Parte 5. Lo que Iida casi arruinó

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Aberración

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Aberración.
Nombre femenino. Acción, comportamiento o producto que se aparta claramente de lo que se considera normal, natural, correcto o lícito.

5. Lo que Iida casi arruinó

-"Eso no te detuvo antes" -reclamó molesto-, ¿porqué de pronto el que esté embarazado es un impedimento?

Iida miró a su amado Todoroki, pero su mente estaba perdido en cuerpo seductor del bailarín que acababa de ver en la despedida de soltero de Bakugo, que se casaría al día siguiente con Kirishima. El joven bailarín de cabello verde y ojos seductores que parecía que sólo lo miraba a él.

-Iida, respóndeme -dijo Todoroki, sentándose sobre sus piernas-; te extrañé toda la tarde, acabo de dormir al niño, quiero que me consueles, querido.

-Yo... No quiero lastimar al bebé -dijo acariciando el vientre de su marido.

-Pero sólo tengo dos meses, no es... ¡No lo lastimaríamos, por favor!

-Disculpa, estoy cansado.

Iida le besó la frente y fue a darse un baño para masturbarse. No es que la intimidad con Todoroki fuese mala, no, era perfecta, pero en ese momento, si tenía intimidad con él, sólo sentiría frustración porque el cuerpo debajo de él no sería el mismo que sintió bailar sobre sus piernas, él joven cuerpo de Izuku Midoriya.

***

Durante la boda y la fiesta, Iida no podía sacar de su mente los movimientos sensuales del joven Izuku. Nada podía distraerlo.

Por la noche, cuando los invitados se iban, y mientras Todoroki hablaba con Uraraka y dormía a su bebé en sus brazos, Iida habló con Denki, quién organizó la despedida. Le pidió la dirección del bar, y el nombre del bailarín.

-Creo que es Izuku -dijo Denki-, es bastante popular, creo que estudia la preparatoria.

-Es muy joven.

-¿Te gustó, cierto? Vi tu cara cuando bailó sobre ti.

-Sólo quiero verlo...otra vez.

-Ok, pero, ¿Todoroki no está esperando...?

-Dije que voy a verlo, no que voy a divorciarme.

-Así es como comienzan...

Iida se alejó y volvió con Todoroki, avisándole que era hora de irse. Todoroki se sentó atrás, con el niño dormido en sus brazos, y pronto él también comenzó a cabecear. Iida condujo en silencio, excitado sólo de saber que tenía el papel en su bolsillo con el número de su reciente obsesión.

***

Todoroki despertó en la cama matrimonial junto con su hijo, pero Iida no estaba. La luz del día iluminaba el espacio vacío.

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