Una mezcla Divergentemente Vampirica

¿Los fantasmas me salvaron?

Simplemente la cosa no podía estar mejor,

Solamente a mi se me ocurre violar la primera norma que Rose y Dimitri me impusieron ¡no salgas de noche!,era una tarde genial y todo iba genial pero tuvieron que aparecer los malditos Strigois a aguarnos la fiesta.

No se cuanto tiempo llevaba peleando pero empezaba a sentirme cansada,no paraban de llegar por todas partes y tenia que proteger a mis amigos que debían de estar congelándose en el agua...aunque mejor un resfriado que la muerte.

Mientras remataba a este Strigoi pude notar como había uno subido a un árbol que me miraba con una sonrisa que bien le arrancaría de la cara con mucho gusto.

Este se bajo y camino lento hacia mi haciendo un gesto ordenando a los Strigois que se aproximaban a mi parar.

-Muy bien novata,muy bien,debo decir que me sorprende bastante que alguien que no lleva ni medio año aprendiendo pueda tener la capacidad de acabar con varios Strigois al mismo tiempo.-camino algo mas cerca y continuó-pero tu falta de experiencia se empieza a notar,mirate,estas exhausta y tus amigos están al borde de la hipotermia.

Me gire y vi como estaban todos cerca unos de otros y se les oía tiritar desde aquí.

Tobías me miraba y creo que intentaba decirme que no bajase la guardia por ellos pero sinceramente no estaba muy segura de que hacer asi que me gire al Strigoi y pude ver que debía de tener unos 26 años pero su expresión no daba señales de que fuera un debilucho,de hecho,yo apostaría que es uno de los mas fuertes.

Lo encare y pregunté:

-¿Que narices quieres? Esta claro que no has frenado a tus "esclavos" por piedad-

-Chica lista rubia,e de decir que me sorprende que no hayas dado señales de aver visto a ningún....fantasma ¿sabes? Es de lo mas divertido ver como intentan atacarnos porque creen que no deberíamos estar vivos,que la muerte no nos debería haber dado una segunda oportunidad...-

-A ti no te la dio,tu elegiste ser un monstruo,un asesino despiadado que jamas volverá a tener un pensamiento que no sea sangre y muerte,yo por otra parte e sido perdonada por la muerte para proteger a las personas inocentes que vosotros matáis a sangre fría.-le diriji la mirada mas fulminante que podía dar.

Mi cabeza comenzaba a dolerme demasiado pero no iba a dejarme vencer por este engreído medio muerto.

Soltó una carcajada y dijo:

-¿De verdad crees que no somos iguales? Escuchame rubita,hay muchas cosas en las que coincidimos y aunque tu no las hayas experimentado,pronto lo harás,o sino preguntarle a tu mentora como reaccionó ante la oscuridad que la envolvió cuando la Reina Dragomir utilizó su poder,eso mi querida dhampir era maldad puede que no igual que la nuestra pero si igual de fría.

No entendía nada ¿fantasmas? Rose no me había comentado nada,por otra parte,me comento lo de la oscuridad pero no me dijo que pudiera ser tan peligroso,aunque este tío también podría estar comiendome la cabeza para que bajase la guardia y darse un festín,cosa que no iba a permitir, y para colmo mi dolor de cabeza aumentó hasta el punto en el que empezé a ver sombrar a mi alrededor y a sentirme de lo mas mareada y débil.

Caí de rodillas y ahora las sombras tomaban formas y con ello caras...casi grito cuando contemple el fantasma de Will el de Uriah y el de mis padres ,todos parecían abalanzarse sobre los Strigois que me rodeaban y por ultimo por  este listillo que ni siquiera se su nombre.

Antes de perder el conocimiento por el insoportable dolor de cabeza que tenia, escuche decir al Strigoi

-A la próxima no tendrás escapatoria...

Desperté oyendo voces a mi alrededor y note como alguien me cargaba corriendo y pude distinguir palabras sueltas como ¡Deprisa! ¡No lo se! ¡Llamar a Rose o a Dimitri!

Reconocí esa voz al instante al igual que sus cálidas y suaves manos a pesar de haber estado casi dos horas en el agua helada: Tobías

Abrí los ojos como pude y susurré su nombre que mas bien sonó como un gemido casi inaudible pero que por suerte el escucho porque cuando posó sus preciosos ojos azules en mi gritó:

-¡Tris! Dios mio no te duermas de nuevo ya llegamos ahora,venga estirada lo hiciste muy bien pero por favor no cierres tus preciosos ojos de nuevo...-note que seguía hablándome y haciéndome preguntas pero poco a poco iba perdiendo audición y me era casi imposible mantener mis ojos abiertos,pero después de lo que parecieron horas subidos a un coche notando los suaves golpes que me daban en las mejillas para mantenerme despierta,logré llegar medio despierta al hospital donde no pude mas y me sumí por completo en un profundo sueño.