Screen Love (Zhuiling)

"Abstinencia"

Viernes, 13 de noviembre.

(13:41) Jin Ling, por favor.

(13:42) Solo dime si estás bien.

(13:45) No has estado en tu departamento y eso me preocupa.

(13:46) ¿Has comido bien?

(21:14) Sé que me veré muy acosador, pero pasé por la cafetería y no te vi.

(21:14) Solo quiero saber si te has estado cuidando.

(21:16) Sé que ves mis mensajes.

(21:17) Lo siento, de verdad.

(21:20) No quería que las cosas terminaran así.

Silenció su celular antes de recibir otra ola de mensajes de Sizhui. Sorbió por la nariz, volviendo a esconderse bajo las sabanas de su habitación de la infancia.

Debía dejar de torturarse leyendo los mensajes del músico, no era nada sano, pero cada que su celular sonaba sus manos lo tomaban y entraban a su chat. Incluso había ocasiones en las que comenzó a teclear una respuesta antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo. Yuan se volvió parte de su día a día, que ahora era difícil eliminar esos hábitos.

Era cierto que era poco el tiempo en que llevaban conociéndose, pero para Jin Ling la conexión que había tenido con Yuan fue algo único. Aunque en su momento lo intento negar, era imposible el no enamorarse de aquella persona que siempre le escuchaba y se preocupaba por él. Además la personalidad de Yuan era tan brillante que le atraía. Yuan era la luz, y Jin Ling era una polilla, ansiando por esta a sabiendas de lo peligrosa que podía ser.

Lo peor es, que estaba seguro que él no era el único que sintió aquella conexión. Y que no todo fue una farsa.

Bufo enterrando el rostro en la almohada. Si A-Qing lo escuchará, ya lo habría golpeado por aún creer en la inocencia de aquel chico que le engañó sobre su identidad. Jin Ling creía que sus conversaciones con Sizhui fueron sinceras, si reaccionó de manera muy dramática fuera de la fiesta de aniversario de sus padres fue por el calor del momento. No lo eximía de culpas, estaba enojado y se sentía traicionado por las mentiras de Yuan. Pero también estaba furioso consigo mismo.

¿Cómo no pudo notar las obvias señales? ¿Había estado tan ensimismado con Yuan que había ignorado cualquier detalle conocido de Sizhui? Eso sonaba a algo muy probable. Tras todo el caos de aquella noche repasó cada conversación con el músico, para darse cuenta que había sido un idiota tremendamente denso. Además su cólera se incrementó al notar el descaro con el que Yuan le había mentido sobre su identidad y como le animaba a hablar con Sizhui.

Cerró los ojos pensando en dormir un poco más. Aún no se cumplía una semana desde aquella desastrosa escena, desde ese día se había sentido cansado ante el torbellino de emociones que le inundaban. Sentía furia, tristeza, vergüenza y coraje.

Pero no sentía odio.

¿Cómo podría odiar a la persona que amaba? Aquel al que incluso se atrevería a darle la etiqueta de su primer amor, dado que jamás había sentido con Yuan lo mismo que con sus parejas anteriores. Con ellos había sido simple comodidad, su corazón no reaccionaba ni ante una sesión de besos medianamente intensa. Curioso como solo le bastaba al azabache enviarle un mensaje para hacer su corazón latir como loco.