El Bebé De Mami Y Papi

Capítulo 5

Narrador.

Después de llenar de besos al bebé, todos a excepción de los abuelos por ambas partes y los "padres" de el pequeño.

M.L: Bebé.- Dijo la madre de Lauren, llamando la atención su nieto.- Te traje un regalo pequeño.- Tras decir eso los ojitos de Eiden brillaron.- Ten cariño.

El pequeño abrió su boquita y soltó una risita de emoción, tomo el regalo que le dio su abuela para mirarlo de serca, seguido de eso comenzó a agitar su manita dejando ver lo emocionado que estaba.

Lauren: Mamá, no le des eso.- Dijo llamando la atención de todos menos de el bebé, el cual seguía jugando con su regalo.

M.L: ¿Por qué no?, hija. Es su regalo.

Lauren: Mamá... ¿Qué va a hacer un bebé con una piel de serpiente?.

P.L: No es lo que ara, cariño, le gusta, miralo.

Todos voltearon la vista hacia el pequeño, el cual seguía soltando pequeñas risitas mientras tenia en sus manos la piel que le dio su abuela.

Aron: Entendemos eso suegro, pero lo que Lauren trata de decir es que no le den cosas del bosque... esta sucio.- Dijo viendo a los padres de su novia.

M.L: Tiene que hacerse un buen sistema inmunológico.

Lauren: El ya tiene un sistema inmunológico, mamá.- Respondió con toda la paciencia que podía, sabia que su madre era muy terca.- El problema como ya dijo Aron, es que esta sucio, después se le olvida y se mete las manitas a la boca.

P.L: No te preocupes, en un momento le lavamos las manos y ya, quedara como nuevo.- Dijo sonriendole a ambos.

P.A: Para que discuten, ya saben que van a perder.- Les dijo con una pequeña sonrisa burlona hacia su hijo y su nuera.

Al final los chicos solo suspiraron resignados, y sonrieron al ver como su bebé reía con la piel en sus manitas.

Aron: Bueno y... ¿Qué tienen planeado hacer para cenar?, suegros.

P.L: Oh, cierto, haremos asado de ciervo.

M.L: ¿Quieres ver como preparamos la carne?, bebé.- Dijo mirando a su nieto.

Lauren: Aaa no, eso si que no.- Dijo mientras Aron cargaba a su bebé.

M.L: ¿Por qué no?

Aron: Con todo respeto suegra, no dejaremos que vea como le quitan la piel a un animal.

P.A: Creo que tienen razón, recordemos que mi nieto es algo sensible.

M.A: Tienen razón, mejor lo llevamos a jugar a nuestra habitación.

M.L: Se quieren robar a mi nieto, ¿cierto?.- Dijo en broma.

P.L: Cielo, tienen razón, nuestro nieto es sensible y puede tomarse a mal que vea eso, mejor después de la cena jugamos con el, o mañana temprano.

M.L: Bien, ya que todos están en mi contra.- Dijo de forma dramática.- Toda la mañana este pequeño bebé será todo nuestro.- Dijo dejando un pequeño beso en la nariz de de el chico, el cual soltó una tierna risita.

Narra Aron.

Mis suegros fueron afuera de la cabaña para poder... preparar la carne.
Mis padres llevaron a Eiden a su habitación para poder entretenerlo mientras nosotros llevábamos lo necesario para ayudar con algunas cosas de la cena.

Lauren: Y... ¿Qué prefieres amor?

Aron: ¿De qué?

Lauren: La ensalada y el puré o... Ayudar a mi mamá a limpiar la piel y hacer la sopa.

Aron: El puré me queda exquisito, ¿sabias?

Ella simplemente río mientras negaba, y se acercó para darme un beso.

Lauren: Iré a ayudar a mamá.

Después de eso ella fue a ayudar a mi suegra mientras yo tomaba las cosas para hacer lo que me tocaba.

Narrador.

En otra parte de la casa un pequeño jugaba con sus abuelitos.

P.A: ¿Donde estará nuestro lindo nieto?- Pregjnto de forma juguetona, ganándose una risita de el bebé.

M.A: Oh, no lo sé, donde se pudo haber escondido?.- La mujer le siguió el juego a su esposo mientras escuchaban nuevamente una risita.

Eiden se encontraba sentado en el piso de la habitación sobre la alfombra, cubría su carita con ambas manos para esconderse de sus abuelos.

P.A: Parece que nos ganó de nuevo.

M.A: Así es, cariño, bebé sal de donde estés, nos rendimos.- Menciono la abuela juguetonamente hacia su nieto.

Eiden: ¡¡Aquí estoy!!.- Grito emocionado mientras alzaba sus brazos.

Una hermosa risita resonó en toda a habitación al momento de que los cariños abuelos lo llenaron de besos y abrazos.

P.A: Eres todo un maestro del escondite, bebé.- Menciono el hombre.

Notaron al pequeño tallar su ojito.

M.A: ¿Quieres dormir cariño?

El bebé solo se subió al regazo de su abuelo para dormir.
Con algo de dificultad, el hombre se levantó con el niño en brazos, en esos momentos agradecía no haber perdido la costumbre de ejercitarse.
En cuanto el pequeño quedó recostado en el colchón de la cama cayó profundamente dormido.

M.A: ¿Puedes creer lo hermoso que es?

P.A: Adoro a este pequeño.

Ambos adultos observaron al pequeño dormir.
Lo dejarían descansar y descansaran con el, después de todo, sigue una gran cena que ese pequeño disfrutara.