15

42 7 0
                                    

Una mañana

Una mañana desperté… el frio en mis
pies era más intenso que de costumbre,
el café no sabía a colores ni a felicidad.
 
Una mañana desperté… me topé con tu recuerdo en el marco de la puerta de mi habitación, me golpeó la
inspiración, me quedé sin aliento y no,
el café no supo igual.

Una mañana desperté… las cobijas ya
no olían a ti, el silencio envolvía la
cocina, y deseé que envolviera mi
corazón.
El café supo a dolor, a soledad, a gritos
que fulminaban mi corazón, y a silencio
en la habitación.

Un día desperté, y sin imaginarlo el café esa mañana no supo igual.
Los días siguientes no quise despertar;
Igual... el café no sabía amor. No sabía a ti.

Liliana González

Letras en mi diario  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora