Todo estaba listo: había dejado la maleta en la entrada, al lado de la puerta, y el billete de avión descansaba tranquilo en los bolsillos de sus ajustados pantalones negros.
Ahora faltaban solo ellos, sus amigos, compañeros inseparables de mil delirantes travesuras.
Tenía todavía algo de tiempo para reflexionar, pensar, antes de que llegaran los tres adorables sinvergüenzas tocando la bocina del deportivo Lamborghini Urus de Angelo, con la música de los mejores DJs de Ibiza y Formetera disparada a todo volumen, conducida por Shura, que para la ocasión se habría improvisado como taxista: el español los habría llevado al aeropuerto Eleftherios Venizelios de Atenas, donde se iban a imbarcar, y a partir de entonces comenzaría su mítica aventura como chicos bohémiens *en territorio francés, aunque eran todo menos que jóvenes sin blanca, pero mucho más como goliárdicos viveurs** considerando lo bien abastecidas que estaban sus carteras.
Necesitaba alejarse de la vida cotidiana, de la rutina diaria, desconectarse de todo, al menos por un tiempo, en compañía de las personas adecuadas: tenía la suerte de ganar muy bien, de tener un trabajo lo cual le permitía disfrutar de la vida, casi siempre rodeado de mujeres hermosas y ricas, que le pedían que ser acompañadas a las veladas mundanas, en fiestas o eventos importantes, o deseaban una compañía en los momentos de ocio, y en ocasiones, si el caso lo requería, también se entregaba a ellas, y con el dinero que ganaba podía permitirse, entre las muchas cosas, de viajar por el globo.
De vez en cuando seguía hacendo el modelo, pero mucho menos que en el pasado: ahora prefería las diversiones, la vida social a las rígidas reglas impuestas, y a la férrea disciplina que se emponía a quien se dedicaba a dicha profesíon. La vida en el mundo de la moda preveía un régimen estricto de dieta de seguir, horas obligatorias de descanso nocturno de cumplir, ejercicio físico continuo, en general uno estilo de vida muy saludable y preestablecido: todos los que surcaban las pasarelas de alta costura estaban obsesionados con estas imposiciones. A tales reglas obedecían todos sus amigos más queridos, modelos a tiempo completo: las seguían obligatoriamente, y rara vez se deshacían de ellas. Sólo en momentos como estos, cuando se iban de vacaciones, podían sentirse un poco más libres.
Pero estaba claro que con su trabajo actual, muy querido por él, era objecto de inagotables habladurías, a menudo no muy positivas. De hecho muchas veces había sido juzgado por la gente común, mal visto, criticado por los moralistas bienpensantes, considerado nada más que una vulgar prostituta, si bien de alto nivel, por quienes lo calificaba con solo mirar las apariencias, sin antes conocer nada sobre él y su vida, nada sobre ese mundo, y sobre todo estos chismosos estaban totalmente ignorantes con respeto a las reglas del juego de su profesión, algunas de las cuales decididas personalmente por él , por supuesto: era empresario de sí mismo, el creador de su imagen, de su fortuna, de su notoriedad, ganada debido a su belleza, a su amabilidad como persona, a su capacidad de parecer deseable, seductor, a la que se sumaban las virtudes de un meneger astuto, quien poseía la iniciativa , pero sobre todo a la gran habilidad que siempre había tenido de autopromoción, es decir, de obtener publicidad en cualquier buena ocasión, creando una gran variedad de contactos, una amplia red social.
Hoy después de años de experiencia, se había establecido y tenía una clientela fija muy respetable.
Milo era un acompañante para damas muy solicitado (escort era la palabra utilizada por la mayoría de las personas para catalogar, con desprecio, su trabajo), uno de los más famosos de Atenas, si no de toda Grecia, y a los 27 años podía decir que ya tenía mucha experiencia, y estaba empezando a pensar en ampliar sus negocios, en abrir su propia agencia de acompañantes, una verdadera fuente de ingresos, donde contratar jóvenes prometedores, chicos guapos, a quienes enseñar el oficio.
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SEDUCTORES [MILO x CAMUS/ CAMUS x MILO]
FanfictionQué sucede cuando dos hombres en aparencia completamente diferentes, pero que hacen exactamente el mismo trabajo, se encuentran por casualidad? Qué pasa si empiezan a desafiarse entre ellos trabajando en el mismo territorio? Una historia, que se des...