CAPITULO 23

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Kayaba frunció sus labios y cruzo sus brazos dramáticamente.

―Esto es realmente sorprendente. ¿No es justo como un escenario de RPG de consola

independiente86? Debería de haber sido imposible para ella recuperarse de la parálisis...

Entonces cosas como esta realmente suceden...‖

Pero su voz ni siquiera era registrada por mi mente. Se sentía como si todas mis

emociones hubiesen sido completamente consumidas, como si estuviese cayendo a un

abismo sin fondo envuelto por desesperación.

De esta manera, ya no quedaba ninguna razón para mí nada todo se ha ido.

Sin importar si era pelear en este mundo, volver al mundo original, o incluso continuar

viviendo, todo ello había perdido su sentido. Debí haberme suicidado en el pasado,

cuando mi falta de habilidad y de fuerza llevó a la muerte de mis compañeros de Guild.

Si hubiese hecho eso, entonces no hubiese conocido a Asuna, ni hubiese cometido el

mismo error de nuevo.

Impedir que Asuna cometiera suicidio— Como podía decir palabras tan estúpidas y

desinteresadas. No entendía nada de nada. Ahora como— mi corazón está

completamente vacío, como podría vivir sin ella...

Mira fijamente al estoque blanquecino de Asuna brillar mientras reposaba en el suelo.

Lo alcancé con mi mano izquierda y lo agarré.

Buscaba encontrar rastros de la existencia de Asuna en esa delgada y ágil arma, pero no

había nada. No quedaba ni una parte en esa superficie brillante y sin expresión que

esbozara a su dueña. Con mi propia espada en mi mano derecha y la de Asuna en mi

izquierda, yo lentamente me puse de pie nuevamente.

Ya nada importaba. Solo quería encontrarla en las memorias de el corto periodo que

pasamos viviendo juntos.

Pensé que escuche a alguien llamarme desde detrás.

Pero no me detuve y continué caminando hacia Kayaba con mi espada derecha

levantada. Di varios y feos pasos hacia él y lo apuñale con mi espada.

Kayaba miro lastimeramente mi movimiento, que no podía llamarse ni un Skill ni un

ataque— El desvió mi espada fácilmente con su escudo y la envió a volar, mientras que

la larga espada en su mano derecha atravesaba recto por mi pecho.

Mire fijamente sin emoción a la brillante pieza de metal enterrada profundamente dentro

de mi propio cuerpo. Mi mente ya no pensaba nada más. Todo fue reemplazado por la

inexpresiva resignación de que todo había terminado.

Desde el extremo de mi visión, podía ver mi barra de HP lentamente reducirse. No sabía

si era la continuación de mis sentidos acelerados por la batalla, pero se sentía como si

pudiera ver cada punto desaparecer. Cerré mis ojos, esperando ver la imagen de la

Sword Art Online Aincrad Volumen 001Donde viven las historias. Descúbrelo ahora