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Han pasado diecinueve años de aquel ocurrido, en la cual los hijos del líder de la manada Kim se habían presentado, el mayor como alfa y el menor como Omega.
A todos les sorprendieron ya que el mayor tenía la actitud de una omega y su hermano pequeño, la actitud de un alfa.

En la actualidad, Dongyoung se encontraba encargándose de un asunto, a pesar de tener apenas 23 años, se encargaba perfectamente de la manada, el anterior líder o mejor dicho, su padre, ha fallecido cuando una manada contraria atacó el valle, por fortuna, tenían un sitio en donde los omegas y cachorros se podían refugiar, hasta el mismo Dongyoung se había transformado en su forma animal para defender a la manada.

El lobo con la cual su padre había peleado, lo había golpeado mucho, y Dongyoung fue a defender a su padre, que se encontraba muy débil.
Cuando la pelea acabó, fueron llevados a la enfermería que se encontraba en ese lugar.
Hubo muchos heridos al igual que muertos, unos de ellos, su padre, quedándose así, el nuevo líder de la manada.

— Yo seré un gran omega — Decía su hermano menor, Jaemin, imitando la voz del mayor cuando aún era un niño ilusionado y ingenuo.

— Cállate — dijo fustrado.

— Solo digo lo que tú querías ser cuando eras un niño, todos pensaron que iba a ser yo un alfa.

— Tienes una actitud de mierda, ¿Qué esperabas? — dijo Dongyoung mirando unos papeles.

Su hermano tiene 19 años, es un lindo omega, Pero si no fuera por su aroma dulce de chocolate y rosas, sería confundido con un alfa, por que actúa como uno.

El consejal se acerca a Doyoung, el pelinegro rodó los ojos, esperándose lo que el hombre diría.

— Si dentro de un año no consigues un o una omega que te haga compañía y tengas descendientes, otro alfa te quitará el puesto del líder o también se le dará el cargo a la pareja de tú hermano — le volvió a recordar.

Doyoung estaba cansado de escucharle decir lo mismo, ya que supuestamente, tenía la edad suficiente para emparejarse, ya que un alfa con un Omega es más sobreprotector con su manada.

— Lo sé, solo dame tiempo, aún no encuentro a alguien que quiera pasar el resto de mis días con él o ella  —  era la misma respuesta que le decía.

Su hermano menor, Jaemin, tuvo la suerte de encontrar a su pareja destinada a la edad de catorce años, Dongyoung admite que es un buen alfa, pero jamás le permitiría que tome el lugar que le corresponde por derecho.

El hombre no muy convencido salió de la oficina de Dongyoung, el chico suspiró.

— Lo lamento — dijo Jaemin apenado.

— ¿Por qué lo lamentas? — pregunto Dongyoung mirándolo.

— Es que Jeno tomaría el cargo de líder si tú no encuentras pareja.

— Eso no sería tu culpa hermanito — Doyoung le da un beso en la frente de Jaemin, haciendo que haga una mueca de asco y se alejé rápidamente de su hermano mayor, Dongyoung se ríe por el acto, sabía muy bien que eso le molestaba.
— Bueno, iré un rato a pasear por el bosque, no me esperes para cenar.

Jaemin hizo un puchero — Eso quiere decir que cenaré solo?.

— Puedes invitar a Jeno — a Jaemin le brillaron los ojitos — Pero nada de hacer cositas en tú habitación, no quiero ser tío aún.

Jaemin se sonrojó por lo que dijo su hermano y asintió.
Dongyoung salió de la casa, no sin antes desvestirse antes de transformarse y salir en su forma animal por el bosque.

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DeJun regresaba a su casa, bueno, en una cabaña cerca del bosque en dónde pasaban las vacaciones, se había dado una vuelta por el lugar.

— Hermano, al fin llegas — le recibe cálidamente su hermano mayor, Yangyang.

— Si — responde DeJun y le da un abrazo, para luego dejar sus zapatos a un costado.

Yangyang lo había recibido con una sonrisa, que derrepente se fue apagando.

— Qué pasó? — pregunto Dejun mirándolo preocupado.

— Nada, nada, vé a tú habitación, yo te aviso cuando esté la cena — Dejun asintió.

Cuando paso por la cocina saludo a su madre, para luego irse a su habitación.

DeJun empezó a tener un dolor en la parte baja del ombligo, cada tanto le sucedía eso, pero no sabe la razón, solo sabe que el dolor o lo que sea que tenga dura tres días, en esos días, tiene que fingir estar enfermo o tener gripa para no ir al instituto ya que tampoco quería ir a un doctor a hacerle un chequeo.

Después de un rato, alguien tocó la puerta.
— Junnie, ven a cenar. — la voz de su hermano parecía preocupado, pero Dejun lo ignoro.

— No tengo hambre — dijo difícilmente, para evitar tartamudear.

— Tienes que venir, tenemos algo importante que decirte —  Dejun no aguantaba su dolor y estaba empezando a sudar, ¿Por qué tenía que hablar con él justo hoy?.

— Está bien, voy enseguida — dice para luego irse al baño que se encontraba en su habitación y lavarse la cara.

Se quedó un rato mirándose en el espejo, no se parecía nada a su hermano, siempre se preguntaba el por qué, Yangyang era la misma imagen de sus padres juntos, Xiaojun suspiró y ignoró el dolor que sentía en la parte baja de su estómago para luego dirigirse al comedor.

Sus padres y su hermano aún no ha tocado la comida ya servida, por alguna extraña razón, Dejun sentía el ambiente un poco tenso.

Dejun se sentó en la mesa, su hermano no era capaz de mirarle a los ojos, simplemente miraba el vaso que tenía en frente, sus padres estaba callados y con los brazos sobre la mesa.

— ¿Qué pasa?, ¿Hice algo mal?, ¿Por qué están así? — pregunto Dejun un poco confundido.

— Tenemos algo que decirte, que en realidad.. teníamos que haberlo hecho desde hace muchos años.. — habló su madre.

Dejun estaba preocupado.

— Nosotros.. nosotros no somos tus verdaderos padres.

Un Omega para El Alfa [DoXiao]  ¹ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora