The Fucking Sky (38)

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- ¿Me puedes decir de una vez en donde coño estamos? - preguntó con los brazos cruzados y haciendo una cara de enfado, aunque solo le generaba ternura a Jack.

- Que no, espera un poco - respondió con una pequeña sonrisa en su rostro, ella bufó.

Conway miró con ternura como su novia estaba sentada en una silla, con las piernas y brazos cruzados. Se acercó a ella, se acuclilló y colocó sus manos en la pequeña cintura de Sofya, acercando a la vez su rostro. Unió sus narices y ambos sonrieron.

- Te amo - susurró el mayor, luego sus labios se unieron demostrando el cariño que se tenían.

- ¿Interrumpo algo? - preguntó burlona una mujer muy alta y pelirroja desde la puerta.

- Sí, bastante - respondió seco el único hombre allí, luego volvió su vista hacia su chica.

- Tú eres Michelle, ¿no? - preguntó la castaña, ignorando la intensa mirada de su novio. La otra asintió y sonrió levemente - ¿Qué hacemos aquí? - volvió a preguntar extrañada, volviendo a mirar al otro.

- Michelle y yo hemos estado hablando y queremos que Horacio, Gustabo y tú os unáis al CNI - explicó - Estáis formando parte de una investigación muy importante y os necesitamos dentro - finalizó aún sin separarse de Sofya.

- ¿El CNI? Creí que se había disuelto - preguntó extrañada.

- Eso es lo que hicimos pensar a la población, queríamos que esto continuara en secreto. ¿Te unes o no? - preguntó amablemente Michelle, Sofya asintió con mucha emoción. Jack solo se limitó a mirarla con una pequeña sonrisa en sus labios - Pues, bienvenida al CNI - dijo, luego se dio media vuelta y se fue por donde había llegado.

- ¿Qué? - preguntó la chica sonriente, aunque algo extrañada por lo cariñoso que estaba siendo su novio.

- Te amo - respondió mirándola a sus ojos. Él se permitió perderse en estos. Tan celestes, tan hermosos. Haciendo que no le prestara atención a todo lo que pasaba a su al rededor. Solo eran ellos dos.

- Yo también - habló ella, para luego acercar su cara y dejar un tierno beso en sus labios. Se separó, dejando a la vista sus mejillas sonrojadas.

- Te ves increíblemente sexy sonrojada - halagó en apenas un susurro, con la voz ronca.

- ¡Jack! - reclamó avergonzada de esas palabras. Él se rió y volvió a unir sus labios en un cálido beso.

- Buenas tardes - saludó el ruso atravesando la puerta - Aléjate de mi hermana, Jack. Nada de besos frente de mí - ordenó con celos fraternales. Sofya rió y se levantó, para ir a abrazar a su hermano.

- No seas celoso, mi niño. Que yo ya estoy grande - pidió con voz de niña pequeña.

- Tú estás chiquita aún - reclamó sorprendido por lo que te había dicho la chica.

- ¿Cómo te fue con Sloan ayer? - preguntó Jack, ya estando parado y con sus brazos cruzados.

- ¿Sloan? ¿La médica? - preguntó la castaña extrañada, mientras se separaba del abrazo que aún tenía con su hermano.

- Sí. Conway organizó una cita para nosotros ayer - explicó, luego miró al superintendente - La verdad que fue bastante bien... hasta que ella intentó besarme. Horacio nos vio, y yo no pude hacerle eso a él - dijo con tristeza, luego le susurró algo a la única mujer allí - No lo he superado, yo lo quiero de verdad.

- ¡Es que sois imbéciles! ¡Imbéciles! ¡Tú por organizar la cita! - exclamó señalando a Conway - ¡Y tú por haber aceptado! - continuó señalando a Volkov. Luego salió de la habitación hecha una furia.

¦---¦

- ¡Mi niño! - gritó dando frenéticos golpes a la puerta - ¡Ábreme! ¡Soy yo, Sofya! - pedía aún gritando. Dio un gran suspiro cuando la puerta se abrió y sintió unos brazos rodearle.

- No sé qué hice mal. ¿Nunca me quiso? Solo quería amarlo y hacerlo feliz, pero ahora está con otra persona. Con una chica. Se veían tan felices. No soporto más esto, Sofya. No soporto verlo con otra. Sé que es muy egoísta, pero lo quiero para mí y solo para mí - se descargó en el hombro de su hermana, quien solo se limitó a dejar caricias en su cabeza y espalda - Debí de haberme rendido ese día, luego de que me rechazara, pero soy un puto cabezota de mierda. Debí alejarme y seguir con mi camino. Tal vez podría haber llegado a ser feliz con otra persona. ¿Tal vez con el Doctor Muerte? No lo sé, pero ahora me arrepiento una y mil veces de haber caído.

- Escucha, sé que es difícil. Muy difícil. A mí también me dolió mucho cuando Jack se alejó durante un tiempo, y tú siempre estuviste para mí, así que yo voy a estar aquí para ti. Podemos hacer lo que quieras, ¿vale? Comer helado y mirar una peli, hablar hasta que nos quedemos dormidos, ir a una fiesta, lo que tú quieras, mi niño - propuso tranquilizadoramente.

- Quiero salir, intentar superarlo - explicó alejándose, ella asintió con una pequeña sonrisa.

- ¿Nos encontramos en el Tequila? Me debo ir a vestir.

¦---¦

- ¿Qué hacen Conway y Volkov aquí? - preguntó para si misma, luego se acercó a ellos - ¿Os podéis ir? - preguntó seria y con sus brazos cruzados.

- ¿Qué haces aquí? - preguntó extrañado Conway.

- Vine con Horacio, está intentando olvidar a Viktor. Parece que funciona - dijo con orgullo notable en su voz, al ver como su hermano era aprisionado por otro chico contra una pared - Ni se te ocurra... - se volteó a ver a Volkov para amenazarlo, pero este ya se había ido, dejándole con la palabra en la boca.

- ¿Bailas? - preguntó estirando su mano hacia Sofya, ella asintió y la tomó. Ambos se dirigieron a la pista.

- Tú no sabes bailar, estás viejo - comentó burlona.

Se volteó, vio a Viktor y Horacio comiéndose vivos. Sonrió satisfecha.

- ¿Cómo se supone que se baila esto? - preguntó sobre el oído de la chica, dejando un beso en el lóbulo del mismo.

Ella no respondió y comenzó a bailarle a su novio. Pasaba su trasero por zonas peligrosas, haciendo que él se pusiera nervioso. Colocó sus manos en las caderas de Sofya y soltó un gruñido de placer. Cuando supo que no resistiría más la presión de su pantalón hizo que ella quedara con la espalda pegada a su pecho y le susurró en el oído.

- Ahora te vas a joder por dejarme así.

La volteó por la cintura y comenzó a besarla desenfrenadamente. Tocaba su trasero a través de la tela de la corta falda. Ella levantaba la camisa, para sacarla del pantalón, y así poder tocar su trabajado abdomen.
Sin separarse Jack la comenzó a guiar hacia el baño de mujeres, había visto a su comisario y a el de cresta adentrarse al de hombres.

- Ahora, princesa, te voy a hacer ver el puto cielo.

***
Holaaaa. ¿Cómo están? ¿Qué me cuentan, mi gente beia?
¿Qué piensan del capítulo? Yo solo digo, Volkacio novios y que en el siguiente capítulo se viene jajaja.
Díganme en los comentarios qué les parece.
XOXO, Kmi <3

We All Are Broken - Jack ConwayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora