El rey de la isla misteriosa

¡Hacia la aventura!

Decidido a viajar a aquella isla, entrena más y más sin saber con qué clase de mountros se encontrará en su camino.

Entrena, aprende y práctica toda clases de artes como magia, alquimia, esgrima, etc.
Cargando su bote para el viaje, decide ir a comprar a la capital de Cameloft, así se llama el Reino donde se encuentra.

Herrero
¿Que vienes a buscar muchacho? Preguntó el herrero

Aragón
Vengo a buscar una pechera, tengo 3 monedas de oro por una. Dijo Aragón, firme y directo. Pensando cómo respuesta una posible burla.

Herrero
¡Ja! A ese precio no consigues nada por aquí, una pechera de hierro con malla vale 5 monedas de oro.

Aragón
Como supuso Es lo que tengo, tienes alguna pechera que puedas venderme?si no es así tengo que irme.

Herrero
Por allí tengo una pechera vieja, de un antiguo herrero. Te la doy por 3 monedas
Exclamó, antes de la aparición de una migraña.

Aragón
Está bien, me la llevaré. Toma, gracias.

Es así que Aragón obtiene su primer pechera, necesitar una espada no era problema alguno ya que tiene una espada que es heredada de su abuelo.
Aragón no tenia padres, ni familia o al menos que el conociera. Le dijieron que sus padres murieron en una aventura.
Cayendo el anochecer, la preparación para partir hacia la isla misteriosa ya estaba realizada.
Luego de preparar el bote decidió descansar en una pequeña lomada.
Aragón aprovecha para reflexionar lo que ha vivido hasta este momento.

Moriré -penso- pero jamás me rendiré, por más solo que me encuentre en este mundo. Solamente dejaré de luchar cuando la sangre me arrebate la espada de las manos, si mí destino es morir solo cumpliré su palabra.
Se dijo así mismo, en un intento de justificar su posible muerte. Tal vez y solamente quería un poco de afecto, que jamás tuvo.
Podría haberme enamorado, pero no fue el caso. Cerrando los ojos, y en ese momento una estrella fugaz se hizo presente.

Los gallos cantan, y el sol sale de las grandes llanuras. Es otro día, Aragón abre los ojos y lo primero que ve es una hermosa nub-¿Chica?

Eris
Hola lamento haberte asustado, estaba pasando por aquí y vi alguien tirado y pensé que se trataba de un cadáver. Le dijo a Aragón, en un intento de disculpa.

Aragón
Pensé que intentabas morir, como asustas a un portador de espada?

Eris
Lo mismo pregunto, aventurero. - Blandiendo su hermosa espada de hierro - ¿Como te llamas, aventurero?

Aragón, soy Aragón. Y tu quien eres intrusa?

Eris, me llamo Eris. Soy una paladín. ¿A dónde te diriges con tu cargamento?

Aragón
Me dirijo hacia la isla de Lofw - exclamó suspirando.

Eris
-Como si se conocieran hace mucho tiempo decidió preguntar
¿Acaso quieres morir? Esa es isla es totalmente desconocida, no se sabe que mountros habrá allá.

Aragón
La profecía proclama que si se deja vivir aquel monstruo el destino de toda la tierra está en peligro.

Eris
¿Has leído bien la profecía? El guerrero enviado por dios sacrifica su vida para poder asesinar a la bestia. -exclamo enojada-

Aragón
No se, y tampoco me interesa saber si soy el enviado de dios pero si se algo con certeza es que moriré intentándolo. -Camina hacia su bote-

Eris
Estúpido, entonces iré contigo.

Aragón
¿Que? -Pregunto sorprendido-

Eris
Así es, iré contigo. No dejaré que esa bestia acabe con el mundo.
-dijo, rebuscando en sus recuerdos si el mundo realmente necesita ser salvado-

Aragón
Serás una car-.

Eris
No seré ninguna carga, puedo defenderme sola.

Aragón
Admiro tu valentía, pero esto no es un juego. Mueres y no vuelves aquí jamás.

Eris
Lo sé, partamos. -Exclamo dudativa-

Aragón
Llegar a la isla tardará al menos 3 días, así que vamonos ahora mismo.

Al menos podré morir junto alguien, eso me hace feliz.
Pensó Eris.
Así comienza la relación de dos grandes aventureros, que más tarde se convertirian en fieles compañeros.

1er día de viaje

Estaba buscando a alguien para pasar el resto de mi vida, arriesgando mi vida por el y el arriesgando su vida por mi.
Dios me brindo la oportunidad de vivir ese destino -Penso Eris-

Mientras los pensamientos que inundan a Aragón no son tan alejados de los de Eris.

-¿Por qué habrá venido conmigo? ¿Es que acaso busca la muerte? - Pensó Aragón. Debo protegerla, sin importar mi vida. Si mi condena es la muerte, no involucrare a nadie más en mi destino.