ᴀ ʟɪғᴇ ɪɴ ɢʟᴀss sʜᴀʀᴅ ʙᴇᴀᴄʜ, ɴᴇᴡ ᴊᴇʀsᴇʏ

1. El comienzo

Era un lunes por la mañana, todos los niños y adolescentes se alistaban para ir a la escuela, todos excepto un grupo de rebeldes que se quedaba hasta tarde durmiendo, para luego llegar 10 minutos más tarde de lo ususal. Kyría, una chica de 14, líder del grupo "los pequeños rebeldes" seguía durmiendo, mientras su madre, muy enojada le gritó para que alfín se levantara parque ya se le hizo muy tarde para ir a la escuela, pero, a Kyría le valía madres la escuela.

Madre: ¡Kyría, ya despierta! ¡Llegarás tarde!

Kyría: ¡ya voyyyy! agh...que pereza, maldita sea —se quejó—

Kyría tardó unos minutos en levantarse pero lo hizo, bajó hasta la cocina y se encontró con
su madre.

Narra kyría:

Madre: Kyría, debes cambiar esa actitud, los chicos de tu edad son más...normales y...se comportan bien, mira, los hijos de la señora Donovan, se portan bien...—la interrumpí—

Kyría: mamá, ya te dije, que Crampelter y su hermano, no son buenas personas, ni un buen ejemplo a seguir, además me gusta ser rebelde, una madre  buena, aceptaría mis condiciones.

Madre: pero él y tú llevan siendo novios desde hace tres meses...—la volví a interrumpir—

Kyría: porque papá y tú literalmente me obligaron, solo porque su padre es el jefe del mío y papá solo quiere que lo asciendan a un puesto más alto en la empresa y por eso tiene un trato que me obliga a ser su novia, pero yo no amo a Crampelter...

Madre: te entiendo, pero esto es el distrito Plomo De Pintura, un barrio pobre, y la única manera de que salgamos de aquí es que asciendan a tu padre.

Kyría: ¿no hay otra estrategia?

Madre: me temo que no...

Kyría: ¿ves? Para tí no hay otro modo, parece la época medieval, donde los padres obligaban a sus hijas a casarse con los príncipes los cuales ellas no amaban...ya me tengo que ir, mi grupo debe estar esperándome. —me levanté y me dirigí al parque de skateboarding, donde mi grupo siempre me esperaba, pero me encontré con Crampelter—

Crampelter: Hola, hermosa —me besó en los labios, que asco—

Kyría: hola...—dije sin ganas—

Crampelter: Probaré de nuevo...—me agarró fuertemente la cintura apegandome a él— ¡hola, hermosa! —esta vez me besó bruscamente asfixiándome, lo empujé fuerteme—

Kyría: ¡No hagas eso! —dije muy molesta, él rió—

Crampelter: tus labios saben a mermelada de naranja... Que buen desayuno para una princesa como tú —sonrió con burla—

Kyria: Ya me tengo que ir —intenté irme pero me detuvo agarrándome del brazo— ¿ahora qué quieres?

Crampelter: se te olvida algo... —canturreó—

Kyría: —lo miré de arriba a abajo con el ceño fruncido — no, ya me diste uno cuando me viste —iba a irme pero me acorraló en la pared, malditas paredes >:v—

Crampelter: sabes que puedo hacer que despidan a tu padre —sonrió con superioridad, ¡él jamás será superior a mi!—

Pero...una voz en mi cabeza me dijo: "puedes engañarlo hasta que que logres salir de este pueblo" y otra dijo: "o, puedes quedarte aquí hasta que mueras" la primera me convence, de todos modos lo veré molesto, ese es mi objetivo.

Kyría: ya, está bien.—dejó de acorralarme y lo tuve que besar, luego me lavaré la boca con jabón y clorox— adiós...

Crampelter: hasta luego...—dijo coqueteando—

Se fue y yo caminé hasta el parque donde estaba mi grupo, todos me miraban Asqueados.

Kyría: ¿Qué? —los miré extrañada—

Karen: lo vimos...—Dijo asqueada—

Thomas: si, lo vimos, ¿por qué sigues con él?

Kyría: ya les dije, es una trampa, luego lo dejaré, ya saben que mis padres son muy... "Medievales" —dije haciendo comillas con los dedos—

Shelly: pero, eres nuestra líder, se supone que somos los pequeños rebeldes, no nos dejamos llevar ni por nuestros padres —todos asintieron—

Kyría: Bueno, bueno, no se vayan a poner en mi contra ahora, claro que dejaré a Crampelter, pero todo será  repentinamente... ¡¡Ahora, vamos, mis rebeldes, a la cárcel!!

Todos abuchearon y me siguieron hasta la escuela, o como le llamamos, "cárcel"

[···]

Director: ¿saben la hora que es? —preguntó mirando su reloj y luego al grupo— siempre es el mismo promblema....agh solo, pasen y díganle a sus maestras que yo les dejé pasar —dijo fastidiado—

Lya: uish, que malhumorado —susurró—

Karen: por gente como esa es que quiero salir de este pueblo

Thomas: bueno, nos vemos en el recreo, debo correr al salón —rió y corrió hasta su salón—

Narrador omnisciente:

El grupo se dividió y todos entraron a sus salones.