no estrellarse.

- Plague, huye de allí. Gringo podrá arreglárselas - informó por radio Nadando, ella rió sarcástica.

- No tenía pensado ayudarlo de todas formas.

Dicho esto, giró el volante en el último instante, justo cuando acababa la zona en la que se podía doblar, haciendo que los policías no pudieran reaccionar a tiempo y siguieran de largo. Seguidamente se metió en un callejón, salió del mismo e inmediatamente se adentró en otro que los llevaría aún más lejos.
Luego de un tiempo de estar conduciendo con calma, dejaron de escuchar las sirenas policiales, habían ganado.

- ¿Dónde os dejamos el botín? - preguntó triunfante el rubio.

¦---¦

- ¡No debiste haber huido! ¡Deberías haberte dejado atrapar! - reprochaba con enfado.

- ¿Y luego qué, Jack? ¿Y luego qué? La mafia no confiaría en mí como lo hacen ahora. Me cosnideran mejor que el Gringo por poder huir - contraatacó la castaña en un tono igual de enfadado que el anterior.

- Me importa una puta mierda, gilipollas. ¿Te gusta que te tengan respeto? ¿Eh? Te temen y eso es lo que te gusta, te encanta. Parece que le estás empezando a tomar cierto gustillo a ser una criminal, ¿te irás con ellos? - preguntó con los brazos cruzados y un semblante serio, aunque por dentro le estuviera matando esa idea.

- ¡¿Qué mierda dices, atontado?! ¿En serio me crees capaz de eso después de todo lo que hemos pasado? ¿En serio? - preguntó Sofya incrédula y defraudada de quien creía era casi la única persona an la cual confiar.

- Yo...

- ¿Tú qué, Jack? ¿Tú qué? ¿Te harás el arrepentido ahora? ¡Yo no tengo la jodida culpa de que no confies en el resto! ¡Ya deberías de tener en claro que yo jamás haría algo así porque te amo! ¡Te amo como nunca he amado a alguien! ¡Me volví dependiente de ti y de tu salud, coño! - gritó alterada, casi llorando.

- ¡Yo también te amo, joder! ¡Yo también! Y tengo miedo de perderte. Ver como el anormal de carrito te abrazaba y te decía "mi amor" como si fuera tu novio me rompió en mil pedazos - confesó sinceramente, vio a los ojos a su chica.

- Bien que tú lo supiste poner en su lugar - respondió graciosa, acercándose a él y colocando sus manos en los hombros del contrario - Jack, tengo miedo de enamorarme - confesó con sus ojos cerrados, uniendo sus frentes.

- ¿Por qué? - preguntó simple.

- Lo hice una vez y me rompieron el corazón - respondió triste, largando un profundo suspiro que albergaba todo lo que había sufrido.

- ¿Me estás diciendo que porque un o una gilipollas no te supo valorar vas a perder la oportunidad de ser feliz? - preguntó con una sonrisa burlona, aunque ella no lo pudiera ver.

- Tengo miedo, Jack - volvió a decir.

- El miedo es para cobardes.

- Entonces soy una puta cobarde - reconoció luego de un tiempo de pensar.

- Entonces estoy enamorado de una cobarde.

***
Holaaaa. Tanto tiempo, mi gente. ¿Cómo andan?
Bueno, no tengo nada que agregar sobre el cap, excepto que son muy shippeables jajaj
Btw, ya sé cómo va a terminar esto y ya está escrito 👉👈 😔
¡Díganme qué les pareció en los comentarios!
XOXO, Kmi <3

We All Are Broken - Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora