¿SOY TU OMEGA? - Binwoo

Capítulo 8

La casa de Dongmin es muy hogareña. Dentro está decorada con adornos de madera y en la pared hay fotos familiares colgadas, cuando entras por la puerta, lo primero que ves son las escaleras que te llevan arriba, a las habitaciones. Moonbin olfatea para sentir algún olor extraño. Su alfa interior le ordena hacerlo, en modo de protección; pero sólo siente el de Dongmin.

- ¡Mamá, ya llegué! - Dongmin grita por sobre la música que está puesta.

El omega le indica al alfa dejar sus cosas sobre el sillón. Una señora de cabello largo y castaño oscuro, sale de la cocina, no es muy delgada pero luce bien. Visualmente es guapa y tiene las mismas cejas que Dongmin. Moonbin ya ha visto antes a la madre del omega, sólo que nunca se fijó exactamente como era.

- ¡Oh, Minnie!, llegas algo tarde, ¿no crees? - La beta tiene una espátula en la mano y la otra está manchada de lo que parece ser harina.

- Sip, fui con Bin a hacer unas cosas - el omega se acerca a su madre para darle un abrazo. Moonbin se queda en su lugar.

- Hola, Bin. ¿Te quedarás a comer?, si es así, es un placer para nosotros tenerte aquí.

- Buenas tardes, señora Lee - asiente.

- Okay, si quieren comer tendrán que esperar un poco, porque todavía estoy empanizando la carne.

- Esperamos entonces - dice el omega, encogiendo sus hombros.

- ¿Por qué no van arriba a esperar? - Con ayuda de sus codos, la señora Lee empuja a su hijo hacia las escaleras. - Total, embarazado ya estás.

- ¡Mamá! - Le reprocha pero su mamá que sólo se ríe, caminando a la cocina. - Ven Bin, te llevaré llevaré conocer mi habitación.

Con las mejillas al rojo vivo, ambos suben calmadamente cada escalón. Dongmin abre una puerta pintada de color Rosa pastel. En las paredes hay pósters de alguna caricatura animada.

- Tu habitación es... - Moonbin frunce el ceño, buscando alguna palabra "amable" que decir.

- ¿Infantil?, lo sé - asiente, pasando una mano por la figura de Batman. - La única "remodelación" que hice fue cuando tenía 12.

- Eso explica... todo, prácticamente.

- Pero, ¿no te gusta?

- Si, digo, es lindo, creo.

- Yo mismo pegué cada pósters en la pared - mira al rededor, sonriendo - mamá creía que era obsesivo y que algún día...

De golpe, deja de hablar y sus ojos se nublan, su pequeña y rosada boca se abre pero no sale nada de ella.

- Dongmin, ¿estás bien? - pregunta algo preocupado

Con los ojos bien abiertos, sonríe. Intenta hablar pero no, queda callado otra vez.

- Se-se está m-moviendo.

- ¿Quien?

- El bebé - apunta su estómago y pone sus manos sobre éste.

El castaño camina hasta él y sin preguntar, toma su mano y la pone sobre él.

- ¡Ahí está!, ¿lo sentiste?

Desearía haberlo sentido, pero no.

- No, lo siento...

- ¡Otra vez! - Alza su camiseta y comienza a hablarle. - Hola, bebé. Me alegro que estés moviéndote, pero espero que no lo hagas por las noches o será realmente molesto - Hace un pequeño puchero, que a Moonbin se le hace tierno.