This Charming Man

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CAPÍTULO 1

Disclaimer: Puede ser un capitulo un poco incómodo de leer.


- Primero es la falda y ahora vienes con la ropa de otro hombre -Dijo arrancando la sudadera de su cuerpo- Siempre es lo mismo contigo, buscas todas las formas para hacerme enojar.

- Lo siento... -Se disculpó cayendo al suelo.

- SIEMPRE LA CAGAS -Gritó furioso- VINE A TU CASA PARA QUE ME PIDIERAS PERDÓN Y ME ENCUENTRO CON ÉSTO.

El desorden en la puerta del pequeño edificio pudo haber despertado la curiosidad de cualquier vecino. Los gritos del muchacho se escuchaban en todo el piso y sobretodo porque el único ruido que había a esa hora era el de la lluvia. Cualquiera en su sano juicio, miraría por el rabillo de la puerta tan sólo por curiosidad. Pero esta vez no fue así, por alguna razón, nadie se involucró con la situación de su retraida vecina. El muchacho la levantó de un tiró y abrió la puerta haciendo que entrara lo más rápidamente posible.

"No", pensó con los ojos llorosos. Así, nadie se daría la molestia de interrumpir la discusión.

Cayó fuertemente entre la separación de la baldosa y el piso normal, exactamente entre el lugar donde se dejan los zapatos y el lugar donde comienza la habitación. Ésto, dejó una horrible sensación en su muslo izquierdo, la cual ardía y punzaba.

- Por si fuera poco, vienes toda mojada -La dejó en el suelo mientras ella intentaba levantarse, él corrió a buscar una toalla al baño y volvió al segundo- Sécate y quítate eso, no dejaré que pises tu departamento con esa ropa.

Temblando de frío, bajó los pantalones sucios pantalones por sus piernas dejando ver la perfecta línea que había marcado el reciente golpe. El muchacho tragó saliva y siguió observando cómo después de que se quitara la parte inferior, se sacaba la camiseta. Él desvió la mirada una vez ella había quedado sólo en ropa interior. Le lanzó la toalla y volvió al baño.

- Entra -Dijo en un suspiro- Te prepararé un baño, no quiero tenerte cerca sabiendo que tienes el olor de otro hombre.

Se quitó los calcetines y tapándose con la toalla, entró con odio a lo que era su departamento. El cual pagaba y mantenía con dinero de su bolsillo, pero era colonizado por quien decía ser su novio. Caminó hasta el baño y lo esperó en la puerta de éste, miró cómo su blanca y transparentoza camiseta marcaba los músculos de su espalda. Deseó con todo su corazón ser lo suficientemente fuerte para echarlo de ahí y no tener que verlo nunca más, pero supuso que hiciera lo que hiciera, el encantador hombre volvería como si de un amarre se tratase.

- Está lista -Dijo dándose la vuelta para mirarla- Entra, encenderé la opción de jacuzzi.

Muchas cosas en su relación le hacían pasar vergüenza, pero lo que estaba ocurriendo era lo más humillante que pudo imaginar.

- ¿Qué esperas? -Preguntó acercandole un gel de ducha- Desnudate, que no te de vergüenza.

Tragó saliva y dejó el el lavamanos la toalla con barro. Se desabrochó el sujetador y bajó su ropa interior entre lágrimas, caminó unos pasos y metió su pálida piel en la tibia agua. El joven sonrió y apretó el botón que hacía burbujear el agua, tomó una esponja de baño y aplicó un poco de producto, lo apretó unas cuantas veces formando una especie de espuma con olor a limón. Aren realmente odiaba los cítricos y él lo sabía.

- Cariño -Dijo el chico pasando la esponja por sus hombros- Soy un buen hombre, nadie haría esto por tí. Si me vuelvo a enterar que ocupas ropa de otra persona que no sea la mía, me encargaré de visitarlo a él y no a tí. No quieres eso, ¿verdad?.

Las Flores de Bokuto 🌼 (Haikyuu)  PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora