Angela / Arabela
Estábamos en una cafetería. Ese pastel de chocolate me llamaba a comerlo y no le iba a decir que no. Cuidadosamente quite la frutilla que tenía encima y la deje a un costado. Detestaba esas cosas.
Esteban tomaba su café negro en completo silencio. Cada tanto me daba una mirada expectante. Quería que yo comenzara la conversación.
Observe desde el ventanal como un joven ayudaba a una mujer mayor con sus bolsas a cruzar la calle. Me daba la espalda así que no pude detallar tanto su aspecto. Espalda ancha, llevaba una mochila cruzada gastada, remera negra lisa y unos pantalones claros. Lo que más me gustó fue su cabello, no se sabía si era castaño claro o negro.
Gire mi rostro nuevamente a Esteban que me miraba con seriedad. Como siempre. Cruce mis brazos y le encare.
----- ¿Qué te sucede?
----- ¿A mí? Nada señorita.
----- Ajá y ¿Porque no dejas de mirarme de esa manera? Me incómodas.
Suspirando dejó su taza en la mesa.
---- Bueno, a decir verdad si tengo algo que decirle.
----- ¿Ves? Y me haces encandalo por nada cuando yo tengo la razón. ---- expete.
----- La edad no viene sola, Angela. ---- carraspeo. ----- Creo... No, te has pasado hoy.
----- Explicate mejor Esteban.
----- Te has pasado con lo de Perla.
----- Obtuvo su merecido.
----- Pero dejándote a ti como una tirana, fría y sin corazón. ---- tomo un sorbo de su café.
----- ¿No lo soy ya?---- enarque una ceja---- Es hora de que comiences a entender que yo no soy Cristian el Santo. Mi nombre es Arabela y que no se te olvide Esteban que yo.... Soy una asesina. ----- susurre acercandome a él.
Me levanté y agarre mi bolso. Dejándolo con una mirada desaprobatoria.
---- Espero que algún dia alguien te haga entender que tienes un bello corazón detrás de toda esa oscuridad que portas y crees llevar.
Incline mi cabeza a un costado y sonreí de lado.
---- No seas ridículo. ----- comencé a caminar dejándolo atras. ----- Nos vemos en un rato Esteban.
Al salir al exterior busque con la mirada mi vehiculo.
Frunciendo el entrecejo me acerqué hasta él y amablemente ---- dado que estaba con la apariencia de Angela---- toque el hombro del sujeto de antes.
----- Mmm ----- puse mi cabello tras la oreja. ----- Disculpe señor, ¿qué hace?
Era notablemente una cabeza más grande que yo y pude notar como el reconocimiento de mi persona pasó por sus bellos ojos que aún no determinaba su color.
----- ¿Es usted la famosa Angela Hotch? Con razón tiene esta maravilla de auto. Es digno de una gran mujer como tú. ----- sin previo aviso tomo mi mano izquierda y dejo un beso en ella. Su barba pincho ligeramente pero no hice ningún ademán de que me soltara.
<< Fue muy grato conocerla.
Sus cálidos dedos me soltaron.
Ajustando su mochila se marchó. Que ser tan extraño me pareció en ese momento. Demasiado cursi. Aunque su mirada sin querer quedó grabada en mi mente.
Entre al auto y conduci hasta el hotel de Angela.
Sin darme cuenta quede observando minusiosamente cada rincón de el. No le veía nada de especial, sinceramente. Puras patrañas dijo aquel hombre.
