Treintaitres🔪

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10:23 de la noche. 

Jimin recién volvía a su departamento, había pasado todo el día en la Universidad para olvidar el hecho de que destrozó su lugar y el no podía recordar.  Aunque intentaba no podía, se obligaba pero nada resultaba. 
Al final de cuentas, se rindió. 

Puso la llave en la abertura y con una maniobra rara, logro abrir la puerta, no era el mejor departamento pero es lo que consiguió por la pequeña pasta que tenía. 

Suspiró tocándose la cabeza, le dolía en demasía hace tres horas aproximadamente. 
Sus ojos se cerraban al punto de casi caerse.  Pero reaccionó al notar lo oscuro que se miraba adentro, palmo con su mano la pared buscando el interruptor, lo toco dos veces pero ninguna luz se prendió. 
Nuevamente estaba siendo presa del pánico, no quería moverse por miedo a que alguien saliera de la oscuridad y lo lastimará, la ventana principal estaba cerrada, no tenía otra puerta como para ir por ella, pero venga, podía esperar cualquier cosa.

-Tú puedes Jimin... - Dándose ánimos a si mismo, tomo valentía y corrió por toda la sala hasta llegar a su habitación.
Era un capullo, pero tenía demasiado temor. 
Estaba volviéndose loco, sintió que alguien iba detrás de el. 
No había nadie, nadie con el. 

Tomando con brusquedad la manija de su puerta, la abrió encontrándose con la ventana de su habitación abierta. 
No le importó o no le llevo el caso, solo se encerró allí mismo. 
Quería sentirse protegido, todo lo que estaba viviendo era una tortura, una vil tortura. 

Su pecho subía y bajaba violentamente, el sudor corría por su espalda y frente, las manos le temblaban como sus piernas, era gelatina. 
Se sintió como una gelatina. 
Jimin no estaba loco, pero se sintió así, escuchó pasos detrás de su cuerpo, no quiso voltear. 
Las lágrimas ya corrían por sus mejillas, mordió su labio inferior con fuerza hasta el punto de cortarse con sus dientes dejándose probar su gusto de sangre. 
Y la verdad es que no había nadie con el, su dolor de cabeza tenía un pequeño resumen. 

Yoongi había vertido un poco del polvo que uso para volver a drogarlo, cuando fueron al Starbucks, Jimin solo pidió un batido donde aprovechó su ida al baño para colocar el polvito amarillo.  Verdaderamente él no debía hacer mucho ya, Jimin era una persona con una mente muy inestable, gracias a que le contó sus cosas personales. 
Él podía usarlo en su contra. 

-¡Vete!  - Gritó histéricamente. 
-¡Que te vayas, jodido! - Volvió a gritar tomando sus pelos histéricamente. 

Corrió hasta la ventana principal y quiso morirse, allí mismo se encontraba el sujeto que le miraba todas las noches.

Tapó su boca y negó con euforia, ¿Quién...Quién estaba con el?  

Acurrucandose a el mismo, Jimin se dejó caer al suelo mientras escuchaba miles de gritos. 

<...>

-¿Dónde has estado?  - Esa fue la primera pregunta que recibio al entrar a su hogar. 

-Que te importa- Escupió mirando con recelo a YoungMin.

-¡Claro que me importa! Estás en mi casa y...

-Y la mierda misma, no tienes porqué preocuparte por mí.  Yo no lo pido, no quieras jugar a un papel que no te queda ni con TaeHyung, con permiso YoungMin-. Murmuró con sus dientes apretados y la soltó del brazo que anteriormente había sostenido en una de sus fuertes manos.  Empujándola sin ningún tipo de suavidad, se sacó de encima a la fastidiosa de su tía. 

Trotó hasta las escaleras para subirlas de dos en dos, en poco tiempo estuvo en su habitación. 
La oscura habitación recibió al sociopata de Yoongi, este sonrió con gracia al recordar lo afectado que se encontraba Jimin. 

Todo el día estuvo mirando hacia los lados más tontos, susurraba cosas extrañas y se pegaba a él como un chicle.  sí Recordó lo que confesó hoy Jimin;  “-Creo que me he lastimado solo, Yoongi" tuvo que fingir compasión y amistad cuando no lo sintió ni por la mínima cosa que saliera de su boca.

Lo que ocupo su sistema en ese momento fue una sensación de gratitud consigo mismo. No  hacía falta decir que Yoongi era muy narcisista y cínico en cuanto a otras personas se tratara. Cogiendo el pequeño frasco que tenía en su bolsillo, lo alzó para verle mejor y sonrió, otra vez. 

-Park Jimin... - Susurró el nombre de su víctima. 
Extrañamente no quería matarlo, le gustaba verlo sufrir y pedir ayuda al ser que menos podría ofrecerle la mano, él sin duda podría cortarsela. 

Algo que venía en su beneficio es que Jungkook no estaba en la ciudad, sin él, Jimin era mucho más débil. 
Se lo confesó hoy en la comida de su receso, se sintió solo y muy intimidado por algunos. 
Estaba de más aclarar que no era ningun estúpido, pero su mente podía más que su fuerza. 

Él también era consciente de ello, Jimin buscaba afecto en personas desconocidas y quería que todo el mundo fuera feliz. 
Se basaba en su propia desgracia y ver a alguien tan solitario como Yoongi hizo su corazón romperse, el pelinegro no tardó en darse cuenta de aquel comportamiento tan pasivo y comprensivo que sostenía el chico. 

Mientras él lo veía como un cordero del señor, todos en la universidad se alejaban de él como si fuera la peste inmunda. 
Se fastidiaba con ello, pero se contuvo de nohacer nada. 

Ahora mismo se agradecía, si hubiera actuado con los impulsos tan salvajes que tenía, no estaría divirtiéndose. 

-¿Quién es?  - Pregunto Yoongi al sentir su puerta ser golpeada. 

-TaeHyung - Musitaron del otro lado. 

-Vete a la mierda - El pelinegro se tiró a su cama. 

-Si no abres, juro que hablaré todo lo que se de ti-.

Yoongi  levantó su cabeza, suspiró y sin más que hacer, tuvo que abrirle la jodida puerta. 

-¿Qué carajos quieres?  - Soltó bruscamente al punto de hacer asustar a TaeHyung, quien pego un pequeño saltito hacia atrás. 
Él río ante tal fragilidad que tenía Kim

-Venga, que marica...

- Que te follen el culo, estúpido - Le contestó con suma molestia.  

Decidiendo pasar el insulto por alto, Yoongi hablo;  - Dime ya lo que tengas por decirme y largo de aquí. 

-Que hacías yéndote tan tarde anoche? 
-TaeHyung cruzo sus brazos dispuesto a escucharle.

-Vale, ¿Y a ti que coño te importa?

-Si no has hecho nada fuera de lo común, lo dirás y punto.  Mi madre también te ha visto, ¿Que me dices Min? 

-Que tú y tu madre se pueden ir al mismo infierno que hay lugar para ambos, ¿Vale?  -Se acercó peligrosamente hasta el crío que tenía frente a su persona. 

-Y si tanto quieres saber, te lo diré...Un culo bien apretado, un caliente chico y una buena cama para follar. 

-¡Eres un asco!

-Ý tú un metido, así que, deja de tocarme las bolas o me veré obligado a partirte la cara que muchas ganas tengo -Yoongi empujó haciéndole tropezar.  -Vete, puto molesto. 
Sin más que decirle, tomo su puerta y la cerró prácticamente en sus narices. 

Golpeó su puño contra la pared intentando conservar la calma, la poca que aún le quedaba. 
Era impresionante lo que podía llegar a sentir cuando TaeHyung o YoungMin le hablaban. 

Los odiaba y aborrecía, deseaba todo el mal para ellos. 
Tanto como se lo hicieron a él. 

Pero pronto estarían ambos en sus manos y él lo disfrutaría como nunca disfruto de algo. 



















































-Deja esto y se va lentamente a dormir😴-

Locura_pocky-

《Psicópata》yoonmin © Adaptación [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora