《Psicópata》yoonmin © Adaptación [TERMINADA]

TRES🔪

El filoso cuchillo se pisaba entre sus manos mientras reía desquiciadamente, miro una vez más a Hoseok y sintió vergüenza al verle llorar tanto. Maldición el chico era una marica.

-Calla tus chillidos de niña me dejan Sordo- Bufo mientras miraba que arma iva a utilizar, a su izquierda diviso el alicate. Sonrió para si mismo, hace mucho que no cortaba algún dedo o parte del cuerpo.

Dándose vuelta con la risa más macabra y vil que alguna vez Hoseok escucho, fue asercandoce hasta él con un andar peligroso, destilando miedo y poder ante la presa que era el pelinegro.

-Se que he sido un jodido idiota contigo, pero no tienes qu-que hacer esto, ¿lo sabes Yoongi?- la desesperación estaba teñida en su voz  mientras rogaba a los cielos que alguien los viera o escuchara su pedido de auxilio.

Pero sería algo de otro mundo,
Yoongi se había encargado de esperarlo hasta las cuatro de la mañana Que el salió del bar, apuntandole con un arma lo obligó a conducir por más de cuarenta y cinco minutos.
Supo desde ese momento que dejaron la ciudad atrás, que iba a morir.

Al final de cuentas, los rumores eran ciertos, yoongi era desquiciado.

-Se que has sido sin jodido idiota- El menor repitió sus palabras - Pero aquello no me va ni para la Mierda, tú  firmaste tu sentencia el mismo Día que pusiste un dedo en mi, hijo de puta - Solto como blasfemia.

Hoseok intentaba desatarse del volante, pero no podía, la soga estába muy bien atada a sus manos y hasta podía sentir en cada movimiento cortarse poco a poco.

-Hoseok, dime...¿Recuerdas el primer día se Universidad?- Yoongi pregunto mirándolo seriamente, parte de su flequillo cubría un ojo. Ese aspecto daba terror.

-¿Qué si recuerdo que car...!Ah, maldición!- Chillo al sentir el alicate apretando fuertemente su dedo índice
- Si, si recuerdo hacerte empujado frente a todos, lo recuerdo y lo siento- El sudor  dejaba gotas en su frente mientras apretaba con fuerza su mandíbula por intentar soportar el dolor que se intensificaba cada vez que yoongi apretaba un poco más el alicate. Le iba a cortar el dedo su seguía así.

-Mmhm, ¿Recuerdas cuando tú y tu grupo me encerraron en el baño?
Maldición Jung, sufro de claustrofobia, ¿Sabes como lo he pasado? Como la misma muerte - Musito yoongi y apretó el alicate cortando el primer dedo de Hoseok.

El mayor comenzó a gritar por el horrible y espantoso dolor que provocó aquello, aún más horrible le pareció cuando Yoongi agarró en sus manos el pedazo de su parte y lo arrojó al descampado.

Estába loco.

-Yoongi, ¿Déjame ir por favor? - suplicando una vez más llorando

-¿Y dejarte con vida? Ni de coña. - La situación le parecía divertida. Verlo llorar para él era escuchar cánticos de los Ángeles.

-No soportare

-Oh, si claro que lo harás, aún me faltan nueve dedos y pleno hacerte sufrir por la Mierda vivida gracias a ti Jung Hoseok. - Gruño y al instante otro dedo fue arrancado de su mano.

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Yoongi limpio su rostro con la chamarra de Hoseok, el muy hijo de puta se encargó de escupirlo antes que introdujera su amado cuchillo en la yugular dejándolo sangrar.

La saliva mezclada con la sangre le parecía asqueroso.
Doblo su cabeza hacia un costado y nuevamente la sonrisa apareció en él, sacando el encendedor de su bolsillo delantero, se dedicó a prender fuego al cuerpo de Hoseok.

Era el toque final que le faltaba, las llamaradas reflejadas en sus ojos mostraban lo vil y morboso que podría ser.

Vaya, que se sentía como un ganador.
Poco a poco iría deshasiendose de cada uno de aquel grupito de patanes sin cerebro.

Dejando el cuerpo quemarse, tomo las llaves que le tomó al llorón de Jung y se metió al coche para adrentarse hasta la ciudad, luego de ello lo quemaria como su dueño.
Podría caminar hasta su hogar, las partes bajas de Busan eran su hábitat.

Siempre terminaba de hacer sus trabajos sucios allí.

Prefería pasarlo ahí, antes que con su odiosa tía.

Saliendo de aquel descampado,
Yoongi anoto en su mente, otro triunfó.

-Uno más a la lista- Murmuró para él  mismo.