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¡Mira esos juguetes, unnie! ─ Con los ojos brillantes, Wonyoung agarró un lindo conejo de peluche, Yujin rió de ternura.

Se parece a ti. ─ Yujin habló, burlándose de la más joven que hizo un puchero.

Quiero llevarlo. ─ Yujin sonrió, al parecer a Wonyoung ya no le importaba venir por el dinero, ella quería las cosas más puras.

Claro, llévalo. Es la purga de todos modos, podemos conseguir lo que queramos. Wonyoung inmediatamente abrazó al peluche y tomó la mano de Yujin para seguir caminando junto a ella. Yujin se sonrojó.

Gracias por estar a mi lado todo el tiempo, unnie.

No es nada, como dije, te protegeré pase lo que pase.

─ Te amo... ─ Yujin al oír esto miró a la más joven en estado de shock.

¿Acabas de...? ¿Hablas en serio?

Wonyoung asintió avergonzada, Yujin la miró unos segundos y después la abrazó fuertemente.

La purga puede ser peligrosa y escalofriante, pero al menos en ese momento, se sintieron muy felices.

Yo también te amo, Wonyoungie.

─ Mira a esas dos confesándose la una a la otra. Sakura dice, refiriéndose a las más jóvenes delente de ella cerca de la sección de juguetes abrazándose.

Chaeyeon sonrió con aires de tristeza ─ Son demasiado inocentes y jóvenes. Siento que podrían quedar traumatizadas después de esto.

Sakura suspiró. ─ Sí... fue un gran alivio que Eunbi nos salvara.

Chaeyeon miró a Sakura curiosa.

Sobre eso, ¿cómo fue?

─ Wonyoung y Yujin llamaron a nuestra puerta en busca de ayuda, había hombres persiguiéndolas y les abrimos para que no murieran ahí. Luego los hombres lograron derribar la puerta y entraron, estábamos jodidamente asustadas, nos dijeron muchas cosas... ellos iban a v-violarnos... ─ Dio una pausa al recordar esa horrible sensación. ─ Antes de que se acercaran a nosotras, Eunbi entró y les disparó a todos, se miraba tan genial, tiene un muy lindo cuerpo.

─ Oh, ¿te gusta Eunbi? ─ Preguntó Chaeyeon de la nada, ni ella sabía porqué lo preguntaba.

Sakura estaba un poco desconcertada por la repentina pregunta pero igual respondió. ─ Por supuesto, quiero decir, ¿a quién no le gustaría Eunbi? Pero no lo tomes a mal, solo la admiro.Sakura sonrió al igual que Chaeyeon.

Siguieron caminando en silencio hasta que Sakura lo rompió. ─ Oye, ¿crees en el amor a primera vista? ─ Chaeyeon se lo pensó un poco.

─ ¿Tal vez? Nunca sentí eso.

─ Oh, yo creo que lo siento.Sakura dice, los ojos de Chaeyeon se agrandaron, su corazón se encogió un poco, ni siquiera sabía porqué, simplemente lo sintió.

¿Se puede saber el nombre?

─ Es un secreto.Se rió, Chaeyeon empujó un poco su hombro frunciendo el ceño.

Unos segundos después, notaron que ya estaban frente el cajero.

¡Niñas, por aquí! ─ Sakura llamó a las menores, que estaban muy por delante de ellas, las dos corrieron hacia la mayor mientras sonreían.

¿Encontraron el dinero?

─ Sí, pero hace falta comprobar si este cajero esta vacío o lleno. Sakura tomó el bate y golpeó la maquina, abriendo el cajero con éxito.

Las cuatro chicas abrieron sus ojos como platos al ver todo el dinero que había ahí, juraban jamás a ver visto tanto dinero en su vida. Chaeyeon fue la primera en hablar.

Eso sí que es dinero, no como la mierda que me dan en mi trabajo.

─ Eso sí que es dinero, no como la mierda que me dan en mi trabajo

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